En la concentración, se corearon en todo momento consignas contra el genocidio y se leyeron poemas y otros textos escritos por personas que están sufriendo la guerra en sus propias carnes en Palestina. Además intervinieron ciudadanos de distintos países árabes que denunciaron la pasividad de los gobiernos europeos y árabes ante la masacre haciendo una especial mención a Egipto.
El acto transcurrió sin incidentes y fue desconvocado dos horas después de su inicio, subrayando que se realizarán nuevos actos de protesta mientras duren los bombardeos.
Los concentrados aseguraron que: «Esta guerra es un claro exponente de que los poderes económicos están por encima de todos los valores morales, éticos y de cualquier otra índole. Aunque la gran mayoría de los países, reconocen de forma extraoficial que Israel actúa de una forma cruel y desproporcionada contra el pueblo palestino,  muy pocos son los que se atreven a condenar a este estado ya que muchas de las grandes empresas y organismos financieros, sobre todo en EEUU, están controlados por los lobbies judíos, y enfrentase a Israel supone enfrentarse a estas grandes empresas. No es de recibo que la comunidad internacional siga tratando como a un estado normal a Israel que desde el año 1948 ha violado 52 resoluciones de la ONU. Por esto pedimos, entre otras cosas, el final de todos los acuerdos de colaboración con Israel a nivel comercial, militar, deportivo o de cualquier otra índole. El pueblo Palestino no puede defenderse sin el apoyo decidido del resto del mundo.»

Ademas los concentrados expusieron cifras propias de un genocidio: «Han sido asesinadas cruelmente 631 personas, un 80 por ciento de ellas niños y niñas, mujeres y personas mayores. Hay más de 3.640 personas heridas, con graves quemaduras, miembros seccionados y metralla en todo el cuerpo.

Médicos palestinos e internacionales han denunciado que el Ejército de Israel esté utilizando armas de plomo fundido y bobas DIME, que provocan amputaciones y heridas de mucha gravedad. Más de 1.800 hogares han sido destruidos 100.000 personas han sido desplazadas a la fuerza y alojadas en escuelas, mezquitas y edificios públicos.»

Los asistentes recalcaron que estas cifras se suman a las que resultan de anteriores operaciones militares: «Las masacres civiles se repiten cíclicamente en Gaza. Recordamos con horror la operación denominada Plomo Fundido en la que murieron más de 1.400 personas o la de Pilar Defensivo en la que hubo 170 víctimas mortales. A pesar de las evidencias, ninguno de los responsables israelíes por estos crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad ha sido procesado. Condenamos estos crímenes atroces contra una población indefensa, así como los ataques racistas del Ejército, policía y colonos israelíes contra palestinas y palestinos.»

El acto concluyó con una lista de exigencias a los poderes públicos: «Pedimos al gobierno español y a los gobiernos locales y autonómicos que condenen enérgicamente a Israel por los crímenes cometidos contra la población civil de Gaza y exijan que pare de inmediato esta ofensiva militar. Que exijan la retirada inmediata de las tropas israelíes de Gaza y presionen eficazmente a Israel para que detenga los ataques racistas contra los palestinos y palestinas y cumpla con su obligación legal de acabar con la ocupación de Palestina. Que envíen ayuda humanitaria y exijan que Israel cumpla con el derecho internacional humanitario y que, junto con Egipto, abran los pasos para permitir los movimientos de personas y garantizar el acceso de la ayuda de emergencia y de reconstrucción a la Franja de Gaza y garanticen el levantamiento del bloqueo criminal a Gaza que constituye un castigo colectivo a un millón setecientas mil personas.  Que se suspenda el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea e Israel como medida de presión para que este Estado cumpla la legalidad Internacional y suspendan la venta de armas y la colaboración en materia militar con Israel.»