El juzgado de Ávila, el primero de toda España en hacerse cargo de los restos mortales de tres represaliados de la Guerra Civil en Gavilanes

Comparte este artículo:

El Foro por la Memoria de Ávila ha terminó ayer con éxito los trabajos de exhumación de los tres represaliados por la Guardia Civil en Gavilanes (Ávila). Los trabajos comenzaron el viernes a las 9 de la mañana y concluyeron ayer a las 19 horas, después de guardar un minuto de silencio por las tres personas encontradas en el paraje de “El Portalón” a menos de un kilómetro del pueblo.

A la exhumación han acudido familiares de las tres personas represaliadas. El presidente del Foro por la Memoria de Ávila, Bruno Coca, declaraba que “en estas situaciones lo más importante son los familiares de las víctimas que llevan 76 años esperando recuperar los restos de sus deudos para alcanzar el objetivo por el que muchos de ellos llevan años luchando por conseguir, para las víctimas del franquismo: verdad, justicia y reparación”.

Bruno Coca se ha mostrado satisfecho con los resultados de la exhumación “porque se han hecho todas las gestiones legales, la documentación ha sido muy completa y sean realizado las investigaciones pertinentes de las personas afectadas. Además, se han pedido todos los permisos al amparo de le legalidad lo que ha progresado hasta convertirse en una exhumación de libro”.

En el lugar de la exhumación estuvieron presentes representantes del juzgado de Arenas de San Pedro, la médico forense del Juzgado de Ávila que se encontraba de guardia y la policía judicial.

Algo importante ya que es la primera vez a nivel nacional que un juzgado se hace cargo de los restos de una exhumación tras la resolución del Tribunal Supremo de 28 de marzo de 2012, donde se indica cual es el juzgado competente paras las causas del franquismo.

Anteriormente hay problemas porque no todos los juzgados quería hacerse cargo de los restos mortales y eran las propias asociaciones de memoria histórica que tenían que encargarse de los estudios de ADN y antropométricos, que pueden valer unos 3.000 €. Pero lo más importante es que se rompía la cadena de custodia y los restos podían deteriorarse de forma accidental.

El Juzgado de Ávila, una vez que se hace cargo de los restos mortales de las tres personas encontradas en la fosa, mandará los mismos al Instituto Antropológico de Madrid donde les realizarán varias pruebas con el fin de datar los cuerpos, identificación del ADN y estudio antropométrico de los mismos. Este proceso puede durar varios meses, posteriormente se entregará a las familias los cuerpos para que procedan a su enterramiento y será cuando se les realice un homenaje.

Los representantes del Foro de la Memoria de Ávila dicen que “se van muy contentos, porque desde el Juzgado les han tratado muy bien. Destacando el toque de humanidad que han puesto en todo este asunto”.

Desaparecidos

El pueblo de Gavilanes fue tomado por las tropas franquistas el 29 de septiembre de 1936. Eulogio, Jiménez Fernández, Juan Gil Gómez y Remigio Martín Arbulo fueron secuestrados en sus propias casas o lugares de trabajo, y asesinados un mes y medio después entre la noche del 13 al 14 de noviembre de 1936.

No se tiene constancia documental o testimonial de que ninguno de ellos ocupara ningún cargo institucional durante la IIª República o formarán parte del Comité que rigió el pueblos desde finales de julio de 1936 hasta la ocupación de las tropas en septiembre del 36.

Eulogio Jiménez Fernández: era un jornalero de 31 años de edad, y natural de Gavilanes. Estaba casado con Severiana Blázquez Martín y tenía tres hijos (Teófilo de 7, Julia de 5 y Esteban de 2 años). Sus padres eran Esteban Jiménez y Consuelo Fernández. El día 13 de noviembre de 1936, según consta en su acta de defunción, falleció a causa de heridas de arma de fuego en el paraje de “El Portalón”, donde fue enterrado su cadáver.

Juan Gil Gómez: era jornalero de 31 años y también natural del pueblo. Estaba casado con Natalia Blázquez Martín y no tenían hijos. Sus padres eran Teodoro Gil y Jacinta López. El día 14 de noviembre de 1936, según su acta de defunción, falleció a causa de heridas de arma de fuego en el paraje de “El Portalón”, donde fue enterrado su cadáver.

Remigio Martín Arbulo: era un jornalero de 32 años y natural de Gavilanes. Estaba casado con María Nieves Jiménez Fernández y tenían cuatro hijos (Martín de 5, Emilio de 3, Justino de 2 años y Eulogia que tenía 3 días de vida cuando mataron a su padre). Su padres eran Toribio Martín y Laureana Arbulo. El día 14 de noviembre de 1936, según su acta de defunción, falleció a causa de heridas de arma de fuego en el paraje de “El Portalón”, donde fue enterrado su cadáver.

Entre los restos encontrados en la fosa, además de los cuerpos de los tres represaliados, se han hallado 60 clavos de unos 8 cm, algunos de ellos en los propios huesos, unas maderas que sujetaban la cabeza de alguno de los cuerpos, 2 balas y una hebilla. De los tres sólo estaba calzado uno de ellos. Los cuerpos estaban situados a unos 3 metros de la ubicación facilitada por la familia, y a una profundidad de unos 80 centímetros, en una zona de rocas y piedras.

“El Portalón” fosa de los tres cadáveres

Para poder realizar los trabajos tuvieron que ponerse en contacto con los propietarios del terreno, que según los representantes del Foro de la Memoria de Ávila “en todo momento les han facilitado el trabajo para que pudiera hacerse con total normalidad”. Es algo que no ocurre en todos los casos y  “a veces hay que llegar al Juzgado para pedir la expropiación temporal del terreno para poder recuperar algunos restos mortales”, es algo que contempla la Ley de la Memoria Histórica, e incluso los propietarios reciben una indemnización por las molestias causadas.

Se trata de un trabajo previo riguroso “primero porque los restos no estaban exactamente en el lugar indicado por los familiares en un primer momento, sino unos metros más allá. Luego porque hay que hacer catas para saber exactamente donde están. Y ese en el momento en el que ya tienen todo seguro cuando llaman a los familiares, evitándoles pasar malos ratos antes de tiempo”.

Para concluir Bruno Coca señaló “que es optimista de cara al futuro. Ya que la experiencia de esta exhumación ha supuesto para el Foro por la Memoria de Ávila un impulso importante para llevar a cabo otras que en este momento nos han propuesto realizar en la comarca del Tiétar de Ávila, por lo que nos anima a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas”.

 

 


Publicado en La Tribuna de Ávila: El juzgado de Ávila, el primero de toda España en hacerse cargo de los restos mortales de tres represaliados de la Guerra Civil en Gavilanes

Comparte este artículo: