‘La Mañana’: el periódico que sí pudo contar en León las noticias del 18 de julio de 1936

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El investigador José Cabañas descubre los números del 18 y el 19 de julio de 1936 del tercer periódico de la capital leonesa, que no volvió a publicar hasta el 29 de ese mes, desaparecidos hasta ahora. El Diario de León estaba en huelga y ‘La Democracia’ dejó de publicarse el día 18, con lo que se convierte en el único registro periodístico de los hechos del comienzo de la Guerra Civil.

La portada del ejemplar de ‘La Mañana’ del 19 de julio de 1936; no volvería a salir hasta el día 28 de ese mes.

«Aviso a nuestros lectores: por causas ajenas a nuestra voluntad ni en el número de ayer ni hoy, aparece en nuestro periódico información telefónica de clase alguna. El lector debe suponer las causas. Nos atenemos sola y exclusivamente a las noticias oficiales que publicamos en este número».

Esta pequeña nota de la página 5 del número 2.142 del diario leonés independiente ‘La Mañana’ de fecha de 19 de julio de 1936, cuyo titular principal es ‘Notas oficiosas’, define el momento que describía el único periódico que salió a la calle en la capital leonesa; algo que se desconocía, puesto que se creía que el número del 18 de julio de ‘La Democracia’ había sido el último en publicarse en León, y que ha sido desmentido por el descubrimiento del investigador José Cabañas.

Un par de ejemplares vitales para conocer el sentir de la sociedad capitalina ante los hechos que estaban ocurriendo desde el 17 de julio, pero que por la propia idiosincracia de la prensa de la época no se conocerían al día siguiente, sino como poco a los dos días. Es decir, que el ejemplar de ‘La Mañana’ del 18 de julio de 1936 (como le ocurre al vespertino de ‘La Democracia’ de Miguel Castaño) prácticamente no indica nada de lo que estaba pasando en los cuarteles de África aquel día. Es el ejemplar del domingo día 19, con los mineros asturianos por las calles de la ciudad, el que ya muestra que algo grave pasaba (nótese que era un matutino y no informa de la llegada de las fuerzas en apoyo al Frente popular), tal y como indica la nota de la página 5.

Los leoneses no podrán saber más por los periódicos, ya que no saldrá ninguno, y sólo se informarán por los boletines de radio hasta el día 25 (la fiesta de Santiago Matamoros, una fecha bien escogida por los sublevados) en el que saldrá un boletín militar en el que se llama ‘rebelde’ al Gobierno de la República. El Diario de León volvería el día 26 o el 27 y ‘La Mañana’ el 28 de julio. Días después, con parte de la maquinaria del periódico de Miguel Castaño nacería ‘Proa’, como periódico falangista. El año pasado, iLeon.com reprodujo un periódico digital de hace 80 años para contar el comienzo de la Guerra Civil en León en el proyecto ‘7 Días del 36‘, que se puede consultar aquí. Hoy este descubrimiento del inagotable investigador José Cabañas (lea aquí su página web sobre la Guerra Civil en la provincia, con ingente documentación y sus libros) aporta más conocimiento a lo ocurrido en aquellos aciagos días de hace 81 años.

Lo que cuenta el número del 18 de julio de 1936

El número del día anterior, el 2.141, del periódico ‘La Mañana’ abre con: «El texto caligráfico aparecido en el ‘Diario de Sesiones’ de la última reunión de la Diputación Permanente de las Cortes». Es decir, que es información nada menos que del 11 de julio; lo que muestra cómo los medios de comunicación de la época se lo tomaban con tranquilidad.

En este número destaca la información sobre la muerte del diputado José Calvo Sotelo, asesinado el 13 de julio, en la página 7 con dos titulares: ‘Gran sentimiento por el asesinato de Calvo Sotelo» e «Indignación ante el crimen». Este periódico era de derechas, con lo que no es de extrañar que la primera noticia sea de Bembibre, donde indica que «en esta villa ha causado honda sensación el asesinato del ilustre jefe del Bloque Nacional. Y que la segunda sea de Valencia de Don Juan [a la que llama ‘Coyanza’] y donde se lee «La indignación es tremenda y unánime la condenación por tan cobarde y repugnante crimen. ¡Descanse en paz el que fue preclaro jefe de Renovación española!». Las admiraciones dejan claro qué postura tomaba este diario matutino.

Dos anuncios de contratación de suministros del Regimiento de Infantería de Burgos («cien trajes de los llamados mono»), número 36 y de la Junta Económica del Aeródromo Militar (por el transporte de los obreros afectos al parque del mismo) se pueden leer en la página 5.

Una muestra del plano de León en 1936 en su periodo de elaboración por el infografista Dativo Rodríguez.

