El saqueo de lo público

Tal y como anticipaba este periódico el 21 de septiembre, la empresa que se ha beneficiado de la privatización del polideportivo Los Rosales es Carpa Servicios y Contratación S.L., la empresa que se está quedando con la mayoría de instalaciones deportivas municipales de Madrid.
El pasado 6 de noviembre la página web del Ayuntamiento de Móstoles ponía en boca del alcalde la noticia de la adjudicación del Polideportivo Los Rosales a la empresa que más puntos había obtenido en el concurso de adjudicación. El equipo de gobierno del PP ponía mucho cuidado en la redacción de esta noticia para aparentar que no se trata de una privatización sino de un excelente acuerdo por el que una empresa va a invertir 7 millones de euros en beneficio de la localidad sin, aparentemente, exigir nada a cambio. Los redactores de la noticia de la web municipal también han tenido un cuidado exquisito para que no trascienda el nombre de la empresa a la que se ha adjudicado la gestión de esta instalación para los próximos 25 años y que no es otra, si nos atenemos al acta publicada por el Instituto Municipal del Suelo, que la que ya anticipábamos en el mes de septiembre: Carpa Servicios y Contratación S.L
Carpa Servicios y Conservación S.L, es la empresa que, bajo distintas denominaciones, está copando las privatizaciones de polideportivos municipales en los municipios madrileños. Ya se ha quedado con las instalaciones y gestión del Centro Deportivo Municipal El Plantío en Coslada; el Centro Deportivo Municipal Forus Parla, Polideportivo Alfredo di Estefano y Polideportivo El Nido, todos ellos en Parla y el polideportivo de Chamartin en Madrid. Esta empresa está dentro de un espeso entramado empresarial que pivota fundamentalmente en torno a una persona, Ignacio Triana Gracián, que fue apoderado de la empresa SUFI S.A hasta el año 2010. Esta misma persona fue el delegado de zona de la empresa URBASER en Móstoles durante los distintos procesos de privatización de los servicios de recogida de basuras y limpieza de la ciudad, jugando un papel destacado en los mismos ¿simple casualidad?
Hay que destacar que SUFI, de la que Triana fue apoderado hasta el año 2010, es una de las empresas íntimamente ligadas a la trama corrupta Gurtel . Durante el periodo en que Ignacio Triana estuvo vinculado ella, esta empresa supuestamente pagó comisiones ilegales al Partido Popular por la adjudicación de contratos públicos, en concreto 200.000 € en el año 2007 a cambio del contrato de limpieza de la ciudad de Toledo, tal y como ha sido confirmado por el propio Ayuntamiento de Toledo.
En abril de 2010 Ignacio Triana Gracián cesa en la dirección de SUFI S.A y decide iniciar su propia carrera en el mundo de las privatizaciones de instalaciones deportivas. Curiosamente la primera denuncia pública que se formula en torno a su persona la realiza el diario conservador La Razón, que en su edición del 16 de diciembre de 2010, relataba el proceso por el que el gobierno del PSOE en Parla adjudicó a Parla Sport 10, empresa perteneciente al entramado de Carpa Servicios y Conservación S.L, los polideportivos de la localidad para que los explotase en su beneficio durante 40 años a cambio de un canon mensual aún más ridículo que el que ahora aplica el ayuntamiento de Móstoles. Un proceso de privatización hecho a la medida de la empresa de Gracián que tan sólo tenía unos días de existencia, ninguna experiencia y nula capacidad económica para la envergadura de la adjudicación.
En Parla la “cesión” de las instalaciones deportivas ha conllevado un grave deterioro de las mismas, sin realizar las inversiones que supuestamente tenían que acometer y llegando al extremo de que las instalaciones han sufrido continuos cortes de luz por impago de los recibos, hasta el punto de que ha sido el Ayuntamiento de Parla el que ha tenido que asumir los recibos pendientes para poder mantener las instalaciones en funcionamiento. Pagar la luz y el agua era una de las obligaciones contractuales que había asumido Carpa Servicios y Conservación S.L, sin que tal obligación se haya hecho realidad tres años después de asumir la gestión de las instalaciones deportivas de Parla. Hay que subrayar que en Móstoles también asume la obligación de subrogarse en los gastos de agua, luz y gas – uno de los motivos esgrimidos por el ayuntamiento es precisamente el alto coste de estos suministros – lo que obliga a preguntarse si no acabará ocurriendo lo mismo en Móstoles que ha ocurrido en Parla.
