El PP explota en el Congreso el impacto por los crímenes

Comparte este artículo:

El Pleno del Congreso ha dado este jueves un paso más para derogar la prisión permanente revisable tras rechazar las dos enmiendas a la totalidad del PP y Ciudadanos que pretendían ampliar los casos de aplicación de esta figura y endurecer el Código Penal especialmente en los casos de reincidencia, al tiempo que trataban de paralizar el trámite de derogación en marcha de esa figura. Ha sucedido en medio de un debate agitado, con el asesinato del niño Gabriel Cruz como telón de fondo, en el que PP y Ciudadanos han utilizado a familiares de víctimas, a los que han invitado al pleno, para apoyar sus posiciones contra el resto de partidos.

Con ello, el Congreso ha optado por no frenar la derogación de la prisión permanente revisable, una figura punitiva máxima aprobada por la mayoría absoluta del PP en la X Legislatura. La iniciativa de derogación, presentada por el PNV, seguirá ahora su trámite en comisión, donde estaba, pudiendo volver a ser bloqueada por la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos tienen la mayoría.

No había dudas del resultado que arrojaría la votación de la Cámara. Se sabía que PP y Ciudadanos, enzarzados en una pugna de consumo interno por patrimonializar el populismo punitivo, iban a rasgarse las vestiduras en el debate en contra de la iniciativa del PNV, y que sus enmiendas para desbaratar la derogación no serían apoyadas por la mayoría. Sin embargo, el resultado no era tan importante como la confrontación que se ha producido al calor de sentimientos descarnados y con ingredientes tan suculentos como la presencia de los familiares de víctimas de espantosos crímenes en el hemiciclo, recibidos a la entrada por la presidenta de la Cámara, Ana Pastor.

En medio de un debate bronco, PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV y los partidos nacionalistas y de izquierda del Grupo Mixto han rechazado las enmiendas del PP y Ciudadanos que han calificado oportunistas y demagógicas. Las enmiendas han recibido 178 votos en contra y 167 a favor, con una abstención, de Coalición Canaria. La presidenta de la Cámara ha tenido que llamar la atención a diputados del PP durante la intervención del PSOE y ha llegado a dejar entrever que podía suspender el pleno.

El diputado socialista Juan Carlos Campo ha tenido palabras de apoyo para los familiares, pero ha defendido que ley, citando a Aristóteles, es razón libre de pasión. Ha acusado a PP y Ciudadanos de traer este debate al calor de los acontecimientos y «bajo el paraguas de la tristeza de la muerte del pequeño Gabriel». «Las víctimas no puede ser utilizadas, ni ellas ni su dolor, y eso es lo que están haciendo el PP y Ciudadanos», ha afirmado. Campo ha criticado que el portavoz del PP Rafael Hernando realizara declaraciones en defensa de la prisión permanente revisable «en la capilla ardiente del pequeño Gabriel». «Sin prisión permanente revisable vencimos a ETA y con prisión permanente revisable se ha asesinado a Gabriel», ha manifestado Campo.

En el principio del debate el banco azul solo estaba ocupado por un ministro, el de Justica, Rafael Catalá. Luego se han ido incorporando la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría o el ministro del Interior, Juan Carlos Zoido. Desde la tribuna de invitados seguían el debate familiares de víctimas como Diana Quer, Marta del Castillo, Mari Luz Cortés, Sandra Palo y Yéremi Vargas. También lo hacía la presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, como los anteriores, contraria a la derogación. Durante el pleno, no han ahorrado en muestras de adscripción a las enmiendas y de rechazo a los partidos partidarios de la derogación.

En la defensa de la enmienda de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha señalado la necesidad de acometer reformas ante las reincidencias de los condenados en los crímenes de gravedad. Girauta ha realizado varias llamadas al PSOE para que, con su abstención, evitara que el proceso de derogación siguiera en marcha y esperara a la resolución del Tribunal Constitucional, ante el cual los socialistas recurrieron la figura de la prisión permanente revisable. El diputado ha insistido en la necesidad de endurecer el Código Penal y ha recordado varios casos de violaciones y muertes mientras los agresores disfrutaban de un tercer grado.

José Antonio Bermúdez de Castro, encargado de defender la enmienda a la totalidad del PP, ha tomado palabras de los padres de una de las víctimas para señalar que su iniciativa no perseguía la venganza, “solo justicia”. El portavoz del PP ha asegurado que “la mayoría de la sociedad española” comparte su posición y que la prisión permanente revisable se trata de “una pena excepcional para los delitos más atroces”, “proporcionada” y “constitucional” que también tienen otros países europeos como Alemania, Francia o Italia). Bermúdez de Castro también ha apelado a los grupos de la oposición a esperar a que el Tribunal Constitucional resuelva sus dudas y pararan el proceso de derogación.

Pero Bermúdez de Castro no se ha bajado del estrado sin zaherir a Ciudadanos por sus contradicciones: “La calificaron de demagogia punitiva, se abstuvieron y propiciaron que se pusiera en marcha su derogación y ahora la defienden y tratan de elevar los requisitos temporales en una subasta al alza de tiempos”. Y también ha mandado mensajes a la oposición: “Cuando suban a este estrado no respondan solo al PP, miren arriba en la tribuna y convénzales a ellos”.

