Un Video de Alicia Armesto (@alitwittt) y Javier Romero (@mainouv) para PeriodismoDignoTV (@pdigno)
En torno a las tres de la tarde del viernes 13 de septiembre, Rafa y un abogado terminaban una de esas reuniones que parecen infructuosas en la oficina de Bankia de Getafe en la que hace siete años le concedieron una hipoteca.
La incomunicación propia del maltratador suele marcar la relación entre los hipotecados y sus acreedores. Por eso, para lograr esta reunión, había sido necesario que unas cien personas intentaran salvar la puerta de seguridad de la sucursal y llevar hasta allí la protesta, no sin antes haber parado el primer intento de desahucio de Rafa, junto a vecinos convertidos en activistas ocasionales y unas cien personas más.
Muchas de esas personas, por miedo a que la policía llegara demasiado temprano y gracias al aplazamiento de otros desahucios previstos hoy, se habían ido a pasar la noche a la Avenida de Andalucía nº 30 de Getafe, transformando en un puzle de desobediencia el suelo de ese piso que Bankia ha vendido a un fondo de Inversión, cuyo nombre decían desconocer, hasta que en la reunión de esta mañana se les ha escapado que se llama “Caja Madrid 2, o algo así”…
El vergonzante calendario de la página de la PAH Madrid muestra los elementos del caso mejor de lo que Rafa era capaz de explicar a los periodistas a primera hora de la mañana, citando cifras de cientos de miles de euros y sin concretar en qué punto se sentía él estafado, junto a otros detalles que se han hecho habituales, como si esta tragedia no tuviera rostro, hasta que “el primer desahuciado de los que estuvieron en #AcampadaCelenque” describe cómo el tiempo y la distancia rompieron los lazos con su familia, tras el intento fallido de traerla a España y cómo en algún momento, en que la fecha del último mes de “paro” era ya inexorable, decidió dejar de pagar la hipoteca para poder comer y con intención de volver a Perú.
Su casa desamueblada es una metáfora de esos trozos de vida al lado de la cual, el aplazamiento del desahucio por un mes, parece una victoria indiscutible que da un respiro a Rafa para que pueda negociar un alquiler social y emprender una nueva batalla contra la deuda cuyo exito dependerá de l@s que hoy, sólo con su presencia han impedido que ningún policía o secretario judicial se acerque a su domicilio.
Periodismo Digno
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