El bloque soberanista catalán, con sus relativas contradicciones, tiene estrategia y la está implementando. El Régimen del 78 y su Gobierno, hasta ahora al menos, sólo emite balbuceos y/o auténticas estupideces.
Es evidente que la derecha y el bloque de poder español en general no comprenden lo que está pasando en Cataluña, como en su momento no comprendieron lo que estaba pasando en Cuba. O en otras coyunturas históricas, lo que ocurría en el conjunto del Estado.
El bloque dominante español, que tiene una especial querencia por los procedimientos administrativos y represivos ante su casi imposibilidad congénita de hacer política, ha venido considerando que sus proclamas a favor de la Constitución postfranquista del 78, mezcladas con una cierta línea de represión “moderada” y todo ello aderezado con un acompañamiento mediático de la prensa cortesana, sería suficiente para neutralizar al movimiento soberanista catalán. Tremendo error.
El movimiento soberanista catalán ha ido madurando políticamente en los últimos tiempos de forma muy significativa, y la concreción de la pregunta de cara a la consulta del 1-O, al incluir la forma de Estado republicana en un futuro estado independiente catalán, además de una cuestión esencial para Cataluña, ha permitido visualizar en el conjunto del Estado que la independencia no es un postureo, sino un camino para dejar atrás este Régimen monárquico corrupto y dominado por una auténtica mafia, en la que juega un papel clave la propia familia Borbón.
Bien, pues ante este avance en Cataluña y esa línea pedagógica para el conjunto del Estado, los políticos y voceros del Régimen han entrado en un auténtico concurso para competir por decir la mayor barbaridad y/o la mayor estupidez. La apariencia es que no tienen estrategia coherente alguna para intervenir en la actual situación, salvo la puramente represiva, pero ésta también está llena de complejidades y dificultades.
De momento, una vez perdida la batalla política, están movilizando a los tribunales para que vayan abriendo camino y jueguen el papel de avanzadilla represiva. Ya han comenzado los amagos, con diversas intervenciones de las fuerzas de seguridad del Estado español en Cataluña, que en general han sido patéticas.
Esos movimientos no sólo no van a parar el proceso, sino que lo van a reforzar, tal como se pudo comprobar en la Diada de 2017, este pasado lunes.
Veremos que pasa en los próximos días, pero las cosas no están fáciles para el Gobierno de la derecha española y sus aliados del Régimen del 78.
El tuit de felicitación realizado desde la página oficial de la Guardia Civil a los catalanes el día de la Diada posiblemente sea una anécdota, pero no deja de ser una anécdota con una cierta significación.
Haga lo que haga en las próximas semanas el Régimen del 78, y pase lo que pase desde el punto de vista formal el 1 de octubre, lo que ya es totalmente evidente a estas alturas, es que el Régimen monárquico del 78 está sufriendo la mayor derrota política de su historia. Y con toda probabilidad, estamos asistiendo al principio de su fin.
Izquierda Castellana
Castilla a 12 de septiembre de 2017