Es el momento de reforzar la confianza en nuestra fuerza y en nuestra capacidad.
Las cosas están discurriendo tal como era previsible, en sus términos generales. El Estado demuestra reiteradamente que no quiere una solución dialogada, solo busca una derrota en toda regla del movimiento republicano catalán . Y la Unión Europea acepta que el Gobierno y el Estado Español tengan la última palabra sobre las cuestiones internas.
Quizás algunos sectores del movimiento soberanista catalán esperaban otra actitud de las instituciones europeas, pero ésta es la que han mantenido desde siempre. Coexistieron con el franquismo sin mayores problemas. Sin embargo, y rompiendo las previsiones del Gobierno del PP, el tema catalán se ha convertido en una cuestión internacional de primer orden; y eso también en lo que respecta a la UE.
Es necesario, en cualquier caso, distinguir las posiciones de los Gobierno y de las instituciones europeas de la de la opinión publica, en ese terreno los apoyos al movimiento soberanista-republicano catalán, son mayoritarios. A los mercenarios mediáticos españoles les sorprende que la opinión publica internacional siga considerando al Régimen español como una “franquilandia”, son tan estúpidos que consideran que la manipulación permanente de la realidad iba a surtir el mismo efecto en la opinión publica internacional que en la base social del Régimen del 78, que cada vez es más similar a la base social del tardo franquismo. Pues resulta que no, que la opinión publica internacional no comulga con ruedas de molino y no se olvida del mantenimiento de decenas de miles de asesinad@s por el franquismo en las cunetas, de la existencia de los GAL y la implicación institucional en ello, de las torturas sistemáticas, de los apaleamientos en las movilizaciones pacíficas, de la corrupción sistémica…
La situación es compleja y en las próximas horas y días comprobaremos en toda su profundidad esta cuestión, así como las derivadas que traerá en las posiciones de los diferentes agentes políticos.
Es posible que las contradicciones en el seno del movimiento soberanista catalán se agudicen. Esperamos y deseamos que encuentren la mejor opción, que además de permitir mantener la unidad del movimiento, permita mantener la integridad, la dignidad y las expectativas de victoria para el movimiento popular.
Hay una alternativa que desde luego no va en esa dirección y es la de la claudicación . Pero las formas para mantener las expectativas que antes comentábamos, no están, en nuestra opinión, prefijadas y tienen que ser el fruto del análisis concreto de la realidad concreta, que corresponde hacer fundamentalmente a los sujetos sociales y políticos del movimiento soberanista-republicano catalán.
No hay recetas mágicas en la lucha revolucionaria; y ahora estamos delante de un proceso revolucionario democrático en toda regla.
Como decíamos en nuestra anterior editorial (enlace), desde el Pueblo castellano – comunero, aportaremos todo lo que este en nuestras manos para avanzar en los procesos republicanos y democráticos.
El Pueblo Catalán y el Pueblo castellano tenemos en común algo muy importante, tal cual es el simbolismo de nuestro día nacional. En Castilla el 23 de abril se conmemora la derrota comunera en Villalar de 1521. En Cataluña, la derrota del 11 de septiembre de 1714, de las tropas catalanas ante la alianza borbónica. Ello tiene un profundo sentido, esas derrotas de ayer se tienen que convertir en victorias de hoy.
Ese es el anhelo común y cada día estamos mas cerca de conseguirlo.
Izquierda Castellana
Castilla a 20 de octubre de 2017