El diputado del PNV Mikel Legarda ha justificado su voto en contra de las enmiendas del PP y Ciudadanos defendiendo la iniciativa de derogación impulsada por su partido. Ha calificado de “derecho penal exagerado” la prisión preventiva revisable y ha negado razones de política criminal que la justifiquen. En ese sentido, ha recordado el manifiesto firmado por 100 catedráticos de Derecho Penal y Penitenciario rechazándola. El diputado la ha calificado de “instrumento de competición electoral” y ha recordado el bloqueo al que Ciudadanos y el PP han sometido a su iniciativa. “Han presentado sus enmiendas en caliente, ahora y en el pleno, y no en el trámite de debate en la comisión, junto a las observaciones del resto de grupos y la valoración posterior de los expertos”, ha lamentado. Legarda se ha mostrado convencido de que PP y Ciudadanos volverán a bloquear la derogación en los plazos de enmienda, “a través de la prórroga ad aeternum”.

Por su parte, Unidos Podemos, a la vista de la temperatura del debate, hizo un llamamiento para que «la solidaridad con las víctimas no se convierta en rabia». El diputado Eduardo Santos, que rechazó las iniciativas del PP y Ciudadano por su «demagogia populista de extrema derecha», afirmó que su formación no iba a pedir perdón por pensar que el sistema de justicia tiene que tener un fin reinsertador.

La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha argumentado su abstención en que su formación no era partidaria de derogar la prisión permanente revisable hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional. Sin embargo, tampoco podía compartir las enmiendas a la totalidad, ni «la fiesta de PP y Ciudadanos aprovechándose de los sentimientos de la sociedad», ni la actitud de la izquierda.

Tras el pleno, los familiares de las víctimas han considerado «lamentable» que el PSOE haya hecho alusiones al asesinato del niño Gabriel. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha llegado al pleno poco antes de votar, ha mantenido un encuentro al finalizar la sesión con los familiares de las víctimas y les ha prometido que intentará convencer «con diálogo y argumentos» de la necesidad de la prisión permanente revisable. En los pasillos del Congreso, y respecto a la posible derogación, Rajoy ha considerado que «no es una buena noticia para ningún español». El presidente ha abogado por mantener la prisión permanente en el Código Penal y ha asegurado que trabajará para ello durante el resto de la tramitación parlamentaria.

La fricción entre PP y PSOE continuó en los pasillos. El portavoz popular, Rafael Hernando, y la del PSOE, Margarita Robles, se enzarzaron en reproches. Robles había acusado al PP de romper el acuerdo tácito para frenar el debate hasta que el Tribunal Constitucional se pronunciara. Sin embargo, Hernando aseguró que fue el PSOE quien primero dejó de bloquear la derogación en la Mesa, antes que Ciudadanos, lo que «ha obligado al PP a presentar una enmienda a la totalidad». La presión tras el pleno resultó tan fuerte que el PSOE se vio obligado a cambiar de posición y aseguró que no apoyará la derogación hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional.

Lucha electoral

El origen de la polémica sobre la derogación de prisión permanente revisable está directamente relacionado con el crecimiento de Ciudadanos en los sondeos electorales y la amenaza que ello supone para el PP. La temperatura ambiente la proporcionó la conmoción general por el asesinato de Diana Quer y la ha intensificado el caso de la muerte del niño Gabriel Cruz. El PP vio una buena oportunidad de contrarrestar el ascenso de Ciudadanos y de ponerlo contra la pared por haber permitido con su abstención que prosperara la iniciativa presentada por el PNV para derogar este precepto punitivo máximo, que el partido de Albert Rivera consideraba hasta hace poco como un eufemismo de la cadena perpetua.

La presión del PP sobre Ciudadanos, que firmó por su derogación en el pacto con el PSOE para la investidura fallida de Pedro Sánchez, forzó al partido de Rivera a reposicionarse para evitar la erosión que podía causarle la acción insistente del argumentario popular. El PP anunció la presentación de iniciativas en los Gobiernos autonómicos y Ayuntamientos de España para defender esta medida que podría aplicarse al detenido en el caso Diana Quer (apoyada por el padre de la víctima), y anunció una proposición no de ley para defenderla y pedir al resto de formaciones que renunciaran a derogarla.

El primer movimiento de Ciudadanos fue proponer una vuelta de tuerca al Código Penal y endurecer el acceso al tercer grado de los condenados “especialmente peligrosos para la sociedad”. El segundo, dejar de bloquear la iniciativa del PNV en la Mesa del Congreso para que la propuesta siguiera su curso y con ello, y a través de su enmienda, tener una oportunidad para desmarcarse de la derogación en el pleno del Congreso y mojar la pólvora del PP. El pulso electoral entre ambos partidos ha arrastrado a las familias de víctimas en su coreografía.

Bescansa pide ‘perdón’ a los familiares de víctimas por el bronco debate

La exdirigente y diputada de Podemos Carolina Bescansa ha pedido «perdón» a la sociedad española y a los familiares de las víctimas de crímenes como el de la joven Diana Quer o la niña Mari Luz por el bronco debate que ha tenido lugar este jueves en el Congreso sobre la derogación de la prisión permanente revisable.

«Pido perdón a las víctimas, a sus familiares, a la sociedad española por no haber sabido tener un debate a la altura de su dignidad», ha asegurado la que fuera cofundadora del partido morado, en un mensaje que ha difundido en Twitter, recogido por Europa Press.

El debate de las enmiendas a la totalidad de este jueves se ha caracterizado por un tenso cruce de acusaciones entre el PP y el PSOE, durante un Pleno en el que estaban presentes los familiares de Diana Quer, Mari Luz, Yeremi, Sandra Palo y Marta del Castillo, para apoyar el mantenimiento de la prisión permanente revisable.

En concreto, el PSOE ha acusado al PP de «usurpar» el dolor de las víctimas» y de usar la muerte del niño Gabriel y los casos mencionados anteriormente para defender su postura. Por su parte, el PP ha instado al PSOE a «mirar» a los padres de los asesinados, que seguían el Pleno desde la tribuna de invitados, para que reconsiderase su postura.

Comparte este artículo: