Lacalle no entiende a Gamonal.

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Por Nicanor Candelas

Lacalle y el PP no entienden a Gamonal, o peor aún, no quieren entenderlo.  No entienden que, aunque ganen algunas elecciones, no pueden actuar en Gamonal como lo harían en otro barrio de Burgos.  Gamonal no acepta el ordeno y mando.  Es diferente.  Todo el mundo parece saberlo menos el alcalde y no me estoy refiriendo a las caricaturas malintencionadas de pijo quieroynopuedo que tanta gracia causan en algunos ambientes del «centro».

Gamonal tiene un corazón inquieto y rebelde producto de una desconfianza hacia unas instituciones que la han maltratado:   Unas veces condenándole al ostracismo;  otras, poniéndola al servicio de intereses ajenos.  Gamonal es una aberración urbanística que ha sobrevivido a pesar del ayuntamiento.  Hoy el barrio que fuera concebido como almacén de mano de obra barata para el polo de desarrollo, es el hogar de personas con una conciencia ciudadana y de barrio importante.  Gamonal se ha hecho a sí mismo,  es un islote demográfico y sociológico en el páramo de Castilla y es también lo que salva a Burgos de convertirse en una ciudad como Ávila o Soria.

Es la segunda vez que Lacalle se ve implicado en un conflicto con el barrio. Ambas ocasiones guardan similitudes,  tanto en los protagonistas,  como en la génesis y el desenlace.  Entonces, en Eladio Perlado sólo dio su brazo a torcer cuando ya era demasiado tarde.  Una vez que la policía municipal ya había golpeado y cargado contra los convecinos.  Cuando promovió que se condenara a vecinos de Gamonal a los que posteriormente, por la fuerza de los hechos, tuvo que dar la razón.  ¿No hubiera sido más sencillo tratar a los vecinos con dignidad?  Pues bien, no parece que Lacalle e Ibáñez aprendieran absolutamente nada porque han repetido paso por paso todos los errores.  A ellos, a los que tanto les  gusta eso del impacto mediático, lo han conseguido con creces.  Han conseguido que un barrio de Burgos tranquilo pero no sumiso aparezca en todos los informativos por disturbios creados por otros pero promovidos por una forma de hacer política arrogante y profundamente autoritaria.

Gamonal is different, y en este caso no es cuestión de si mejor o peor que cualquier otro barrio de la ciudad.  En Gamonal, aún hay gente que recuerda como algo meritorio el que vecinos del barrio pararan unos autocares de aficionados del Athletic de Bilbao cuando venían de jugar una final de la Copa del Rey allá por los años 80.  Cuentan que algunos aficionados a  bilbaínos, a la ida,  habían tirado trozos de pan y pesetas a su paso por la Calle Vitoria, mientras llamaban peseteros y muertos de hambre a los de Gamonal.   Cuentan que a la vuelta, a la altura de los antiguos cines, vecinos del barrio pararon algunos de los autocares y les pidieron explicaciones por lo hecho en el viaje de ida.   Esta historia que corría de boca en boca en los recreos de los colegios de Gamonal en los 80 era contada con admiración por la chiquillería.  Los que habían cortado la calle Vitoria y habían parado los autocares eran unos héroes porque habían salvado el orgullo de Gamonal y de Burgos. Porque en Gamonal somos de clase trabajadora, la mayoría de la gente se gana el pan honradamente con el esfuerzo del trabajo.  No somos ni pedigüeños ni estafadores.  No sé si la historia pasó tal cual la cuento pero lo que sí puedo atestiguar es que la historia era contada, creída, y valorada.  Hay que tener respeto por la gente de Gamonal y el alcalde parece olvidarlo.

Pero también es el barrio donde diferentes colectivos  han desarrollado labores educativas emancipadoras desde hace décadas.  Señor Lacalle, no se confunda e independientemente de lo que ocurra, hable con los vecinos, escuche y no sólo a los que dicen lo mismo que usted.  Tenga en cuenta que casi nadie en Gamonal es como Cristino o Ibáñez. Muchos vecinos de Gamonal  tienen más capacidad, más orgullo y más dignidad que la mayoría de sus concejales.

Familias con niños en actitud pacífica frente a la policía nacional y local

La mayoría de los vecinos adoptaron en todo momento una actitud tranquila.
Los desperfectos fueron provocados sólo después de las cargas policiales.  Aquí se ve llegar un camión de bomberos
Ambiente de la calle Vitoria hacia las 22h30
El inicio de las obras facilitó la creación de barricadas entre la orensana y los antiguos cines

 

Mucha vecinos permanecieron a la expectativa.  Al final volvieron a producirse cargas mientras los vecinos desde sus casas improvisaban una cacerolada en forma de protesta.

 

También se produjeron desperfectos en algunas calles aledañas
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