Ha reforzado los cuerpos de Policía Militar, casi residuales desde la desaparición del servicio militar obligatorio, está formando a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en tácticas de combate urbano y ha extendido la instrucción en «control de masas» a unidades que no tienen planeado llevar a cabo misiones internacionales
Hasta tres brigadas del Ejército de Tierra, más la Unidad Militar de Emergencias (UME) han visto reforzado su adiestramiento en tácticas propias de cuerpos policiales para mejorar su capacidad de intervención en revueltas civiles.
Estas tácticas están incluidas en el ciclo especial de formación para unidades que van a desarrollar misiones fuera del territorio español y engloban «combate en localidades, control de masas y establecimiento de check-points», explica el Ejército de Tierra. Sin embargo, fuentes militares han asegurado a Público que desde hace un par de años este tipo de instrucción se ha extendido a unidades y soldados que no planean llevar a cabo ninguna misión en el exterior.
«Aún es demasiado pronto» para saber si la «Castillejos» volverá a salir al exterior, dice el Estado MayorDe esta forma, este medio ha tenido acceso a un amplio material gráfico que muestra a soldados del Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Lusitania nº8, con sede en Marines (Valencia), entrenando con material antidisturbios destinado a controlar población civil, a pesar de que su Brigada, «Castillejos» II, va a finalizar este mismo mes su misión de seis meses en el Líbano.
El propio Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa ha confirmado que «aún es demasiado pronto» para saber si esta Brigada volverá a ser destinada al extranjero. Es decir, los soldados de la «Castillejos» que no fueron destinados al Líbano han sido entrenados en «control de masas» mientras sus compañeros comienzan a regresar de Oriente Próximo, y sin una misión exterior en el horizonte.
Formación «heredada» de Kosovo
Fuentes militares aseguran que este tipo de instrucción con material antidisturbios, «heredada de la Guerra de Kosovo, donde sí podía darse una situación en la que hubiera que controlar una manifestación o una revuelta civil, no tiene ningún sentido en las zonas de operaciones actuales del Ejército español (Líbano y República Centroafricana)».
«Jamás se han utilizado tácticas de control de masas en el Líbano», afirman los veteranosVeteranos de la misión en el Líbano ratifican que «jamás» han tenido que emplear «el control de masas». Por su propia naturaleza, destacan que estos métodos son «inútiles» para este tipo de misión, donde los soldados españoles cubren una zona fronteriza entre el Líbano e Israel, en la que puede haber «tiroteos esporádicos» pero donde «no se acerca la población civil».
Público ha podido saber que la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable «Galicia» VII, localizada en Pontevedra, así como la Brigada de Infantería Acorazada «Guadarrama» XII, con base en Madrid, han visto incrementada su formación en este tipo de tácticas, que el propio Ejército de Tierra asegura que «son muy específicas para unidades que vayan a trasladarse a un destino en el exterior» y que «no forman parte de la «instrucción básica de individuos y unidades».
Paralelamente al adiestramiento de las brigadas «Galicia» y «Guadarrama», la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuerpo creado en 2005 por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para «colaborar con el Sistema de Protección Civil y contribuir a preservar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en situaciones de catástrofe», está siendo entrenada para situaciones contempladas en el módulo de misiones fuera del territorio nacional, como «combate en localidades».
Refuerzo de la Policía Militar
Asímismo, el cuerpo de Policía Militar, que desde la desaparición del servicio militar obligatorio y los militares de reemplazo ha visto reducidas sus funciones a ámbitos muy residuales dentro del Ejército, ha sido reforzado en estos dos últimos años.
«Una Policía Militar potente no tiene sentido en el Ejército español actual, sus funciones las ocupa la Guardia Civil»«Una Policía Militar potente no tiene sentido en el Ejército español actual, ya que sus funciones son casi totalmente ocupadas por la Guardia Civil«, argumentan fuentes militares. Entonces, ¿qué utilidad tiene un cuerpo Policía Militar fuerte? «Te ofrece una capacidad de control más directa, porque las Fuerzas Armadas son más sumisas que la Guardia Civil. Entre otras cosas porque los militares son temporales y tienen menos derechos, no como la Guardia Civil o un Policía Nacional, son más manejables«, adelantan estas fuentes.
«Los guardias civiles y los policías nacionales tienen sindicatos y asociaciones fuertes. Sin embargo, con los militares no ocurre lo mismo, no hay sindicatos, las asociaciones son pocas y están divididas… Con los militares puedes hacer lo que quieras«, aseguran.
La Policía Militar entrena a soldados para actuar como antidisturbios ante población civil
Militares de un regimiento acorazado en Valencia han sido instruidos durante dos semanas en ejercicios de «control de masas» sin que se les explicara por qué tienen que recibir esa formación. En el cuartel se comenta que «según los mandos, hay que estar preparados para todo, y más en los tiempos que corren»

Militares con equipos antidisturbios hacen frente a soldados que fingen ser manifestantes, en Marines. PÚBLICO
Oficiales y tropa destinados en el Regimiento de Caballería Ligero Acorazado Lusitania nº8, con sede en Marines (Valencia), han sido instruidos en ejercicios de «control de masas» civiles con material antidisturbios convencional, durante las semanas centrales del pasado mes de octubre, según ha podido saber Público de fuentes militares, que califican esta formación de absolutamente inédita y extraña.
Se trata del regimiento que participó en el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, bajo las órdenes del teniente general Jaime Milans del Bosch, que decretó el estado de sitio, tomando las calles de Valencia con sus tanques. En la actualidad, este regimiento participa en misiones internacionales bajo el paraguas de Naciones Unidas.
