La falacia de que los servicios privatizados son más baratos que los públicos.

La decisión de volver a hacer público el servicio de recogida de basuras se tomó en diciembre del año pasado, ante la convocatoria de una huelga de los trabajadores de la contrata Urbaser y el incremento de precios que pretendía aplicar la contrata.
No se trata del único caso en la provincia de León. Recientemente se ha conocido que el ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, la tercera localidad de la provincia con 31.000 habitantes, ha conseguido ahorrar más de 3 millones de euros municipalizando también todos los servicios de limpieza de la localidad. En este ayuntamiento la empresa que prestaba estos servicios era la omnipresente Urbaser, que facturaba anualmente 4,6 millones de euros. El porcentaje de ahorro que ha logrado este municipio es un nada desdeñable 65,21% .
El Ayuntamiento de León, una ciudad con la mitad de habitantes que Móstoles, tomó la decisión de devolver a manos públicas el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria ante la pretensión de la empresa Urbaser de cobrar por dichos servicios 34 millones de euros en el año 2013, una cifra muy lejana de los 12,3 millones que este municipio ha desembolsado en concepto de nóminas del personal que ha pasado a la plantilla municipal y en adquisición y renovación de maquinaria. La reducción del gasto ha servido para liquidar las deudas que se mantenían con la antigua concesionaria. El ahorro obtenido por León con esta decisión es de un 36 %.
Tanto León capital como San Andrés del Rabanedo son municipios gobernados actualmente por el PP, resultando muy llamativas al respecto las palabras de la concejala de Medio Ambiente de San Andrés, al afirmar que estos servicios “van a seguir municipalizados” y que habían optado por la opción que “tenga el menor coste y las garantías de hacerlo mejor”.
Ambos casos prueban fehacientemente que los servicios que se prestan directamente por la administración son considerablemente más baratos que los servicios “externalizados” , por la simple y llana razón de que las empresas llegan a la administración a hacer negocio a expensas del dinero público, dándose la circunstancia añadida de que estas empresas suelen estar relacionadas con el circuito de corrupción política. La privatización de servicios públicos tan sólo es un excelente nicho para desviar dinero público a empresas “amigas” y, de paso, financiar las cloacas de los grandes partidos que se reparten el pastel de las “externalizaciones”. Cuando lo que se busca es realmente ahorro y eficiencia se opta invariablemente por gestionar directamente los servicios que se prestan a los ciudadanos.
El caso de Móstoles
El Ayuntamiento de Móstoles ha destinado en el año 2013 casi 24 millones de euros para pagar los diversos servicios de limpieza y la recogida de basuras de la ciudad, una factura de la que se beneficia en casi un 50% la empresa Urbaser , estando repartido el resto del gasto entre empresas como Licuas, Acciona, Cespa y otras empresas menores. Un buen número de estas empresas están relacionadas con diversos casos de corrupción.
Tan sólo teniendo en cuenta al mayor de los contratistas, Urbaser, ya en julio de este año este periódico publicó un estudio que analizaba el sobrecoste que pagan los ciudadanos de Móstoles por mantener a esta empresa. Los cálculos que realizamos en su momento se revelan muy conservadores con respecto a las tasas de ahorro que han obtenido los municipios de León que han decidido municipalizar limpieza y recogida de basuras. En aquél momento cifrábamos el ahorro inmediato que se obtendría en 2 millones de euros anuales, tan sólo en el caso de Urbaser, o lo que es lo mismo, un ahorro del 24,35%. Si se aplica un porcentaje similar a la totalidad de contratos que ahora mismo mantiene el ayuntamiento por este concepto estaríamos hablando de un ahorro de 5.844.000 euros anuales.
En lugar de optar por esta medida, el gobierno de Daniel Ortiz sigue profundizando en la política de privatización de servicios públicos y en la venta de patrimonio municipal a precios ridículos, como es el reciente caso de privatización del Polideportivo Los Rosales o la contratación continua de servicios de asesoría externa para realizar trabajos para los que existe personal municipal. Todo ello mientras sigue despidiendo personal municipal y reduciendo servicios públicos con el objetivo de ponerlos en manos de las empresas que hacen negocio a costa de lo público.