De víctimas a investigadas: cuando la vida de las mujeres se convierte en objeto de morbo en Internet

Comparte este artículo:

La publicación en foros de datos personales de la víctima de la manada evidencia el cuestionamiento que recae en las mujeres agredidas sexualmente

La artista Paula Bonet, que recibió este tipo de respuestas al compartir una historia en #Cuéntalo, explica que «se me responsabiliza. Por qué aguanté, por qué no dejé esa relación…»

Las expertas apuntan a que cuando la revictimización se extiende en redes y en medios, también tiene el objetivo de «silenciar a otras mujeres»

La Policía Nacional ya investiga si en los últimos días se han difundido datos de la víctima de la manada que pudieran ser constitutivos de delito. Dos de los foros más conocidos en español, Forocoches y Burbuja.info, publicaron en la madrugada del pasado miércoles información personal de la joven que denunció a los cinco integrantes del grupo, condenados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de ella, según publicó Voz Pópuli. Algunos de los usuarios lograron cruzar datos publicados en El Español, dirigido por Pedro J. Ramírez, para dar con su supuesto nombre, DNI y algunas fotos.

Lo ocurrido en ambos foros, conocidos por la misoginia que albergan algunos de sus hilos y por haber publicado en alguna otra ocasión datos de otras personas, es un ejemplo de cómo se amplifica la revictimización a la que se enfrentan las víctimas de violencia sexual cuando sus casos son mediáticos o se dan a conocer en redes sociales. Y es que suelen toparse habitualmente con un clima de sospecha tanto en el ámbito judicial como en el social y que también han vivido algunas mujeres estos días al compartir sus historias  bajo el hashtag #Cuéntalo en Twitter tras encontrar en él un espacio para romper el silencio.

La pintora y escritora Paula Bonet decidió hace unos días publicar en sus redes sociales la relación de violencia que vivió con una pareja. También relató en su blog un episodio de violencia sexual que sufrió hace tiempo. Los comentarios no se hicieron esperar: «Básicamente, que por qué aguanté, que por qué no dejé esa relación…se me responsabiliza de haber estado en esa relación».

Bonet tiene claro que esos comentarios buscan cuestionarla y cree que es una forma de revictimizar a las mujeres. «Hasta hace poco ese miedo social me mantenía muda. Si esto me pasa hace un tiempo me hubiera hundido», reconoce. Pero decidió dar un paso adelante y no se arrepiente. «Hago una lectura positiva. Estamos verbalizando situaciones que manteníamos ocultas durante años y que estamos sacando afuera a pesar de estos palos. Esto me hace más fuerte y me hace tener las cosas más claras», dice la artista, que destaca los numerosos mensajes de apoyo que también ha recibido.

Respuesta al avance feminista

«El cuestionamiento a las víctimas forma parte de la estructura sobre cómo concebimos la violencia sexual y eso es algo que se reproduce en todos los ámbitos, también en los medios de comunicación y en la ciudadanía en general. La culpa, el ‘podría haber hecho’ o el ‘¿cómo no se defendió?’ forma parte del relato que hacemos socialmente de la violencia sexual. Eso sumado a la exposición mediática tiene mucho impacto», explica la experta Montse Pineda, coordinadora de la organización Creación Positiva, que atiende a víctimas de agresiones sexuales.

Los usuarios de Forocoches y Burbuja.info llegaron a los datos, en parte, a partir de información que han ido publicando estos meses algunos medios de comunicación, entre ellos El Español, que por ejemplo había difundido la universidad en la que estudiaba la joven. De hecho, el viernes, Forocoches aseguró que los primeros en publicar ciertos datos fueron algunos medios de comunicación y que el foro reaccionó «de forma inmediata» retirando el contenido y cancelando las cuentas de algunos usuarios. La Agencia Española de Protección de Datos ya investiga de oficio la difusión de estos datos.

