Ultimátum en la huelga de Alcorcón

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Las espadas en el conflicto por la recogida de basura en Alcorcón (168.000 habitantes) continúan en todo lo alto. El alcalde, David Pérez (PP), ha convocado esta mañana un pleno extraordinario y urgente en el que se han adoptado medidas drásticas para intentar acabar con las más de 700 toneladas de residuos que se acumulan en las calles de la localidad. O la Empresa Municipal de Servicios (Esmasa) las retira en un plazo de horas o el Consistorio contratará un servicio externo para asear la localidad. Sin embargo, los trabajadores se han reunido esta tarde en una asamblea, que duró aproximadamente 30 minutos, y han decidido seguir con la huelga. Los sindicatos han reprochado la actitud del regidor, al que han recordado que los paros han transcurrido “con normalidad y sin incidentes”.

David Pérez se ha basado para convocar el pleno urgente en dos informes de sendos técnicos de la Concejalía de Salud y Mercados, en los que alertan de grave riesgo para la salud de los vecinos. El primero fue redactado anoche y el otro esta mañana, según fuentes municipales. Este segundo hace especial hincapié en los problemas que pueden sufrir los niños, los ancianos y las personas que padezcan problemas respiratorios.

El pleno ha decidido que se requiera a Esmasa la limpieza de la localidad a lo largo de hoy. En caso de que la empresa no pueda hacerlo, dado que los trabajadores sigan en huelga, el Ayuntamiento tiene previsto contratar a Tragsa, la compañía que limpió Madrid durante la huelga de limpiezas del pasado mes de noviembre. Los empleados de esta compañía pública podrían empezar esta misma noche o mañana por la mañana, según fuentes municipales. Técnicos de Alcorcón han calculado que retiran los miles de bolsas que se acumulan en las islas ecológicas y en los contenedores podría llevarles un día o día y medio.

Agentes antidisturbios están concentrados junto a la sede de Esmasa y los camiones de recogida de basura están bajo la custódia del Centro Unificado de Seguridad (CUS) para evitar sabotajes.

Los trabajadores de Esmasa han mostrado su indignación por la medida adoptada por David Pérez, que ha utilizado la mayoría absoluta que tiene en la Corporación para imponer una medida en contra de la huelga. Se han reunido esta tarde en una asamblea y han decidido continuar con los paros, pese a las advertencias del Ayuntamiento.

“Esto casi roza la dictadura, sobre todo, por parte de un señor que firma un convenio colectivo en 2011 y que es ley al publicarlo en el Bocam y lo incumple a la primera de cambio”, ha destacado César Sánchez, de CSIF e integrante del comité de huelga. “Lo que está haciendo con esta medida es echar una cerilla a la gasolina en que se ha convertido este conflicto, porque no sabemos qué puede pasar a partir de ahora. Tenemos que recordarle que nos hemos llegado a bajar los sueldos hasta un 18% para evitar problemas como este”, ha añadido.

La huelga cumple hoy su décimo día. Se inició por parte de los empleados tras anunciar el equipo de gobierno que la recogida del vidrio la realizaría la organización sin ánimo de lucro Ecovidrio, pese a haber un acuerdo firmado con los trabajadores en el que se estipulaba que todos los servicios de recogida de basura en el municipio los realizaría Esmasa. El Ayuntamiento insiste en que esta decisión no va a suponer ni despidos ni bajadas de sueldo a los empleados.

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