“La huelga feminista no es algo de un día, es una propuesta de cambio real”.

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“La huelga feminista no es algo de un día, es una propuesta de cambio real”, sostiene Justa Montero, histórica activista del movimiento en España y que este fin de semana ha participado, en el Centro Social Luis Buñuel de Zaragoza, en el encuentro estatal preparatorio del paro, señalado para el 8 de marzo, día de la mujer. “Paramos para decir basta, no podemos ni queremos vivir así. El futuro no puede ser así”, añadió.

Más de 400 mujeres de un centenar de organizaciones sociales, políticas y sindicales, de colectivos y entidades feministas y de movimientos sociales han participado en las jornadas preparatorias del paro, que la coordinadora quiere extender a cuatro ámbitos: el trabajo, los cuidados, el consumo y los estudios.

“Hay una territorialización de la estructura, y cada territorio se organizará con libertad, como considere oportuno”, explica la zaragozana Julia Cámara.

En ciudades como Madrid y como la capital aragonesa, por ejemplo, se complementan las actividades preparatorias por áreas de trabajo con las sesiones informativas en los barrios. “Nos hemos dotado de medios de coordinación”, anota.

Más de un centenar de organizaciones y colectivos

El encuentro ha dado lugar a un manifiesto que se hará público a mediados de la próxima semana. “Han participado mujeres de todo el arco político y sindical, de organizaciones como Amnistía Internacional, de grupos ecologistas y de coordinadoras estudiantiles, además de colectivos feministas de todo el país”, explica Cámara, que indica que será a partir de la difusión de la proclama cuando comiencen a recabar la adhesión de organizaciones.

“Esperamos una respuesta positiva de todos los sindicatos y que estén a la altura de las circunstancias”, señaló Montero, que llamó la atención sobre aspectos de la huelga de cuidados como la necesidad de “organizar unos servicios mínimos para garantizar los que son imprescindibles con la participación de las mujeres y los hombres”.

Las portavoces de la coordinadora de asociaciones de mujeres que han participado en Zaragoza en un encuentro estatal para preparar la huelga del 8 de marzo, que tiene carácter internacional.EFE/Javier Cebollada

 Las portavoces de la coordinadora de asociaciones de mujeres que han participado en Zaragoza en un encuentro estatal para preparar la huelga del 8 de marzo, que tiene carácter internacional.EFE/Javier Cebollada

“Hacemos un llamamiento a todos los sindicatos para que se sumen para visibilizar el paro”, anotó Elizabeth Cordero, que simultáneamente, y tras visibilizar la adhesión de las mujeres de origen migrante a la convocatoria (“antes no nos sentíamos ‘parte de’, y ahora sí”), apeló “a todas las mujeres para que si tu sindicato no apoya esta huelga, desafíliate”.

“Queremos pararlo todo”

Para Montero, la convocatoria de paro en esos cuatro ejes “va más allá de una huelga laboral”, ya que responde al “trabajo de muchos años” y su objetivo es “cambiar la idea de cuáles son los trabajos necesarios para la sociedad y cómo se prestan”. “Sin nosotras ni se produce ni se reproduce: se para el mundo, y eso es lo que queremos denunciar”, añadió, en una reivindicación de la “centralidad” de la mujer y la “injusticia” que con frecuencia soporta.

“Con esta huelga queremos pararlo todo, que paren nuestras ciudades y nuestros pueblos”, anotó, para desgranar las luchas que confluyen en la convocatoria: el rechazo a las violencias machistas, el empoderamiento femenino, el respeto a todas las identidades sexuales, la denuncia de la precariedad, central en conflictos laborales como los de las empleadas de geriátricos vizcaínos, las empleadas de Berskha o las camareras de piso, conocidas como kellys, la repulsa de la xenofobia o la denuncia de la existencia de los CIEs (Centros de Internamiento de Extranjeros), a los que Cordero se refirió como “cárceles racistas” en las que “han muerto compañeras”.

Montero moduló las expectativas de la convocatoria en ámbitos como el del consumo. “En un día no lograremos un gran cambio, pero sí es un paso hacia un consumo más responsable”, señaló. No obstante, insistió en que el objetivo de la movilización no termina con el paro del 8 de marzo. “Tenemos un horizonte que va más allá –dijo-. Nos sabemos muchas y nos sabemos fuertes”.

“Medios para multiplicar la potencialidad”

Coincide con Cámara, para quien “el proceso de lucha feminista no acaba el 8 de marzo sino que continúa, y hemos de dotarnos de medios para multiplicar la potencialidad del movimiento feminista”.

En este sentido, destacó que las 400 participantes en el encuentro prácticamente triplican al centenar y medio que asistió a las primeras jornadas, celebradas en Elche en septiembre, algo que, junto al centenar de organizaciones y colectivos de los que forman parte, “asegura el éxito de la convocatoria”.

La coordinadora tiene previsto convocar un encuentro tras el 8 de marzo para valorar el paro y establecer nuevas líneas de trabajo.

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