Tras repartir libros a los niños ingresados en el Hospital Universitario de Móstoles vecinos y vecinas de Mósotles salieron a la calle al grito de ¡Cultura gratuita!. Un nutrido grupo de vecinos y vecinas repartieron parte de los fondos de la Biblioteca Popular de la Casika, en una acción para visibilizar la represión a que es sometido este espacio cultural y social autogestionado que, como ya hemos publicado, se enfrenta a una persecución contínua por parte del Ayuntamiento de Móstoles, hasta el punto de que el próximo 23 de enero, dos personas de las que participan en las actividades de este centro deberán comparecer ante el Juzgado de Móstoles en un juicio por vía civil en el que, para poder defenderse, deberán depositar una fianza previa de 18.000 € por supuestos daños en la vivienda. Una vivienda que de no estar ocupada habría sido demolida hace muchos años, ya que, en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado por PSOE e IU hace ya quince años, está incluida en una zona de construcción de bloques de viviendas de lujo.
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