Una muestra del plano de León en 1936 en su periodo de elaboración por el infografista Dativo Rodríguez.

En los sucesos de la última página (el ejemplar tenía 8) sí que se denota la violencia con la que se vivía la política en aquellos tiempos. Titular: «Dos jóvenes apostados en la carretera disparan contra otro fascista hiriéndole. Le roban dos pistolas de su automóvil. Un detenido por querer cachear a un joven». Subtítulo: «Una riña. Una pistola. Lesionado». Un suelto nada tranquilizador en el que se cuenta cómo le roban a un hombre dos pistolas de su coche en Ordoño II (por cierto, la calle donde se realizaba este periódico, en el número 37), en el que un vecino de Calzadilla (se supone que de los Hermanillos) denuncia que le tiraron dos veces con escopeta, la Guardia Civil «entrega una pistola ‘Star’ que se ocupó al cadáver del atracador muerto en Sobrado por los vecinos», la denuncia por un cacheo ilegal de unos jóvenes a otro en busca de una pistola en la calle Fernando Merino de León. El asunto más grave, el de un tiroteo «a un fascista» en Calzada del Coto: dos jóvenes de 20 y 21 años, afiliados a la Casa del Pueblo, dispararon a otros dos que iban en bicicleta; «el agredido resultó con heridas de carácter leve», termina.

Otra noticia, sobre el conde de Romanones, que fue presidente del Consejo de Ministros con Alfonso XIII, da un contrapunto entre ridículo y macabro. En ella le preguntan cómo ve la situación actual y contesta: «Puedo resumirla en una frase: un idilio encantador. Da gusto vivir en estos tiempos».

Las noticias del número del 19 de julio de 1936

Por otra parte, el último número hasta el 28 de julio de ‘La Mañana’ ya venía con cosas de más enjundia sobre lo que estaba ocurriendo, aún teniendo en cuenta el aviso de que no había recibido información telefónica (es decir, fresca). Su propio titular de portada indica que habla de las noticias oficiales del Gobierno de La República.

No es que sea tampoco un comunicado en principio muy alarmista, pero la cosa se va complicando una vez se avanza sobre esa información de portada. En él se indican varias cosas comunes, entre ellas que se dio cuenta al Gobierno del atentado descubierto contra el rey de Inglaterra, y se refieren al entierro del general Balmes en Canarias (lo que aprovecharía Franco para escapar en el ‘Dragon Rapide‘ hacia África, pero por supuesto sin mención alguna a ello), la suspensión de los permisos a la tropa en el Ejército y la resolución de una demanda de los constructores navales y ascensos en la Marina.

[Lea aquí el número completo de ‘La Mañana’ del 19 de julio de 1936]

Es en la quinta columna de portada donde se lee: ‘DICE EL GOBIERNO’. Y a partir de aquí se transcribe la situación del 18 de julio gracias a la radio. «Esta tarde a las tres (se refiere al día anterior, el 18), Unión Radio Madrid y por conducto de Radio León, por medio de su micrófono instalado en el ministerio de la Gobernación, transmitió a toda España, la siguiente nota oficiosa:

De nuevo habla el Gobiero para decir a la opinión pública que la tranquilidad reina en toda la pneinsula (sic). Se complace a la vez en decir que agradece las adhesiones recibidas y de concurso de cuanto contribuyen a garantizar la tranquilidad del país, con cuyo concurso espera seguir contando, siendo de advertir que el mejor concurso es el de realizar la vida ordinaria.

Gracias a las medidas de prevención adoptadas se ha conseguido desarticular un amplio movimeinto de agresión a la República. Unicamente una parte de las fuerzas que hay en Marruecos fue arrastrada a faltar a los compromisos de lealtad contraídos, olvidándose de los altos deberes que tenía para con el régimen.

En el interior hubieron de tomarse medidas deteniendo a varios generales, jefes y oficiales, comprometidos en el movimiento. También la policía se ha apoderado de un avión extranjero, en el que según parece iba a introducirse en España uno de los cabecillas de la sedición.

La enérgica acción del Gobierno ha restablecido la normalidad.

Conviene saber que los facciosos se apoderaron de la Radio de Ceuta y simulando que era la estación de Sevilla lanzaron falsas noticias sobre la situación de Madrid y del resto de España, diciendo que tenían en su poder los ministerios de la Gobernación y de la Guerra.

UNA SEGUNDA NOTA DEL GOBIERNO.

A las cuatro menos cuarto de la tarde, Unión radio ha transmitido desde el ministerio de la Gobernación una segunda nota diciendo que «son falsos los rumores que circulan de que el Gobierno ha declarado el estado de Guerra, y que se declara faccioso a quienes propalen esta noticia, que carece de fundamento».

