5ª Marcha a Villar de Cañas: defendiendo la salud, la sostenibilidad y el reparto de la riqueza

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ca5Alrededor de doscientas personas participaron este domingo en la 5ª Marcha contra el cementerio nuclear que transcurrió desde Casalonga a Villar de Cañas pasando por los terrenos donde se pretende construir el basurero nuclear. La Marcha transcurrió en el ambiente distendido, festivo y reivindicativo que ya le es habitual. A lo largo del camino, Cuenca Alternativa tuvo ocasión de charlar con algunas de las personas que participaron en esta 5ª edición.

Algunas de ellas, como Justo que ahora está, al igual que tantas otras, en paro, o Pepa que es enfermera en el hospital de Cuenca, participan además activamente en otras plataformas como las que defienden la sanidad pública, universal y de calidad, en Tarancón y en Cuenca respectivamente. Justo y Pepa son especialmente sensibles a los graves problemas de salud que acarrean los residuos nucleares.

Otras de las personas con quienes compartimos el recorrido, conscientes del cuidado que debemos al medio ambiente, se acercaron a la marcha en su vehículo habitual: la bicicleta, acompañados de amigos y vecinos de pueblos cercanos como Alconchel y Villalgordo del Marquesado. En la marcha también participaron familias de Madrid, y otras provincias, llevando a sus niños pequeños, para defender una herencia medioambiental libre del veneno nuclear.

A lo largo del camino tuvimos ocasión de charlar con conocidos activistas de la lucha contra los desahucios y por el derecho a la soberanía alimentaria como es Daniel, el campesino que trata de sacar adelante un proyecto social en la granja de Jábaga al que la Caixa amenaza con desahuciar; con María Andrés, de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear de Cuenca y con Aurelio Sainz del colectivo “No Pagamos”.

Justo ha venido a la marcha para mostrar su rechazo a la construcción de un posible cementerio nuclear. En Tarancón, nos cuenta, “está habiendo muchísimos casos de cáncer; hay mucha gente joven que se está enfrentando a esta enfermedad, y no queremos añadir más riesgos a los que ya tenemos. Además, si trajeran aquí los residuos, tendrían que pasar por Tarancón, con el peligro añadido que tiene este transporte”.

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Pepa, bien conocida por su labor en defensa de la sanidad pública en Cuenca nos comenta, “¿Cómo voy a querer que nos pongan este cementerio siendo de aquí? Lo que me gustaría es que en Cuenca pusieran cosas que realmente favorecieran a los conquenses y su provincia; no como esto que son solo mentiras para enriquecer a los mismos de siempre y dejar luego la miseria y la ruina de los residuos nucleares. No quiero dejar esa herencia a mis hijos; y vengo con el ánimo de parar este despropósito. Más aún teniendo en cuenta que estos terrenos, como es bien sabido, no son adecuados en absoluto. Hay otras opciones que evitan que estos residuos tengan que trasladarse por las carreteras con el peligro añadido que supone… los residuos nucleares no se ven cuando hay una fuga, pero son muy peligrosos”.

No queremos el ATC ni aquí ni en otro sitio, dice José, de Villalgordo del Marquesado, y se explica “mis padres viven de la agricultura y la ganadería, se dedican sobre todo a la ganadería. Mi razón para protestar es que si llegan a instalar el almacén de residuos nucleares nadie querrá consumir esta carne que ahora es denominación de origen. Además yo me dedico al medio ambiente y en este sentido también me repercute”. Nos interrumpe la charanga con sus ritmos agudos y festivos, y ahí nos despedimos.

María Andrés, conocida activista de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear, nos comenta en su habitual tono enérgico y tranquilo “lo que es la parte del vivero de empresas se está empezando a construir, pero eso es solo algo que va alrededor del almacén. De la construcción del almacén no hay nada claro. El proyecto va muy lento entre otras cosas porque el terreno tiene muchísimas complicaciones para poner una construcción de esta envergadura.… La cuestión del ATC es un tema de compra de voluntades… ahí tienes por ejemplo a Lopez del Hierro que creo que ya le van cuatro contratas. Lo que está claro es que aquí hay dinero y que se está repartiendo dinero, ahora bien ¿estamos la mayoría de los ciudadanos de acuerdo en la manera en la que se está repartiendo este dinero y con qué finalidad? Yo creo que no. Hasta ahora no están cumpliendo con nada de lo prometido, ¿dónde están los quinientos puestos de trabajo y toda la mejora en infraestructuras que prometían? Los vecinos de Casalonga siguen esperando en vano a que se arregle esta carretera por la que caminamos; ¿dónde están todas sus promesas?”

