La comisión de desahucios del 15-M no da abasto. Sus dos abogados mantienen abiertos en la actualidad hasta treinta casos de otras tantas familias, en su mayoría de la capital, que están a punto de salir de sus casas acuciados por las deudas. Los indignados, al menos, consiguieron aplazar este miércoles la subasta de una vivienda ocupada por una madre y sus dos hijos después de concentrarse ante los juzgados de Angustias y hablar tanto con la jueza como con el director de la oficina de Banca Cívica que concedió la hipoteca a esta nueva víctima de la crisis hace seis años, según confirmaron fuentes del movimiento.
«Resulta incomprensible que esta mujer pagara religiosamente durante seis años hasta que perdió su trabajo y resulta que ahora pierde la casa y, para colmo, debe 30.000 euros a mayores de los 147.000 que pidió», resume un portavoz del 15-M, que reconoce que este miércoles solo lograron aplazar lo inevitable dos meses. «Es poco, pero hay que luchar por cambiar la ley hipotecaria».