La Inspección del CGPJ niega «disfunciones» judiciales en la fuga de un líder de la Mocro Maffia

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El informe, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, descarta «descoordinación» entre jueces, pero no explica por qué no se ejecutó de inmediato la orden de entrega a Holanda cuando Bouyakhrichant aún estaba localizado.

 

Una investigación de la Inspección del Consejo General del Poder Judicial ha concluido que «no se observan disfunciones en la actuación y comunicación entre los distintos órganos judiciales» que actuaron contra Karim Bouyakhrichan, cabecilla de la peligrosa Mocro Maffia que se dio a la fuga en una fecha indeterminada de principios del pasado abril, tras ser puesto en libertad por la Audiencia Provincial de Málaga.

La huida de Bouyakhrichan no solo indignó a la Policía, a la que llevó cinco años de pesquisas el desmantelamiento de la estructura del clan mafioso en la Costa del Sol, sino también estupefacción en los Países Bajos, cuyas autoridades judiciales habían emitido una orden europea de detención y entrega por tráfico de drogas.

El pleno del órgano de gobierno de los jueces acordó en su última reunión, el 25 de abril último, encargar a la Inspección un examen de las actuaciones desarrolladas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella, la Sección Primera de la Audiencia de Málaga y el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.

[Se fuga de España el líder más peligroso de la Mocro Maffia tras una descoordinación judicial]

Los tres órganos intervinieron en el caso de Karim Bouyakhrichan, investigado por el Juzgado marbellí como posible jefe de una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas (cocaína, heroína y hachís).

En un extenso informe al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la Inspección del CGPJ afirma que «la toma de decisiones fue diligente y cumpliendo en todo momento con las normas procesales aplicables, sin perjuicio del contenido de las decisiones que se adoptaron con el criterio jurisdiccional que se consideró oportuno en cada momento, sin descoordinación entre ellos«.

La Inspección descarta, así, que se produjeran disfunciones judiciales o descoordinación entre los jueces, con independencia del mayor o menor acierto de sus decisiones, en las que el CGPJ no puede entrar al corresponder al ámbito jurisdiccional.

Sin embargo, de los cronogramas que recoge el informe se desprenden algunas incógnitas no explicadas, como el hecho de que no se cumpliera de inmediato una resolución del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno de «ejecutar materialmente la entrega» del cabecilla de la Mocro Maffia a Países Bajos, dictada el 15 de marzo.

En esa fecha, Karim Bouyakhrichan seguía bajo el control de las autoridades españolas, cumpliendo las presentaciones quincenales en el Juzgado ordenadas por la Audiencia de Málaga tras dejarlo en libertad.

El investigado aún se presentó el 1 de abril, dos semanas después de la orden de la Audiencia Nacional de que se ejecutara la entrega a Holanda). Dejó de hacerlo por primera vez el 15 de abril.

Prisión

De acuerdo con el informe, los hitos fundamentales de las actuaciones judiciales fueron los siguientes:

– 10 de enero de 2024. Bouyakhrichan comparece voluntariamente en el
Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella a fin de prestar declaración como investigado.

Ese mismo día, la juez decreta su prisión provisional sin fianza.

– 17 de enero de 2024. El Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional pide al Juzgado de Marbella que le informe “urgentemente» de si existe inconveniente para acordar una eventual entrega de Karim Bouyakhrichan a las
autoridades de los Países Bajos.

Holanda había emitido una OEDE el 9 de enero, cuya tramitación recayó en el Juzgado Central de Instrucción número 2.

Su titular, Ismael Moreno, acordó el 16 de enero la prisión provisional incondicional del reclamado. Pero la levantó el 9 de febrero siguiente, con informe favorable de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, tras suspender la ejecución material de la entrega a Holanda «hasta que el reclamado deje extinguidas sus responsabilidades penales en territorio nacional“.

No obstante, Moreno pidió al Juzgado de Marbella que «comunique urgentemente, y en todo caso, con antelación suficiente, cualquier modificación que se produzca en la situación personal del reclamado, al objeto de adoptar las medidas pertinentes con la finalidad de asegurar la ejecución de la Orden Europea de Detención y Entrega emitida por las Autoridades Judiciales de Países Bajos

Bouyakhrichan estaba, por tanto, en libertad provisional en el procedimiento que tramitaba la Audiencia Nacional (y con la entrega a Holanda suspendida), aunque seguía encarcelado por decisión de la jueza de Marbella.

Esta instructora informó a Moreno el 23 de enero que autorizaba la entrega del investigado a Países Bajos.

Libertad bajo fianza

– El 22 de febrero, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga estima el recurso de apelación de la defensa de Bouyakhrichan y ordena su puesta en libertad bajo fianza de 50.000 euros, comparecencias en el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes, entrega de su pasaporte y prohibición de salida del territorio nacional.

Ese mismo día, la jueza de Marbella informa al juez de la Audiencia Nacional de que Bouyakhrichan va a ser excarcelado, lo que ocurre el 23 de febrero.

– 23 de febrero. Antes de quedar en libertad, se notifica a Bouyakhrichan la resolución del 7 de febrero anterior por la que la entrega a Holanda quedaba suspendida. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno no toma ninguna medida cautelar para asegurar la entrega a Países Bajos.

El Juzgado de Marbella requiere al investigado para que designe un domicilio donde practicar las notificaciones y le retira el pasaporte.

También el día 23 de febrero se recibe un nuevo oficio del Juzgado Central de Instrucción número 2 preguntando “si existe inconveniente por parte
de ese Juzgado [de Marbella] para ejecutar materialmente la entrega del reclamado
a las autoridades competentes de Países Bajos».

La instructora autoriza por segunda vez la entrega, «sin perjuicio de que por las autoridades requirentes [de los Países Bajos] se proceda a la reintegración de Bouyakhrichan en el supuesto de ser necesario para practicar diligencias».

– 15 de marzo de 2024. El Juzgado Central de Instrucción número 2 comunica al Juzgado de Marbella una resolución de esa misma fecha (es decir, 21 días después de la excarcelación de Bouyakhrichan) por la que “levanta la suspensión (…) y, en consecuencia, ejecutar materialmente la entrega del reclamado a las Autoridades de Países Bajos».

Ese día Bouyakhrichan cumple con su presentación quincenal. Lo había hecho el 1 de marzo y lo volvería a hacer el 1 de abril. Pero el 15 de abril ya no se presenta.

No se sabe por qué Moreno no adoptó durante 21 días ninguna medida cautelar que garantizara el cumplimiento de la OEDE de Holanda tras conocer, el 22 de febrero, que el reclamado iba a ser excarcelado.

Tampoco consta qué actuaciones se desarrollaron entre el 15 de marzo y el 1 de abril para cumplir la orden del Juzgado Central de Instrucción número 2 de «ejecutar materialmente» la entrega del cabecilla de la Mocro Maffia a Holanda.

– 2 de abril de 2024. El Juzgado Central de Instrucción número 2 recibe una OEDE ampliatoria de las autoridades de los Países Bajos y cita a Karim Bouyakhrichan para que comparezca en la Audiencia Nacional el 10 de abril.

Al encontrarse en libertad, se acuerda que la citación se lleve a cabo a través de la Policía Local de Marbella, que el 9 de abril informa a la Audiencia Nacional de que no le ha podido localizar.

El juez Moreno acuerda la busca y captura de Bouyakhrichan el 11 de abril. Aún no ha sido hallado.

La Inspección del CGPJ niega «disfunciones» judiciales en la fuga de un líder de la Mocro Maffia (elespanol.com)

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