Además de impagos de recibos y no realización de las obras comprometidas, esta empresa tampoco destaca en el apartado de pagar a sus trabajadores. El 15 de diciembre de 2011 el diario ABC se hacía eco de los impagos de las nóminas de los trabajadores de Parla Sport 10 (empresa del conglomerado empresarial al que pertenece Carpa Servicios). La noticia de ABC también daba cuenta de numerosas irregularidades de esta empresa en connivencia con el gobierno local de Parla, como la falta de limpieza y cuidado de las instalaciones municipales y la suspensión de clases, motivadas por los despidos masivos de trabajadores, o la creación de un club privado (Forus Parla), dentro de un polideportivo municipal al que tan sólo podían acceder socios que previamente abonasen una cuota mensual de 40 €.
En febrero del año pasado el partido UPyD en Parla exigía la creación de una comisión de investigación municipal dado el lamentable estado de los polideportivos “cedidos” a las empresas de Ignacio Triana, con cristales rotos, maquinaria (pagada con dinero público) sin mantenimiento alguno, lavabos rotos, etcétera. Las denuncias en este sentido son generalizadas entre la oposición, incluido el mismo Partido Popular al que pertenece Daniel Ortiz.
Privatizar. Un excelente negocio a costa de los vecinos.
Con estos antecedentes a la vista cabe preguntarse sobre la veracidad de las “bondades” que proclama el alcalde de Móstoles… ¿acaso el equipo de gobierno municipal desconoce estos antecedentes? ¿Es posible que el mismo grupo de empresas que el PP denuncia en Parla tenga un comportamiento distinto en Móstoles?
Es muy difícil creer que la empresa que no paga la luz, el agua, que no cumplen sus compromisos de inversión ni pagan correctamente a sus trabajadores en la vecina localidad de Parla vayan a tener un comportamiento ejemplar en Móstoles.
Y aún en el caso de que, contra todo pronóstico, cumplan con las inversiones prometidas aún hay que preguntarse sobre el beneficio económico que van a obtener en esta operación. Nada mejor para saber cuánto dinero se va a embolsar Carpa Servicios y Conservación S.L. gracias a esta privatización que acudir a la documentación del propio Ayuntamiento de Móstoles. El Estudio Económico del IMS sobre el negocio que representa esta operación dice literalmente:
“2.2.‐ Sobre los ingresos
Se han tenido en cuenta los ingresos provenientes de (1) cuotas de abonados, (2) cursos de natación y actividades dirigidas (todos ellos integrados en el epígrafe de cursos de natación) y (3) otras actividades (que se corresponden con la partida de alquileres).
Se ha estimado en el modelo para el primero de los epígrafes un volumen de usuarios abonados a través de cuota única de 1470 personas como media mensual a lo largo de todo el año con un precio unitario de 40€ mensuales (IVA incluido) y una media de 2.200 cursillistas trimestrales de natación al mismo precio. “
Es decir, que los ingresos que el Ayuntamiento de Móstoles deja de percibir en beneficio de esta empresa son 705.600 € provenientes de abonados y 352.000 € en concepto de cursos de natación, lo que suma 1.057.600 € anuales. Estos ingresos, según el mismo documento, tienen garantizado un incremento anual del 1.5% durante los 25 años de vigencia del contrato, por lo que en total Carpa Servicios y Conservación S.L. se va a embolsar 32.271.574 de euros a cambio de una supuesta inversión total de 7,5 millones de euros (entre mejoras de instalaciones y canon).
Así que cuando el Sr. Alcalde de Móstoles afirma que “el Ayuntamiento va a conseguir que sin destinar presupuesto municipal en los próximos años no sólo se actualicen las instalaciones, sino que incluso se mejore radicalmente la oferta deportiva y los equipamientos de la zona” Simple y sencillamente está mintiendo, ya que en los próximos años el ayuntamiento dejará de ingresar más de 32 millones de euros, lo cual dista mucho del coste 0 que publicita el regidor mostoleño.
En cuanto al coste social de la operación hay que destacar que la empresa no tiene obligación alguna de asumir al personal de las contratas que ahora mismo prestan sus servicios en estas instalaciones. Si nos atenemos a la experiencia de Parla es previsible que la inmensa mayoría de los actuales trabajadores acaben en la calle, sufriendo una considerable merma la calidad del servicio que se presta y abriendo la puerta a contrataciones para personas cercanas o pertenecientes al Partido Popular, como viene siendo habitual en estos procesos de “externalización”.