La empresa Grupo Leche Pascual SAU, propietaria de Aguas Bezoya, pretende apropiarse del agua del río Corneja, que abastece a varias poblaciones de la sierra abulense de Villafranca.
Desde el pasado día 13 de agosto, fecha en que varios alcaldes y comunidades de regantes de Villafranca, Navaescurial, San Miguel y grupos ecologistas, como Cantueso, convocaron una reunión en un bar de Piedrahita para informar sobre el expediente abierto para embotellar Bezoya agua del Corneja, la oposición al proyecto no para de crecer. Un proyecto que tiene su origen en 2008 y que presenta varios puntos oscuros.
La alcaldesa de Navescurial, Susana Curiel Torrijos (PSOE), en aquella reunión dio lectura a un escrito de alegaciones dirigido al delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Sánchez Gómez, en el que expresa su «rechazo y oposición a que la empresa Grupo Leche Pascual SAU se apropie de las aguas del nacimiento del Corneja que abastecen varias poblaciones y que desde siglos atrás se gestionan adecuadamente en las diferentes actividades agrícolas y ganaderas que dan vida ay riqueza a esta zona olvidada de Ávila».
«Es incomprensible», añade la alcaldesa, «que la administración autonómica por medio del Servicio Territorial de Industria Comercio y Turismo de Ávila, pretenda favorecer a una empresa extractiva bajo una declaración de agua mineral y, en cambio, perjudicar el interés general y el particular de los vecinos de estos términos afectados, además de sus actividades ancestrales que vienen desarrollando para vivir de ese recurso agua que está legalmente tutelado por la Confederación Hidrográfica del Duero».
Cinco años de oscurantismo
Susana Curiel insiste en su oposición a las pretensiones: «En pleno 2013, mediante un simple Anuncio, se pretende enmendar un expediente que viene tramitándose desde el año 2008 y que se ha instruido a espaldas de los afectados e interesados, ya que en vista de ese anuncio para nada se ha propiciado la publicidad y transparencia que las normas aplicables y procedimentales exigen».
La petición concreta formulada por la primera edil es el cierre y caducidad de «forma urgente del expediente irregular AGM.1/2008» por el organismos de la Junta de Castilla y León que lo tramita «o por otro de mayor rango, dado que ese Servicio de Industria, Comercio y Turismo parece parte de la empresa promotora«.
El proyecto data de 2008, año en que el expediente llegó a manos del secretario de la Comunidad de Regantes de Villafranca de la Sierra, por tratarse del término más afectado con la extracción del agua. Cinco años después, en 2013, la comunicación ha llegado a los ayuntamientos de Navaescurial y San Miguel de Corneja, también afectados por la pérdida de agua, ya que el proyecto abarcaría 30 kilómetros.
Los opositores argumentan que el proyecto no crearía puestos de trabajo en la zona y que «con el paso del tiempo agotaría los recursos acuíferos como ha ocurrido en extracciones de otras localidades, dejando inertes los terrenos, con la destrucción de la flora, fauna y el empobrecimiento de prados y huertas, que es de los que vive la gente».
Conexiones Junta-Pascual
Los afectados por el proyecto de extracción de agua para su embotellamiento no son ajenos a «las fuertes conexiones del Grupo Pascual, con sede en Aranda de Duero, con políticos de la Junta«.
Además, la Asociación Cultural y Juvenil de Navaescurial sostiene que «la argucia de la que se quieren vale para expoliar el agua que no les pertenece ha sido el que la Junta de Castilla y León, a través del Servicio territorial de Industria, Comercio y Turismo de Ávila, les facilite el anular los derechos históricos y legales que otorga la Ley de Agua vigente a las poblaciones, comunidades de regantes y demás concesiones que están registradas ante la Confederación Hidrográfica del Duero aplicando la Ley -preconstitucional- de Minas».
El portavoz de la asociación de vecinos de Navaescurial, José Ramón López, ha señalado que la empresa Pascual ya ha tomado muestras del agua, que pretende sean declaradas como «minerales» y trasladada en cisternas desde el río Corneja.
El rechazo a estos planes está recogido en la plataforma Change.org, que ya ha sido firmada por cerca de 2.500 personas, y en la que se pide a la Junta de Castilla y León que impida al Grupo Pascual que «se apropie del agua del río Corneja».
Junto a la recogida de firmas en Internet, se están recogiendo de forma presencial en las calles de los pueblos afectados. El pasado 21 de agosto se organizó una manifestación en San Miguel de Corneja, a la que asistieron unas 200 personas.
Ninguno de los pueblos afectados supera el centenar de personas censadas, según ha hecho constar el delegado territorial de la Junta. Sin embargo, todos coinciden en su oposición a las pretensiones del Grupo Pascual de «quedarse con todas las aguas de los principales manantiales serranos que dan fuerza y vida a ese río [Corneja] y a ese magnífico valle».