Según estas informaciones, refrendadas por un amplio material gráfico, en estos ejercicios han participado en torno a 200 militares, bajo el control y supervisión de miembros de la Policía Militar venidos expresamente de la Brigada de Caballería Castillejos II, con sede en Zaragoza, y bajo cuyo mando se encuentra la Acorazada Lusitania nº8, acuartelada en la Base General Almirante de la localidad de Marines, ubicada a poco más de 39 kilómetros de la capital valenciana, a los pies de Sierra Calderona. Según informaron varios de los militares participantes, el curso fue impartido por «miembros de la Policía Militar venidos de la Brigada de Zaragoza. Nos enseñaron a cómo arrestar gente, poner las esposas, controlar las masas… todo eso; aunque no nos explicaron para qué misión necesitábamos esa formación».
Video: Así entrenan a soldados para hacer de antidisturbios ante los ciudadanos
A la Brigada se le han encomendado misiones de «apoyo y colaboración con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado»
Ni oficiales ni soldados participantes en estos ejercicios fueron informados acerca de las razones de los mismos, ni tan siquiera si había programada alguna participación dentro o fuera del territorio nacional. No obstante, y teniendo presente las misiones encomendadas por el Ministerio de Defensa a la Brigada de Caballería Castillejos II, como apoyo y colaboración con entidades públicas, y más concretamente con la «vigilancia y protección de puntos sensibles en territorio nacional» y «apoyo y colaboración con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado», se ha desatado cierta preocupación acerca de una posible misión militar de apoyo a Policía o Guardia Civil dentro del territorio español.
Uno de los participantes en los ejercicios abundó en esa hipótesis: «Se comenta en el cuartel que nos dijeron que hay que estar preparados para todo, según los mandos, y más en los tiempos que corren».
«…se piensa que si la Policía se ve desbordada… las Fuerzas Armadas son las que tienen que tomar automáticamente el mando» «Se rumoreaban y sospechaban muchas cosas de la finalidad de estos ejercicios, que eran absolutamente extraños teniendo en cuenta las características del Regimiento Lusitania, que es una unidad acorazada, es decir de blindados. Lo que opinaba la gente es que se ve todos los días mucha tensión en la calle, que hay muchas revueltas… entonces se piensa que si la Policía se ve desbordada, entonces, y al amparo de la Constitución, las Fuerzas Armadas son las que tienen que tomar automáticamente el mando; eso es lo que se escucha y se piensa que será por eso. De hecho, nos cuentan en el cuartel que la Policía Nacional está desbordada, que no tiene ni medios ni gente».
Los ejercicios fueron duros, incluso más allá de lo razonable, según explicaron a Público algunos de los participantes, tanto de la tropa como de los mandos. «La gente no tiene cabeza ninguna, se desmadró, hubo mucha tensión, hubo exceso de fuerza de los mandos con los soldados y viceversa, y los instructores de la Policía Militar decidieron parar los ejercicios. Lo cierto es que muchos nunca habíamos usado una de esas porras, pero a uno le dieron un porrazo que le jodieron una rodilla y acabó tirado en el suelo sin poder moverse; otro con una marca en el muslo como si le hubieran dado un latigazo brutal, realmente causan mucho dolor y pueden provocar lesiones graves«.
«…en los ejercicios los ‘manifestantes‘ agredían con exceso a los que iban de ‘antidisturbios’…»Asimismo, uno de los militares reconoce que «las prácticas se hicieron con tensión, no se podían hacer de cachondeo, si no la práctica no sirve para nada. Luego, la verdad, no sabemos si será complicado esto en una actuación real; estar ahí en una línea de esas, porque la mayoría, por no decir todos, no hemos estado nunca en una situación así. Por eso en los ejercicios los manifestantes agredían con exceso a los que iban de antidisturbios y sólo se protegían los que llevaban escudo y dejaban tirado al compañero que no llevaba protección. Luego cambiábamos de puesto. Los antidisturbios pasaban a ser masa y viceversa. Y por eso hubo lesionados y hubo que parar el ejercicio«.
Según cuentan los militares, «las misiones de este regimiento son de vehículos blindados, no de proximidad con los civiles en las misiones internacionales de conflicto encomendadas, por lo que en eso casos nunca se utilizarían ni porras, ni botes de humo ni pelotas de goma. Esta unidad lo que hace es patrullar en BMR [blindado medio sobre ruedas] y actualmente, desde mayo, efectúa patrullas en la Base Cervantes de Marjayoun, formando parte de la Brigada Este de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL), hasta final de este mes, y ellos no tienen ningún cometido de control de masas«.
La misión del cerca de millar de boinas azules españoles ha sido evitar y prevenir que cualquier incidente menor que pudiera surgir a lo largo de los 63 kilómetros de la Blue Line –la demarcación imaginaria que divide el Líbano e Israel– no desencadenase un conflicto mayor, o incluso una nueva guerra.
«No recordamos que los PM hayan formado nunca a soldados de otras unidades para ejercer como ‘Policía Militar Antidisturbios‘ ante civiles»
«Creemos que la Policía Militar está también haciendo este tipo de formación en otros cuarteles, y dicen los mandos que tendrán que volver aquí, porque técnicamente fue una iniciación y los ejercicios no concluyeron«, asegura el informador de Público.
Dicha fuente insiste en que «los únicos que tienen el cometido de control de masas son los de la Policía Militar dentro del entorno militar, pero no recordamos que hayan actuado nunca formando a soldados de otras unidades para ejercer puntualmente como Policía Militar Antidisturbios ante civiles. Oficialmente, no sabemos cuáles son las razones de estos ejercicios, pero las sospechas son las que son«.