Desde el año pasado el movimiento social que clama por una solución ante los problemas habitacionales ha utilizado como propia una técnica de presión que consiste en señalar a los culpables de la situación en sus propios hogares, de forma similar a como las Fuerzas de Seguridad del Estado desalojan de sus casas a los afectados por hipoteca. En esta ocasión, Belén Romana ha sido la señalada. Más de un centenar de activistas, miembros de diversas PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) y de colectivos de Stop Desahucios, se han personado en las cercanías de la Avenida de la Ilustración para señalar mediante sus cánticos y consignas a la presidenta del SAREB o Banco Malo, una creación del gobierno del Partido Popular que,  financiada con dinero público, ha supuesto la tabla de salvación para aquellas entidades financieras que más han sufrido la fiebre del ladrillo y de la cual son directos responsables.

Indignados ante el ingente salario de la Sra. Romano, 295.000€ anuales, y por el nulo papel social de esta entidad que gestiona decenas de miles de viviendas vacías, los activistas han querido resaltar, como su pancarta principal indicaba, que si la «Sareb es nuestra, sus casas también».

La convocatoria, realizada a través de las redes sociales, ha logrado llegar hasta el hogar de Romano, pese a que la policía, desplegada con antelación, ha pretendido cortarles el paso y ha realizado las identificaciones habituales. Después de la lectura del manifiesto, en donde se aludió a la responsabilidad del SAREB en este contexto de desposesión, fue desconvocado el escrache.

Fotografía: Alberto Astudillo.