
Si durante años ni los traficantes ni los tiros que se regalan entre ellos han conseguido arredrar a los vecinos de Pajarillos ¿cómo lo iba a conseguir un día desapacible? Un año más y ya van 11, los vecinos del barrio han celebrado hoy la Jornada Festivo Reivindicativa y de Convivencia que organiza la Coordinadora Contra el Narcotráfico de Pajarillos.
Actividades deportivas, batucada, juegos autóctonos, juegos de mesa, hinchables para los peques, homenaje a los mayores del barrio, magia, verbena, fuegos artificiales… y sobre todo buena compañía han sido los ingredientes con los que pequeños y mayores han disfrutado durante una jornada en la que, pese al carácter festivo, no se ha perdido el carácter reivindicativo: “Si nos recortan por todos los lados: sanidad, pensiones, educación, salarios… tenemos que defender con unas y dientes al barrio como un espacio apto para nuestra vida familiar”.
Y es que los últimos acontecimientos registrados en el barrio (tiroteos y detención de una nueva hornada de traficantes) lejos de desanimar a los promotores de esta fiesta, sirven de pegamento para estrechar aún más los lazos solidarios.
“Esta armonía que existe ahora en el barrio tenemos que conservarla a toda costa. Si algo hemos aprendido de todos estos años de lucha es que unidos se puede solventar cualquier problema”, explica Aurelia, la presidenta de la Coordinadora Contra el Narcotráfico tras enfundarse un mandil para preparar bocadillos.
Aurelia, que valora muy positivamente la reunión que recientemente han mantenido con el subdelegado del Gobierno y los jefes policiales de la ciudad, asegura que en la Coordinadora, como se ha trasladado a las autoridades, están convencidos de que “los tiroteos que se han producido en las últimas fechas está claro que tienen que ver con un repunte del narcotráfico en el barrio”.
“El otro día, entre ellos, se apuñalaron, pero no ha trascendido. Entre ellos se tapan y no hay denuncias y la policía nos dice que sin denuncia ellos poco pueden hacer”, explica Aurelia antes de criticar que “se deje en manos de los arregladores cuestiones que tienen que ver con el cumplimiento de la ley”. “Parece que a los arregladores ya nos les hacen caso y por eso exigimos que sea la policía la que tome carta en el asunto porque la Ley debe ser igual para todos”, sentencia.