Las cifras de acoso en Salamanca se mantienen con una nueva variante: el cyberbullying

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Según datos de la Junta de Castilla y León, en 2016 hubo diez afectados por acoso en Salamanca, cifra muy similar a la de 2017, cuando se incluyó por primera vez la categoría de ‘ciberacoso’, quedando en seis los casos por acoso escolar y cinco por cyberbullying

Este miércoles se celebra el Día Internacional Contra el Acoso Escolar, fecha en la que es inevitable recordar la importancia de la educación y prevención para evitar más casos de acoso en los colegios.

A pesar de que la Junta de Castilla y León baraja que en 2017 hubo seis casos de acoso, cinco de ciberacoso y 46 de ‘posible acoso’ en Salamanca, la presidenta de la Asociación Salmantina contra el Bullying y el Cyberbullying, Carmen Guillén, señala que esos datos “no son los que realmente son”. Se debe a que el acoso todavía no se denuncia: “lleva el mismo camino que en su día llevó la violencia de género, se sigue culpabilizando a las víctimas porque no se defienden”.

Para determinar esos datos la Junta de Castilla y León tiene en cuenta a los menores que estudien en todas las etapas educativas hasta Bachillerato o ciclos, aunque las nuevas formas del también conocido como ‘bullying’ hacen que, a partir de ciertas edades, el acoso escolar mengüe para dar lugar al ciberacoso. Se trata de una nueva modalidad que ha surgido a raíz de la incorporación de las tecnologías en nuestro día a día y que cada vez toma más peso.

Redes sociales como Instagram y WhatsApp permiten hostigar a una persona durante las 24 horas, 365 días al año. Vejaciones, humillaciones o suplantación de identidad son solo algunos de los malos tratos que sufren algunos niños, haciéndose incluso virales, sin que sus padres o profesores detecten el problema hasta años después, en muchos casos.

¿Qué hacer ante esta situación? “Prevención y educación ante todo”, afirma Carmen Guillén. “Son chiquillos, muchos de ellos no son conscientes de que esas cosas hacen daño. Hay que hacerles ver que las redes sociales están muy bien pero hay que enseñar a utilizarlas correctamente”.

De ahí la importancia en educar en que deben ser muy conscientes de lo que publican en sus perfiles de redes sociales: “Cuando pones una foto en internet pierdes la potestad de esa foto y aunque lo retires, la huella queda”. Esa información corre el peligro de caer en manos indeseadas.

La presidenta de la asociación contra el Bullying y el Cyberbullying también anima a los padres a vigilar el teléfono móvil de los menores, algo que puede causar conflicto por el derecho a la privacidad de estos, pero que puede ayudar a detectar casos de acoso.

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