Crónica del Homenaje comunero de Toledo

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El pasado sábado 2 de febrero tuvo lugar el tradicional homenaje a María Pacheco y a la resistencia comunera en la ciudad de Toledo. La principal novedad este año reside en que los actos se llevaron a cabo de manera unitaria por parte de las diferentes organizaciones que suelen acudir: Partido Castellano, Castilla Joven, Izquierda Unida, Izquierda Castellana y Yesca.

Los actos tuvieron inicio en la Plaza de Zocodover a las 12 de la mañana, acompañados de las dulzainas y las jotas, coincidiendo con el final de la manifestación en defensa de las pensiones, a quienes aprovechamos para apoyar en sus reivindicaciones. A continuación la comitiva, encabezada por el PCas y su pancarta denunciando la despoblación del medio rural castellano, abrió el paso por las calles de Toledo hasta la Plaza de Padilla con un centenar de personas a sus espaldas, portando diferentes pendones comuneros, así como banderas feministas.

A la llegada a la Plaza de Padilla tuvieron lugar las intervenciones políticas de los diferentes grupos, a quienes acompañaba la diputada Valenciana de Compromís Marta Sorlí, así como también se sumó la plataforma 8-M de Toledo con un comunicado. En las intervenciones se recogieron los diferentes problemas por los que atraviesa Castilla y se ensalzó la figura de María Pacheco, reivindicando una estatua para ella junto a la de su marido, el comunero Juan de Padilla, que ya se inauguró en la plaza hace unos años. En ese sentido, desde el PCas, IU e IzCa se hizo llegar el pasado viernes un escrito al Ayuntamiento de Toledo en el que se instaba al cumplimiento de la promesa electoral por parte del PSOE de colocar dicha estatua.

Por parte de Izquierda Castellana y Yesca se instó en el comunicado a continuar en la lucha, tanto del movimiento feminista en la próxima huelga del 8 de marzo como en el resto de movilizaciones de los próximos meses, en especial las que preparan las Marchas de la Dignidad y las consultas republicanas que se están llevando a cabo en los diferentes barrios y pueblos, universidades e institutos de Castilla.

Las intervenciones se cerraron entonando el Canto de Esperanza, himno nacional de Castilla, para después acabar con la habitual comida de hermandad a orillas del Tajo.

Porque sin recordar nuestro pasado difícilmente podremos construir nuestro futuro. Porque el futuro de Castilla será republicano o no será. Porque la futura República será feminista o no será.

¡Adelante la unidad popular!

¡Viva la lucha del pueblo castellano!

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