Sobre el líder del golpe: Akin Öztürk, general de cuatro estrellas del ejército turco, personaje muy especialmente vinculado a la OTAN y a los servicios de inteligencia, fue hasta el cuatro de agosto de 2015, comandante de la fuerza aérea de ese Estado. Durante varios años, desde 2008, fue jefe de la inteligencia aérea de Turquía . Entre 1996 y 1998 fue agregado militar en Israel. No parece difícil intuir los estrechos vínculos que ha tenido y tiene que seguir manteniendo con los EE.UU. y la OTAN.
El clérigo Fethullah Gülen, según Erdogan, principal inspirador del golpe de Estado, está instalado desde que comenzaron sus desavenencias con Erdogan hace numerosos años, en Nueva York, donde tiene una fundación desde la que dirige sin condicionante alguno su organización en Turquía y a nivel internacional.
Alemania negó la entrada a su espacio aéreo al avión de Erdogan, en el que éste huía de Turquía, fue Irán el Estado que aceptó su llegada y desde Teheran fue escoltado por dos cazas para devolverlo a Turquía, una vez que el golpe de Estado comenzó a decaer. Es decir, occidente no prestó gran ayuda a Erdogan para enfrentarse al golpe.
El 24 de noviembre de 2015, el ejército turco derribó un caza ruso, un piloto de esa aeronave fue asesinado posteriormente . El gobierno ruso tomó represalias sobre todo de tipo económico, prohibió el turismo ruso a Turquía, lugar de preferencia de sus ciudadanos y ciudadanas, así como el intercambio comercial. El turismo en general en Turquía ha descendido a lo largo de 2016 en un 28% y el volumen de comercio ruso-turco se ha reducido de 31.000 millones de dolares a 10.000. El turismo es una parte principal de la economía turca.
Simultáneamente se paralizan diversos proyectos económico-políticos, de gran importancia para ambos Estados (Turquía y Rusia) pero especialmente para Turquía.
En mayo de 2016, el primer ministro turco, Davutoglu, favorable a una posición beligerante con Rusia y a la participación territorial del Siria, en sintonía con las posiciones de los EEUU y de la OTAN, fue cesado y sustituido por Binali Yıldırım. La explicación que dieron los medios españoles sobre este cambio, siempre tan avispados, fue que era más del gusto de Erdogan. Sin embargo el 26 de junio de 2016, pocas semanas después del cambio del primer ministro, Turquía envía una carta «de disculpas» al gobierno y al Pueblo ruso por el ataque a su avión militar, paralelamente comienza a replantearse su política hacia Siria. Rusia acepta las disculpas turcas y parece que se va a dar inicio a un proceso de recomposición de las relaciones ruso-turcas que no sólo afectan a cuestiones bilaterales, si no que potencialmente afectarán a la construcción del proyecto euro-Asia, ya en marcha y del que Rusia y China son partes muy importantes.
El HDP (Partido pro Kurdo) condenó enérgicamente el golpe de Estado.
Sectores significativos de la sociedad salieron a la calle a combatir la intervención militar golpista con un alto riesgo para sus vidas. No salieron una vez pasado el peligro y éste parece que ha sido un factor de importancia en la evolución de los hechos.
Hace menos de una semana, Obama visitó el Estado Espapñol, pero muy especialmente sus bases militares de Torrejón (Aérea) y de Rota (Naval). en la primera de ellas, Torrejón, recibió durante tres minutos a los nuevos tres mosqueteros del Régimen del 78 ¿no se les caerá la cara de vergüenza?
¿A qué vino realmente Obama? Desde luego a conocer Sevilla no y a saludar al «listísimo» de Pablo Manuel Iglesias nos imaginamos que tampoco.
Los medios de comunicación del Estado Español omiten sistemáticamente informaciones sustanciales de lo que está ocurriendo en Turquía, especialmente la negativa de Alemania a dejar aterrizar el avión de Erdogan o de que este fuera acogido en Irán.
Desde luego habrá que seguir observando y analizando la cuestión, pero una hipótesis que encaja razonablemente en el contexto descrito, es que la primera potencia militar del mundo, EEUU, pero ya no la política, ni la económica, que está enfrascada en un proceso galopante de tipo guerrerista, quiera dejar muy claro los límites de autonomía de acción de sus «Amigos«, incluso de aquellos que han sido sus aliados más tradicionales y fieles.
Erdogan es sin duda alguna un autócrata y un genocida pero sus enemigos, no se convierten automáticamente por ese hecho en benefactores de la humanidad.
Iremos viendo.
Izquierda Castellana
Castilla a 16 de julio de 2016