Despilfarro de dinero público.

La obra fue adjudicada a una empresa cuyo propietario se encuentra imputado en los casos Brugal y Gürtel.
Esteban Parro, por entonces Alcalde de Móstoles por el PP y ahora senador, anunciaba en marzo de 2007 el proyecto del “Palacio de los Deportes Andrés Torrejón”, una obra con un presupuesto de ejecución de casi 32 millones de euros. La fecha de finalización estaba prevista para el año 2011, coincidiendo con las elecciones municipales de ese año.
A día de hoy tan sólo se ha realizado un 62% de la obra y aún no se ha fijado fecha de finalización para la misma, aunque según datos que este periódico ha recabado, el gobierno de Daniel Ortiz pretende que esté lista justo antes de las elecciones de mayo de 2015, para poder utilizarlo como propaganda electoral.
Más grave es el hecho de que a día de hoy la Corporación Municipal no tenga ningún proyecto de qué va a hacer con este Palacio. Tampoco existe una valoración sobre el impacto económico que va a tener el mantenimiento de semejante edificio. Teniendo en cuenta los precedentes recientes, lo más probable es que el edificio y su gestión acaben en manos de alguna empresa que lo explote en beneficio propio. Ejemplos por desgracia no faltan, ya que ese ha sido el camino que ha seguido el Polideportivo Los Rosales o el recientemente inaugurado y privatizado Polideportivo Móstoles Sur.
La ingente cantidad de dinero público empleado en este proyecto contrasta con el estado, rayano en la ruina, de una instalación que tan sólo está a unos metros de distancia. Efectivamente, el Polideportivo El Soto –la mayor instalación deportiva de la localidad- se encuentra en un estado de conservación lamentable, hecho que ha sido denunciado por la oposición socialista con abundante documentación gráfica que demuestra la dejadez del equipo de gobierno para con las infraestructuras públicas ya existentes; pistas de atletismo impracticables, gimnasios y vestuarios con grandes grietas y un graderío completamente oxidado, ponen en riesgo la integridad física de las personas que a diario practican deporte en El Soto.
32 millones que comprometen el futuro de la ciudad
El dinero empleado en esta colosal muestra de despilfarro se obtuvo mediante un crédito extraordinario de Caja Madrid, ahora Bankia, otorgado al Instituto Municipal del Suelo (IMS). Al utilizar al IMS como destinatario del crédito el Partido Popular ha conseguido enmascarar parte de la deuda municipal, ya que estos 32 millones de euros no se contabilizan como deuda viva del Ayuntamiento de Móstoles.
Pese a que no se contabiliza como deuda del Ayuntamiento como organismo, lo cierto es que ese dinero es deuda financiera pura y dura que se verá incrementado por los intereses bancarios. Si se suman a la deuda financiera actual del Ayuntamiento nos encontramos con que el gobierno del Partido Popular ha elevado la deuda hasta casi los 160 millones de euros desde los 85 millones que había en el ejercicio 2008.
Estas cifras suponen un incremento del 87% de la deuda en tan sólo seis años, comprometiendo muy seriamente el futuro de Móstoles, cuyo índice de endeudamiento real se situaría en el 94% del presupuesto anual de la localidad, muy distante del 75% que publica el equipo de gobierno en la página web del Ayuntamiento de Móstoles.
El constructor del Palacio de los Deportes: Imputado en el caso Brugal y en la trama Gürtel.
El 23 de diciembre de 2009 el Consejo de Administración del Instituto Municipal del Suelo adjudicó la obra a Ortiz Construcciones y Proyectos S.A. El propietario de esta empresa, Enrique Ortiz, está imputado en el caso Brugal por los delitos de fraude, cohecho y tráfico de influencias. También está imputado por el delito de financiación ilegal del PP en rama valenciana de la trama Gürtel.
Según la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), en 2008 donó 300.000 euros al PP en concepto de gastos electorales. En 2011 se hizo publica una de las conversaciones que la policía había grabado a este empresario alicantino al que llevaban investigando desde 2008. En este diálogo con otro empresario de Alicante, Antonio Arias, Ortiz asegura que tiene que llorar más porque “soy la polla insaciable“. A lo que Antonio Arias responde: “Eso lo digo yo siempre. Enriquito es la polla insaciable“.
Probablemente se trate de una simple casualidad que, en el año 2009, la empresa de “la polla insaciable” obtuviese uno de los mayores contratos de construcción del Ayuntamiento de Móstoles, como también debió ser una casualidad que otras empresas de la trama Gürtel obtuviesen en Móstoles contratos millonarios como ya ha publicado este periódico con anterioridad.