El presidente estadounidense, Barack Obama, reafirmó este lunes que su compromiso con la seguridad israelí es «inquebrantable» y «sólido como una roca» ante la supuesta amenaza que según los Gobierno de Estados Unidos e Israel representa el programa nuclear iraní con fines pacíficos y civiles.
Al recibir al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca, para hablar del programa nuclear iraní, Obama dijo que «todavía hay una oportunidad para Irán».
«Creemos que hay todavía una ventana que permite la posibilidad de una resolución pacífica a esta cuestión», dijo el mandatario estadounidense, al tiempo que enfatizó que «Irán ha de tomar una decisión que todavía no ha tomado».
«Reservo todas las opciones», afirmó Obama. «Cuando digo que todas las opciones están en la mesa, realmente es lo que quiero decir», subrayó.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en la reunión con Barack Obama que Israel debe «seguir siendo dueño de su destino».
Asimismo, agradeció a Obama por su «apoyo» a la seguridad israelí.
Tanto Estados Unidos como Israel han acusado a la República Islámica de utilizar el programa nuclear para «desarrollar armas atómicas».
Israel dijo que si las sanciones contra Irán «no bastan para frustrar sus ambiciones nucleares» se reservará el derecho a realizar un ataque preventivo contra la República Islámica.
De acuerdo con lo afirmado por Teherán (capital iraní), la nación persa desarrolla un programa nuclear pacífico, con fines de producción de energía y no armamentista. Mientras que, Estados Unidos ha desarrollado armas nucleares y ha hecho uso de estás contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial, además de negarse a firmar algún protocolo de desarme.
Por su parte, Israel posee un número no declarado de ojivas nucleares y, a diferencia de Teherán, no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear.