La policía desaloja el tercer Patio Maravillas, ocupado en una acción reivindicativa

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En la tarde de hoy 5 de enero, el centro social Patio Maravillas había convocado una manifestación en la madrileña Plaza del Dos de Mayo, a la que han acudido cerca de 2.000 personas. Tas recorrer varias calles del barrio la manifestación se ha detenido frente al numero 3 de la calle Hermanos Quintero, momento en el que diferentes activistas que se encontraban en el interior del edificio han procedido a descolgar varias pancartas. Quedaba abierto el nuevo edificio del Patio Maravillas.

Después de llegar al nuevo edificio, varias decenas de antidistubios han rodeado a los manifestantes que seguían en la calle Hermanos Quintero. Uno de los mediadores del Patio llegó al acuerdo con la policía de desalojar la vía pública para permitir el paso de vehículos. A cambio, «la policía afirmó que no entraría en el edificio», señala una de las personas que acudieron a la cita. Después de desalojar la calle, la policía se dirigió a los activistas afirmando que tenían una orden de Administración para desalojar el edificio y que se dispondrían a ello cuando se dieran las «condiciones técnicas». Al cierre de esta edición, las aproximadamente cien personas que se encontraban en el interior del inmueble han salido finalmente del edificio y han sido recibidas por los aplausos de varios cientos de personas que se encuentran apoyando en el exterior. No se han producido heridos ni detenidos.

En declaraciones a Diagonal, una de las portavoces de Patio Maravillas, Amaia Martín, afirma que, «hasta donde sabemos tras consultar la nota simple del Registro de la Propiedad, el edificio es de propiedad municipal y tiene unas dimensiones de unos 3.000 metros cuadrados». Según ha podido saber Diagonal tas acudir a diferente documentación del Ayuntamiento de Madrid, el inmueble albergó hasta 2005 un centro de especialidades médicas municipales. El Ayuntamiento decidió ceder el uso de dicho edificio tasado en nueve millones de euros a Correos, con el plan de que este espacio se convirtiera en el Museo Postal y Telegráfico, todo ello dentro de un intercambio de cromos en forma de edificios, que tenía por objetivo la obtención de fondos para la remodelación y traslado del ayuntamiento de Madrid a su actual sede en el Palacio de Cibeles, operación que se saldó con un gasto para las arcas publicas de más de 500 millones de euros. Protegido con nivel 3 en grado ambiental, el edificio se levanta sobre una parcela de 818 metros cuadrados y aparecía hasta julio de 2005 catalogado en el Plan General como equipamiento básico en su categoría de salud, momento en el que se aprueba un Plan Especial que convierte al edificio en equipamiento cultural con uso asociado de servicio público.

Martín concluye explicando que «con esta acción pretendemos hacer evidente la mentira por parte del Ayuntamiento de Madrid quien por boca del señor José Fernández, director general de Participación del Ayuntamiento de Madrid, nos dijo hace pocas semanas que el Ayuntamiento no disponía de edificios con las características que nosotras demandábamos para la cesión de un espacio». «Entendemos que, ante una amenaza de desalojo como la que tenemos, no hay mejor defensa que un buen ataque, es por ello por lo que hemos decidido poner en macha este mecanismo de presión. A lo largo de la próxima semana –ha explicado– llenaremos el espacio con diferentes actividades y daremos de esta forma el pistoletazo de salida al proceso que hemos denominado como mitosis, es decir, vamos a mantener dos espacios abiertos, nuestra actual sede en la calle Pez 21 y este nuevo espacio que acabamos de tomar; dos espacios gestionados de forma colectiva por la ciudadanía, que tienen un misma asamblea de organización y comparten los mismos principios políticos y formas de hacer», explicaba esta activista a Diagonal horas antes del desalojo.

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