SACYL acelera los conciertos en la recta final de año y multiplica por dos las derivaciones a centros privados en el último trimestre

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La Gerencia Regional de Salud ha pisado el acelerador de los conciertos en este último trimestre del año, cuando prevé multiplicar por dos las derivaciones acumuladas hasta septiembre. De nuevo, la temida lista de espera lleva a Sacyl a reactivar los conciertos en esta época del año, que quiere concluir con los 23.500 pacientes, con el horizonte puesto en 2019, fecha en la que concluirá el Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera, el Plan Perycles, que quiere rebajar este registro en 1.000 personas más.

La intención de Sacyl es cerrar el año con la derivación de 7.344 intervenciones quirúrgicas a centros privados, en su mayoría de traumatología, oftalmología y cirugía general, cuando hasta septiembre había concertado 3.604. En cuanto a procedimientos diagnósticos -resonancias y TAC-, la previsión es llegar a las 21.077, 9.500 más que en los tres primeros trimestres del año, según los datos facilitados a Ical por la Consejería de Sanidad. En cuantía económica, estos conciertos supondrán un importe de 9,5 millones de euros, de los que 7,8 millones se corresponden con intervenciones quirúrgicas y el resto, 1.63 millones, con procedimientos diagnósticos.

No obstante, y pese al valor de las cifras, la Gerencia quiere seguir la estela hasta septiembre y que los conciertos no superen el 3,5 por ciento de la actividad de Sacyl. Así lo explicó a Ical, el director general de Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, quien precisó que estas son las cifras que suele manejar la Gerencia y que sitúan a la Comunidad entre las que menos gastan en conciertos. Es más, indicó que son estimaciones y que, por norma general, las cifras de concertación reales siempre son inferiores, ya que muchos pacientes prefieren esperar para ser intervenidos en la sanidad pública.

Con esta evolución, Sacyl se retrotrae a hace tres años, después de la brusca caída en 2014, cuando sólo se concertaron cerca de 3.000 intervenciones y 17.700 pruebas. En concreto, 2015 se cerró con 7.844 intervenciones y 21.429 procedimientos, mientras que en 2016 fueron 5.700 y 24.200. Por lo que respecta a la evolución presupuestaria, el gasto se ha mantenido en los últimos años en unos nueve millones de euros, con un pico en 2015, con cerca de 12 millones.

Medidas de choque

“No son cifras exageradas, serán cifras similares a las de otros años y la previsión es que se reduzcan”, añadió Montero, quien precisó que en el caso concreto de los procedimientos diagnósticos desde Sacyl se trabaja en un proyecto de internalización de imágenes radiológicas, a través del anillo radiológico, que va a permitir que los conciertos de lectura se hagan con medios propios y se agoten a la mínima expresión las derivaciones. El anillo radiológico es un sistema de última generación que permite a cualquier especialista hospitalario y al médico de Primaria consultar las pruebas readiodiagnósticas a las que ha sido sometido el paciente. Con ello, se evitan duplicidades, y también se permiten las lecturas entre hospitales, con independencia de la provincia donde esté la historia clínica del paciente.

Los procedimientos diagnósticos también serán más ágiles y se tendrá una visión más ajustada de realidad de cuál es la lista de espera cuando comience a funcionar en todos los centros un sistema informático homogéneo para indexar pruebas y ordenarlas por prioridades, cuestión necesaria para aplicar el futuro decreto de garantías de demora máxima en el que trabaja la Consejería de Sanidad.

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