ca4Julia, es una habitual en estas reivindicaciones, defensora del medio ambiente, lo rural y las energías renovables nos comenta, “estoy aquí para intentar que ésta siga siendo una zona bonita, de la que podamos como ahora disfrutar sin temor a un tipo de contaminación que destroza el ambiente. Creo que si lo que queremos es que todo vaya mejorando, que se conserven las zonas naturales y que éstas vuelvan a poblarse en el futuro, no podemos permitirnos los residuos nucleares”.

Merche participa junto con unos amigos a título personal en la marcha, y nos comenta, “el cementerio nuclear es lo que menos necesita esta comarca que ya está bastante despoblada, no queremos que tenga que marcharse más gente todavía”. Merche vive en Alconchel de la Estrella, y es arquitecto técnico en paro. Cuando le preguntamos sobre las posibilidades de trabajo que se supone proporcionaría la construcción del ATC nos dice “solo puedo estar en contra de algo que me va a echar de mi propia casa, además todo eso del trabajo son sólo promesas”.

ca6Dani, el campesino de Jábaga, muestra abiertamente su apoyo a las reivindicaciones de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear. Para este joven campesino tanto el cementerio nuclear como todo lo que lleva asociado, incluido el vivero de empresas es algo que afectaría muy negativamente a todo el entorno, al desarrollo agropecuario de la zona, a los productos de estas tierras. Él tiene claro que “caería la venta de productos locales”. Nos explica “no queremos este tipo de desarrollo para nuestros pueblos. Lo que queremos es un desarrollo sostenible, basado en otro tipo de energías, como las renovables, que favorezcan el consumo y la producción cercana. Además en este tipo de proyectos se da el conocido fenómeno de las puertas giratorias, de los políticos que participan en empresas y que acaban llevándose las concesiones para construir este tipo de infraestructuras. De empresas que están vinculadas estrechamente a partidos políticos, que hacen donaciones a estos partidos. Ahí están los vínculos entre ENRESA y el gobierno del PP. Hay que tener en cuenta también que la reivindicación contra el ATC, al igual que otras como las de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, o de las que defienden lo público, suponen una reivindicación por el derecho a un reparto más equitativo de la riqueza”.

Tenemos también ocasión de charlar con Aurelio, del colectivo “No Pagamos” de Cuenca. Le preguntamos por su participación en esta Marcha, y le pedimos opinión en relación al gasto tan tremendo que supone una inversión como esta, cuando desde las administraciones públicas se está recortando en derechos sociales. Para este activista la cosa está bastante clara, “desde las Administraciones se llevan a cabo muchas obras faraónicas que lo único que favorecen es la especulación y las ‘irregularidades’ ligadas a la corrupción. Este tipo de obras generan endeudamientos y sobrecostes que luego pagamos por medio de recortes en gasto social, privatizaciones, o a través de la subida de los impuestos a los de abajo”.

También charlamos con Rosa, activista implicada en la ILP por la Renta Básica que ya está en marcha. Rosa nos cuenta, “la participación en tantas marchas como se convoquen contra la instalación del ATC en la comarca siempre es esencial para todas las personas, y no solo para las que residimos en este entorno. La construcción, o al menos la intención de hacerlo, de este almacén de residuos nucleares, parece ser la lógica en un mundo donde la riqueza equivale al poder, y donde el mal reparto de la misma tiene como consecuencia la firme creencia de que se nos puede imponer cualquier cosa. En este sentido es importante que la ILP Estatal por la Renta Básica llegue a ser una realidad, porque esto significaría que avanzamos en el reparto de la riqueza y por tanto en el equilibrio de poderes…, que entramos en un espacio político en el que las personas pueden tener la misma capacidad de decisión en temas como por ejemplo el ATC. Una Renta Básica confiere a las personas el derecho a la opción y esto es esencial para que muchas entiendan que podemos luchar contra cualquier imposición.

Enlace al reportaje fotográfico de la marcha realizado por Eduardo del Árbol.

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