Mentiras patriarcales

Comparte este artículo:

Ayer tuve la ocasión de conocer a Ismael López Fauste en el marco de la Jornada Feminista que organizó la organización política Guanyar Alcoi y a la que me invitaron a participar. La Jornada en sí misma fue un éxito y desde estas líneas quiero volver a felicitar a quienes la organizaron y en especial al Naiara Davó que desde su convencimiento y activismo feminista consiguió que no hubiera ni una silla libre. Gracias por vuestros esfuerzos.

Hubo varias ponencias en las que se tocaron diferentes temas. Pero el más impresionante fue el que nos expuso este hombre joven.

Ismael es un periodista que a los veintiún años empezó a colaborar con revistas eróticas y figuras del cine X en España. Durante dos años y mientras trabajaba en medios como Canal Sur, recopiló información hasta el momento en el que decidió cortar el contacto con el lobby del porno en 2015. Un años después completó la redacción del primer manuscrito de su libro “Escúpelo” y lo colgó en internet. A esto le siguieron varias amenazas y la desaparición en la red del contenido relacionado con su investigación. Ahora ha encontrado una editorial independiente, Tandania, que lo ha publicado en papel. Obviamente compré dos ejemplares de su libro.

En los años que llevo estudiando y reflexionando desde el feminismo comprendí que todas aquellas actividades en las que se cosifica el cuerpo de las mujeres y se utiliza con fines mercantiles para placer o reproducción son condenables, al menos éticamente.

El patriarcado sigue buscando su placer y su perpetuación a cualquier precio. Y no duda en amenazar, extorsionar etc. tanto a hombres como sobre todo a mujeres para que no puedan escapar a estas redes incluso criminales que han tejido para su propio provecho y lucro.

Como es lógico todavía no he podido leer el libro de Ismael, pero se adivina duro. En su contraportada un comentario dice “La otra cara de la pornografía que el lobby del cine X trató de ocultar” que es el título de una entrevista que el diario Publico le hizo al autor del libro. Eso es esencialmente, lo que ayer nos contó el autor.

Ismael nos habló de las técnicas que se utilizan para captar a las chicas, cada día más jóvenes, para las grabaciones. De cómo estas gentes utilizan a otras mujeres como captadoras para que las chicas se sientan más seguras. Y en cómo justo después de firmar un contrato en el que queda explícito que la chica va a hacer las grabaciones de forma libre y voluntaria, en ese mismo momento en algunas ocasiones, son obligadas a realizar una grabación allí mismo y con el hombre que sea para que “ella pueda comprobar si va a poder o no hacerlo” prometiéndole que esas imágenes jamás verán la luz. A los pocos días de realizar la grabación las imágenes estaban en internet y habían sido vistas por muchas personas incluso amigas de esta mujer joven. A partir de ahí ya no pudo escapar de las garras de esta gente que además también y en demasiadas ocasiones las obliga a prostituirse.

También nos desveló Ismael cómo de “glamurizada” puede estar la imagen externa de este tipo de negocios para captar tanto a chicas jóvenes como a la clientela sobre todo masculina. Pero que poco o nada se cuenta de las condiciones que se viven en los rodajes y en todo el maltrato físico y psicológico que sufren estas mujeres despojadas de todo, incluso de su propia dignidad en muchos casos.

He de reconocer que, pese a que conocía algunas cosas, fue muy impactante escucharle.

Denunciar a ese lobby del porno, recordarnos qué es la trata y cómo la define la ONU y asociarla al mundo del cine X, tiene un precio. Y el precio que ha pagado y sigue pagando Ismael son las amenazas que sigue recibiendo por denunciar el trato que sufren las mujeres que, cuando entran, les es muy difícil salir.

Que algunas mujeres del mundo del cine X se sumen al carro del feminismo para seguir defendiendo su derecho a la libre elección es, sencillamente alucinante. Hasta ese punto puede llegar el patriarcado a manipular, incluso los logros del feminismo. Y que algunos partidos políticos, en momentos electorales hayan comprado ese mensaje incluso con imágenes eróticas de esas actrices porno como publicidad electoral, es ya y directamente demencial.

Como decía antes el patriarcado y sus enormes fauces intentan manipularlo todo. Incluso el mito de la “libre elección” como herramienta de clarísima exculpación de los consumidores de sexo. Y si, he dicho consumidores porque de eso se trata cuando se consume prostitución o porno, porque en ambos casos se sitúa el placer masculino por encima de la condición de ser humano completo de las mujeres y se las reduce a un mero objeto/imagen para el placer. Pero eso sí, procurando exculpar en todo momento al consumidor de sexo, sea este prostituidor o  espectador/consumidor de imágenes, de toda culpa debido a que las mujeres lo hacen también por placer o en todo caso por voluntad propia.

Para eso ya se encarga el patriarcado de tener voceras propias, para apartar la atención que se pueda poner en los hombres consumidores de sexo y poner el acento en las necesidades irreprimibles que estos tienen para satisfacer esas necesidades de modo inmediato. Y en el colmo de las justificaciones nos podemos encontrar con el argumento de que “gracias a estas prácticas no existan más violaciones dentro y fuera de las parejas”. Hay que fastidiarse con la frase!!

Afortunadamente para quienes pudimos escuchar ayer a Ismael sabemos que en estos submundos del porno y la prostitución no existe tanto glamour como pretenden vendernos y que quienes realmente siguen siendo tratadas como objetos de placer son las mujeres, porque nos siguen considerando y explotando solo como eso, como objetos de placer para quienes quieran consumir sexo aquí y ahora.

Terrible, pero cierto. Ismael ha dado un paso importante al escribir este libro. Pero hay muchas personas implicadas en denunciar este tipo de prácticas que deshumanizan a las chicas para poderlas consumir.

Yo no quiero que este tipo de prácticas sea un referente moral para la gente joven que viene detrás. Por eso considero de vital importancia la celebración de jornadas como las de ayer y la presencia en ellas de mujeres y hombres jóvenes para que, en su formación humana, haya cabida para la visión crítica de la sociedad que desde el feminismo se pretende.

Gracias, de nuevo, a quien hizo posible la Jornada Feminista de ayer en Alcoi puesto que aprendimos mucho y visibilizamos problemas que nos unen y nos retroalimentamos en la necesidad de mantener viva la lucha contra el patriarcado.

Comparte este artículo: