La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública denuncia un nuevo cierre de camas en el Hospital de León

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El colectivo asegura que, tras el cierre de otras 10 unidades en la planta octava, «está ofertando 112 camas menos de las que en realidad posee»

La Plataforma Social en Defensa de la Sanidad Pública de León denunció este jueves la puesta en marcha de un nuevo cierre de camas en el Complejo Hospitalario de la capital provincial que se concretó el martes con el cierre de otras diez unidades en la planta octava del Hospital. A ellas, se suman las cerradas en la planta segunda, el cierre completo de la planta duodécima y las camas cerradas en el Hospital Monte San Isidro, lo que supone que “el Complejo Hospitalario está ofertando 112 camas menos de las que en realidad posee como oficialmente disponibles”, criticó el colectivo.

En esa línea, los representantes de la plataforma lamentaron que la situación supone “otra vuelta de tuerca en las políticas restrictivas y privatizadoras de la Junta”, que según denunciaron están “estrangulando el derecho a la salud” de los leoneses. En el mismo sentido, criticaron las caídas del sistema informático en los centros de salud, la última de ellas producida hace sólo dos días, la ausencia de sustituciones de profesionales médicos y de enfermería en la sanidad rural o la “caótica situación” del área de salud del Bierzo.

Al respecto, la plataforma consideró que la Junta demuestra con estas decisiones “una desfachatez y un cinismo sin precedentes”. “Nunca un expolio de lo público fue tan evidente y manifiesto”, criticaron los responsables del colectivo, que acusaron al Gobierno autonómico de “desmontar la sanidad pública de forma progresiva y restringir el presupuesto sanitario público en el capítulo de personal” mientras se mantienen políticas de conciertos con la sanidad privada, algo que responde “no tanto a un escenario de escasez de recursos sino a un potente y decidido objetivo privatizador en favor de empresas, mutuas, seguros, compañías y clínicas privadas”, denunciaron.

En ese sentido, valoraron “la protesta social” y el apoyo de la ciudadanía como las armas para detener “la usurpación de un derecho conquistado hace décadas, como era nuestro modelo de sanidad pública, y al que las políticas de la Junta están reduciendo a un deplorable y precario modelo similar a la antigua ben

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