Continúa el espectáculo, pero no es una tragedia, simplemente es una farsa

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Continúa el espectáculo, pero no es una tragedia, simplemente es una farsa

Los medios de comunicación pretenden reconducir todo lo que ocurre a un reality show, ese formato simplista que tanto les gusta a las televisiones españolas en todas sus variantes. Esa línea comunicacional cuyo objetivo principal es el embrutecimiento de la población, línea que tiene asegurada actualmente “pasto para engullir” más que sobrado.

Solo conocemos un caso de mayor degradación de los medios de comunicación a nivel internacional que el del Estado español: el de Venezuela, por supuesto nos referimos a los medios de la contra.

El Régimen monárquico-posfranquista del 78, el de la II Restauración borbónica, al igual que ocurrió con el de la Primera, además de ser una camisa de fuerza para impedir el desarrollo de todos y cada uno de los Pueblos bajo la jurisdicción del Estado, es también una barrera para impedir el desarrollo del conjunto de ellos, y por tanto, de un proyecto común democráticamente compartido que dote de dignidad y auténtico patriotismo a ese potencial proyecto que nos permita salir del rincón de la ridiculez y de la irrelevancia internacional.

El Régimen del 78, el de la II Restauración borbónica, como el de la Primera, es una agencia de colocación masiva de aquellos que aspiran a vivir a través de la política institucional, con unos privilegios y contraprestaciones económicas y sociales muy por encima de las que obtendrían de un trabajo “normal”, ajustado a su cualificación.

La actividad política-partidista en el Estado español es una forma de vida, una forma de promoción social para una legión de mediocres -o menos que mediocres- que no sabrían cómo ganarse la vida de otra manera. Por supuesto que Vox también pertenece a esa categoría, además en grado superlativo.

El último capítulo al que estamos asistiendo de ese reality show, de momento, es el de la lucha de poder en el “espacio” de Podemos entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Algunos comentaristas pretenden elevar esa cuestión a tragedia para la izquierda. La tragedia será para los que ven disminuidas sus expectativas político-mediático-laborales; les acompañamos en el sentimiento. Este episodio no es ninguna tragedia para el movimiento popular realmente existente. Por el contrario, nos atreveríamos a decir que es un elemento de clarificación ideológica de especial interés.

Desde esta página, en diversas editoriales, desde los orígenes de Podemos, pronosticábamos lo que está ocurriendo, y no porque tengamos ninguna bola de cristal, sino porque tenemos la sana costumbre de hacer análisis propios de la realidad global -y de sus diversos aspectos- con un mínimo de rigor científico, sin dejarnos llevar por las “luminarias mediáticas” en general y de la Sexta en particular, cuyo objetivo principal es la manipulación y el embrutecimiento social.

El movimiento popular por la ruptura democrática, a pesar de la manipulación sistemática, de Podemos o de Vox, avanza adecuadamente. Las consultas republicanas, las movilizaciones feministas, las movilizaciones en defensa de los servicios públicos y antirrepresivas, las movilizaciones directamente políticas… van en aumento, y serán muy significativas en las próximas semanas. Desde IzCa, desde el movimiento comunero en general, estamos plenamente a su servicio.

Hace unos pocos días un vocero de la extrema derecha editorializaba sobre una, según ellos, información policial, nos imaginamos que la del bando de Fernández Díaz y Villarejo, sobre que “la extrema izquierda antisistema” se estaba reactivando y coordinándose en los últimos tiempos. Craso error, al menos en el caso de IzCa, a la que citan explícitamente en ese libelo. No hemos dejado de estar muy activ@s nunca; quizás en la medida en que la evolución de los hechos va confirmando plenamente nuestras previsiones, la preocupación en diversos sectores del Régimen, incluyendo la policía de Villarejo y Díaz, vaya en aumento, y de ahí su “reactivación” de la criminalización de IzCa.

Nos costará sudor y algunas lágrimas, aunque el proceso estará lleno de alegrías, pero ya hemos empezado a andar el camino hacia la victoria.

IzCa, 18 de enero de 2019

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