Pineda incide en que «es una cuestión de morbo pero concebido como instrumento; creo que el objetivo, al fin y al cabo, es perpetuar los mitos que hay en torno a la violencia sexual». Para la experta, lo ocurrido en los blogs «es una violación de la intimidad y una vulneración de sus derechos», pero como parte «de una estrategia dirigida, la de Forocoches, que ya conocemos: es una estructura organizada que se erige como uno de los brazos del machismo actual más recalcitrante. Y no es casual, es una respuesta al movimiento feminista».

Respuesta es la palabra que también usa Nerea Barjola, investigadora sobre violencia sexual y autora de Microfísica sexista del poder. Concretamente, Barjola habla de una «respuesta patriarcal» ante lo que es una enorme acción de respaldo feminista tanto a la víctima de ‘la manada’ como, en general, a todas las mujeres que han sufrido algún tipo de acoso o violencia sexual. «Esta potencia la responden con misoginia, diciendo vamos a decir quién eres o vamos a hablar de ti, vamos a agredirte de esta manera», apunta.

La investigadora es muy crítica con la difusión de algunos detalles sobre la vida de la víctima de ‘la manada’: «¿Qué aportaban a esa información sobre una agresión sexual? Nada, solo morbo. Cuando decimos que hay que proteger a las víctimas de agresiones sexuales hay que hacerlo al cien por cien»

Lo mismo opina la profesora de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Marian Martínez Bascuñán, que ha analizado la alianza entre las redes sociales y el feminismo. «En internet las mujeres han encontrado un espacio para romper la cultura del silencio y, si el altavoz es mayor, la reacción también», opina. « El cuestionamiento de la víctima forma parte de una cultura machista muy impregnada. En realidad es un continuo de lo que ha pasado siempre, pero unido a un paradigma de amplificación que pueden conseguir los medios de comunicación y las redes sociales».

Efectos en todas las mujeres

Bascuñán nombra las palabras que el 3 de mayo pronunció el periodista Arcadi Espada en una tertulia del Programa de Ana Rosa de Telecinco, en la que se refirió al la vida sexual de la joven agredida por ‘la manada’: «Yo querría saber si hay algún vídeo de la vida sexual de la víctima. ¿Sobre las víctimas no se puede informar?», preguntó ante el cabreo del resto de tertulianas. El pasado viernes, el ex secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, calificó en Twitter lo ocurrido el 7 de julio de 2016 de «orgía consentida» y mostró su respaldo al voto particular del juez Ricardo González El SUP se ha desmarcado de sus palabras.

«El cuestionamiento busca restar credibilidad y cuando se hace en los medios o en las redes también tiene el objetivo de silenciar a otras mujeres que se vean en la misma situación y que tengan miedo porque están viendo lo que pueden hacer con ellas», explica Bascuñán, que hace hincapié en que en muchos casos las técnicas también pasan «por la ridiculización y el reírse de las víctimas».

Esa puesta en entredicho tiene efectos, tanto en la mujer que lo cuenta o denuncia como para el resto. «Cuando a una mujer se le cuestiona su testimonio se le dice que su palabra no tiene validez y está teniendo un efecto en muchas mujeres que quizá prefieran quedar en silencio. Consiguen otra vez a las mujeres calladas», apunta Nerea Barjola.

En el caso concreto de la víctima de ‘la manada’, Pineda celebra que el caso haya servido para poner sobre la mesa el tema de la violencia sexual y para lograr que muchas mujeres hayan comenzado a hablar sobre las agresiones que han vivido, pero asegura que la exposición mediática tiene sus efectos. «Puede provocar que reviva constantemente lo que pasó y que dificulte su recuperación. Toda España sabe con pelos y señales lo que vivió. La culpa y la vergüenza forman parte de cómo entendemos la violencia sexual y las víctimas, en su proceso, deben intentar romper con ello. El riesgo está en que con la exposición mediática se quede anclado más tiempo».

Comparte este artículo: