Eran las dos de la tarde. Llevaban más de dos horas en Valladolid y tocaba comer. No lo dudaron: montaron una jaima ante la sede central de Caja Laboral, en plena calle Santiago, y organizaron un pic-nic a base de bocatas de tortilla de patatas, embutido, queso… Siempre bajo la atenta vigilancia de efectivos policiales, equipados con material antidisturbios.
Miembros de la Plataforma Stop Desahucios de Bierzo-Laciana-Maragatería, llegados en autobús, y a los que se sumaron en vehículos particulares de otras provincias de Castilla y León: Burgos, Salamanca, Ávila… y de Valladolid, han entregado en la delegación territorial de la Junta más de 7.000 firmas en demanda de una entrevista con el presidente Herrera y la paralización de «todos y cada uno de los procesos judiciales que en la actualidad hay abiertos en la cuenca minera a trabajadores de la minería y a empresas auxiliares de la misma». Y por extensión, al resto de afectados.
Los manifestantes se concentraron a las 12 del mediodía en las inmediaciones de la Feria de Muestras, desde donde, media hora después, iniciaron su marcha en dirección a la delegación territorial de la Junta, en la calle Duque de la Victoria.
Al principio la marcha discurrió sin interrumpir el tráfico, pero una vez cruzada la avenida de Salamanca, los manifestantes comenzaron por ocupar un carril de la calzada e iniciaron el juego del ratón y el gato con la policía, hasta llegar a su destino, donde entregaron las firmas recogidas.
Ante Caja Laboral
Una vez allí, decidieron dirigirse a la sede de Caja Laboral, de la calle Santiago, para expresar su repulsa por el comportamiento ‘inhumano’ de sus directivos el pasado día 7, en el que se negaron en rotundo a recibir a las familias que habían ocupado su sede de plaza España e incluso a impedir el uso de los baños durante las once horas que duró en encierro o el suministro de medicación a una persona enferma encerrada o poner la calefacción al máximo.
Ante la sede de Caja Laboral, además de arrojar un saco de papelillos a modo de confetis y desplegar una pancarta (Por la dación en pago retroactivo. Por el alquiler social), los concentrados corearon, entre otros gritos: «Caja Laboral, menos desahucios y más negociar»; «Kutxa, escucha, las PAH están en la lucha»; «Sí se puede, Sí se puede»; No son asesinatos, son suicidios»… En recuerdo de las víctimas registradas, se guardó un minuto de silencio.
Julia, coordinadora del Grupo Stop Desahucios de Burgos, logró acceder al interior de Caja Laboral, burlando el cordón policial. Fue en esa acción cuando se vivieron algunos momentos de tensión, por coincidir con la salida de personal de la Caja, y haber dado empujones a la ‘intrusa’.

Pic-nic ante la sede de Caja Laboral
Durante varios minutos, los concentrados reclamaron la presencia de su compañera «secuestrada», lo que hizo cambiar de planes. En lugar de comer cerca del autobús, en la Feria de Muestra, decidieron hacerlo ante Caja Laboral.
Al poco tiempo, apareció la jaima, la bebida y los alimentos, dando un ejemplo de organización. Las y los manipuladores de los bocadillos lo hicieron provistos de guantes de látex. Entre mordisco y mordisco, apareció Julia, que había conseguido reunirse con directivos de Caja Laboral, dispuestos a recibir a las ocho familias afectadas no atendidas el pasado día 7. La primera cita dada fue para mañana. Miembros del Grupo Stop Desahucios 15 M de Valladolid, tras realizar varias consultas, la desestimaron por ser muy precipitada. Tras un tira y afloja, es decir, entrada y salida de Pili de la entidad, se acordó que la reunión tendrá lugar el viernes, a las 11 de la mañana. Los gritos de «Sí se puede, Sí se puede», se volvieron a corear.
Los concentrados levantaron la jaima, condición puesta por Caja Laboral, y la desplazaron unos metros, hasta la mismísima Plaza Mayor, donde acabaron de almorzar sobre las 16 horas, en que los desplazados del Bierzo se subieron al autobus de regreso a sus puntos de origen. Mientas el resto, apuró un poco más la estancia en Valladolid tomando un café bajo unos otoñales rayos de sol.
Subasta parada
Durante la concentración ante Caja Laboral también se conoció que Caja España había suspendido la subasta señalada para el viernes, día 14. Era uno de los 18 casos que se plantearon el día 7, a los directivos de Caja España, de Plaza España, que también fue ocupada por varias familias en riesgo de desahucio.
En concreto, se trata de la pareja formada por R.S.D. y C.P.U., contra la que Caja España presentó una demanda en octubre de 2012. «La pareja logró un crédito de 130.000 euros para comprar una casa de 49 metros cuadrados en el barrio de La Farola. La vivienda resultó tasada en 233.350 euros. Caja España les ha demandado el pasado mes de octubre reclamándoles 127.000 euros de capital principal y 28.000 euros de interés y costas. Ambos están en paro y tienen una niña de 15 años y ella está embarazada de 4 meses. Llevan un año tratando de negociar con Caja España sin éxito. Piden dación en pago», según la documentación facilitada por el Grupo Stop Desahucios 15 M de Valladolid, el pasado día 7 de noviembre, durante la ocupación de Caja España.
Noticias relacionadas: