El annus horribilis de Vallecas

Manifestación en Vallecas contra los narcopisos.
Manifestación en Vallecas contra los narcopisos.
Comparte este artículo:

Narcopisos, prostitución, paro, inseguridad… Parece que en 2017 todo lo negativo ha decidido concentrarse en el barrio de Vallecas, pero sus vecinos han luchado para evitar que la degradación aumente en su hogar.

El año 2017 no ha resultado ser del todo positivo en el barrio de Vallecas. Los narcopisos han copado las portadas de los diarios poniendo a Vallecas en el punto de mira y haciendo patente la degradación que están sufriendo sus distritos: Villa y Puente de Vallecas.

A comienzos de febrero llegaron las primeras medidas de actuación de la mano de un acuerdo de tres años firmado por el concejal de la Junta Municipal de distrito de Puente de Vallecas, Francisco Pérez, el presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAMV), Enrique Villalobos y el presidente de la Asociación Vecinal de Puente de Vallecas, Jorge Nacarino.

¿Los objetivos principales?: reducir las desigualdades, desarrollar los sectores productivos y mejorar las condiciones ambientales de un barrio cuya fama torna cada día a peor. El acuerdo centra su rango de actuación primordialmente en el casco histórico, persiguiendo su desarrollo y regeneración integral.

Inseguridad, de la mano de los narcopisos

A los diversos problemas que arrastraba el barrio, tales como los índices más altos de paro en la capital –Puente de Vallecas registró en noviembre un total de 19.380 parados–, la violencia entre bandas o la prostitución, se sumaron los narcopisos y la llegada de más droga procedente de los desalojados del sector 6 de la Cañada Real.

El 23 de noviembre, la Policía Nacional desmantelaba un total de 11 narcopisos bajo el nombre de ‘Operación Silbato’. En total, son 24 los pisos desmantelados en Puente de Vallecas, pero la lacra se extendió a otras zonas de la ciudad como Carabanchel o Lavapiés.

Malos olores

Los narcopisos han sido el mayor problema de los vecinos de Vallecas, que se han visto desprotegidos mientras observaban cómo la droga campaba a sus anchas por su barrio, pero otras preocupaciones asaltaban el bienestar de los vecinos.

Los olores procedentes del vertedero de Valdemingómez han supuesto un quebradero de cabeza a los habitantes de Vallecas. Solo en la zona del Ensanche, 28.000 viviendas se veían afectadas por los diferentes hedores que emanan de allí.

Los vecinos salen a la calle y el Pleno toma medidas

Hartos de soportar la insostenible situación, el 15 de noviembre los vecinos de Puente de Vallecas salieron a la calle para reclamar que “con Vallecas no se trafica”. Tras esta potente movilización, el 22 de diciembre el Pleno del Ayuntamiento de Madrid toma cartas en el asunto y aprueba un paquete de medidas para intensificar la lucha contra la mafia de los narcopisos cuya principal actuación pasa por aumentar la presencia de policía en las zonas más conflictivas.

Hay sitio para el optimismo

2017 acaba con esta esperanzadora lucha del Ayuntamiento por erradicar la mayor lacra de Vallecas y la entereza de los vallecanos a la hora de afrontar los problemas de sus distritos con toda su fuerza.

La nota amable de este año la ponen Peironcely, 10, que finalmente ha sido incluida en el Catálogo de Bienes y Elementos del Ayuntamiento de Madrid, y el Ensanche de Vallecas, que a finales de mayo pasó a constituirse como uno de los barrios de Madrid, el más joven de la capital, acompañado de grandes mejoras como la construcción de un centro de servicios sociales, un centro de mayores y un centro de día para enfermos de Alzheimer, además de la creación de más zonas verdes. Proyectos que ilusionan y ayudan a eliminar la imagen de que en Vallecas solo hay sucesos.

Comparte este artículo: