Entre 2000 y 6000 personas, según las fuentes, se han manifestado esta mañana en Toledo en el Día de Castilla-La Mancha para recordar al Gobierno Cospedal que cientos de miles de ciudadanos de la región sufren sus políticas y su abandono, y no tienen “Nada que celebrar”.
La manifestación, que partió a las 12 del mediodía y concluyó su recorrido de poco más de un kilómetro hora y media después, había sido convocada por los sindicatos CCOO, UGT, Intersindical y USO; pero contó también con el respaldo y la presencia de representantes de decenas de colectivos, plataformas y partidos políticos.
Mientras la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, proclamaba en Talavera de la Reina el inicio del fin de la crisis y su satisfacción consigo misma, los manifestantes le recordaban en Toledo que en la región que preside hay más de 300.000 parados y 750.000 personas al borde de la exclusión social, víctimas de las políticas, del desprecio y del abandono su Gobierno.
Es la primera vez, en 30 años, que sólo el partido que gobierna en CLM celebra el Día de la Región. Cospedal estuvo sola con los suyos en el Acto Institucional, al que únicamente acudió el secretario general del PSOE-CLM, Emiliano García Page “por respeto institucional”; mientras que el resto de su partido, junto con IU y Equo, se manifestaban en Toledo.
Además de sindicatos, partidos y formaciones políticas, la manifestación de Toledo contó con la presencia de las plataformas regionales y provinciales de la Dependencia, la Sanidad y la Educación; así como otras locales y sectoriales como la Plataforma contra la privatización del Agua de Alcázar de San Juan.
También se manifestaron colectivos de parados –entre ellos, varios despedidos de empresas como Gamesa-Albacete o Solaria-Puertollano, cerradas ante la indiferencia de Cospedal-, mujeres, mayores, estudiantes, ecologistas, vecinos…
Fotografía: El Porvenir de Castilla-La Mancha