El PP pide ilegalizar organizaciones «comunistas y populistas» como requisito para condenar el franquismo

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El PP mueve ficha en materia de memoria histórica. Ante la votación prevista para este miércoles en el Senado, donde se decidirá si se acepta o no la moción presentada por el Grupo Socialista para reformar la Ley de Memoria Histórica y facilitar la exhumación del dictador Francisco Franco, el partido liderado por Pablo Casado ha propuesto una enmienda con la que condiciona su apoyo al proyecto.

Así, el texto registrado por el portavoz del PP en la Cámara Alta, Ignacio Cosidó, reduce a tres los cuatro puntos que había establecido el PSOE y, además, cambiando en buena parte el sentido del documento. En el primer punto, corrige añade un pequeño detalle: añade que el Senado «reafirma» la condena.

Es una referencia a la votación que se llevó a cabo en 2002, con José María Aznar al frente del Gobierno, y en la que se condenó por unanimidad el golpe de Estado franquista y se apuntaba al «reconocimiento moral» de aquellos que «padecieron la represión de la dictadura franquista». No obstante, apenas un lustro después, el PP conformaría una oposición central a la Ley de Memoria Histórica.

En el siguiente apartado de la moción, se pide que se prohíba «cualquier fundación o asociación que exalte o glorifique el nazismo, fascismo», pero en este punto añaden también el «comunismo y todas aquellas ideologías populistas que fomenten el enfrentamiento entre ciudadanos».

Y, en el tercer y último punto, destacan algo que tampoco incluía la proposición: «Seguir protegiendo los valores fundamentales de nuestra democracia recogidos en nuestra Constitución española de 1978». Un texto en cuya redacción estuvo presente, precisamente, el Partido Comunista de España, legalizado un año antes tras décadas de persecución durante la dictadura. El jurista Jordi Solé Tura fue el representante del PCE en esta tarea, y es considerado uno de los padres de la Constitución.

Contactado por este diario, el senador popular Carlos Aragonés, encargado de defender la enmienda ante el Pleno, ha evitado especificar a qué se refiere el PP solicitando la condena de «ideologías populistas que fomenten el enfrentamiento entre ciudadanos», y cuál será el baremo para determinar cuándo deberá censurarse a las formaciones por incitar a la crispación.

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