La página 5 del periódico 'La Mañana' del 19 de julio de 1936 con noticias realmente alarmantes.

La página 5 del periódico ‘La Mañana’ del 19 de julio de 1936 con noticias realmente alarmantes.

La nota de primera página sigue en la página 5, que se ve en la fotografía y también puede leerse aquí. Con una nota más del Gobierno diciendo que «puede considerarse desarticulado el movimiento contra la República», que el gobierno «ha adoptado medidas radicales y practicado la detención de varios generales, jefes y oficiales». Que «no se ha declarado el estado de guerra» y que en Sevilla Queipo de Llano declaró «facciosamente» el Estado de Guerra, para asegurar que el regimiento de Caballería «sofocó el movimiento» entrando en la capital andaluza al grito de «viva la República».

Entre la confusión de las noticias («en Málaga las fuerzas del Gobierno fraternizan por las calles con el pueblo»), se cesan a varios militares, en Pamplona se cuenta que un fascista mata al jefe de la Guardia Civil y la situación en Las Palmas, desde donde Franco se escapó a África: «En Las Palmas el Gobernador Civil comunica en telegrama lo que sigue: Gobernador Civil a ministro de la Gobernación: La población ha sido tomada militarmente. Las fuerzas de Asalto y Guardia Civil, se encuentran en Gobierno Civil y éste está rodeado de fuerzas militares, se oyen por la calle algunos disparos, pero no se sabe que hayan sucesos sangrientos». En otro telegrama este mandatario provincial republicano informa: «Recibí la orden reiterada coronel Tercio dejar mando, yo en cumplimiento órdenes del Gobierno de no atender más que a éste, no ceso. Fuerza Guardia Civil y Asalto con sus jefes concentradas en este Gobierno Civil».

Una noticia premonitoria de lo que pasará al día siguiente en León, el 20 de julio, con el Gobierno Civil asediado por los militares.

Las contundentes respuestas del movimiento obrero leonés

Tanto la UGT, como los socialistas y comunistas, como la CNT exhortan en varias notas a defender la República y a la huelga indefinida. «El Gobierno manda y el Frente Popular obedece». «La huelga ha de ser indefinida en un llamamiento al proletariado español diciendo que se unan para rechazar al enemigo de la República. Firma la nota Francisco Largo Caballero». «Hacemos un llamamiento a la clase trabajadora para que se prepare, y cada obrero debe concentrarse en este momento en los domicilios de sus organismos donde esté afiliado. La lucha puede ser a muerte y hay que ir si es preciso a aplastar al adversario». «La CNT a los sindicatos de la Región Centro, especialmente a los de Madrid. Los fascistas se declararon en rebeldía teniendo principal eco en Marruecos donde tienen a las fuerzas del Tercio y Regulares. Atentos pues al primer aviso de nuestro comité, que están dispuestos a asesinarnos sin compasión. No olvidéis nuestra advertencia todos en pie y prestos a la lucha. Viva la CNT».

Desde luego, leído todo esto 81 años después, la calma no correría por los bares de León. Más cuando estaba completamente ocupado por los mineros asturianos, que hasta la tarde no abandonaron la ciudad.

[Vea aquí una infografía de cómo era León en 1936]

El día 20, a las dos de la tarde, sin obreros que defendieran la ciudad, el Ejército y la Guardia Civil se sublevaron y rodearon el Gobierno Civil hasta su rendición horas después. Todo esto lo contó iLeon.com en un especial de los 80 años de la Guerra Civil el año pasado titulado ‘7 días del 36’ y que se puede leer íntegro en la página web guerracivil.ileon.com.

José Pinto Maestro, el periodista y abogado de derechas republicano que creó la letra del ‘Himno a León’

El director de ‘La Mañana’ era José Pinto Maestro, un conocido abogado de derechas que había publicado ya varios medios de comunicación en la capital. Nacido en León en 1893, desde 1918 a 1920 había dirigido el periódico ‘El Porvenir de León’, un bisemanal que se publicaba desde 1863, fundado por Segundo García y partidario de la facción republicana de Ruiz Zorrilla.

También dirigió la revista ‘Guante Blanco’ de la que había sido colaborador. Fue redactor en varios periódicos: como en ‘La Crónica de León’ (1875-1886/1922-1930). Revista semanal científico-literaria católica fundada por Lesmes Sánchez Castro que desde 1876 aparece como periódico bisemanal de noticias. También colaboró en ‘El Defensor de León’, que se publicó como semanario entre 1916 y 1926.

También se le conoce por ser el autor de la letra del Himno a León. La música se la pondría Odón Alonso años más tarde. Aún no siendo a día de hoy un personaje muy conocido por los ciudadanos, se le reconoció en su momento, tras su muerte, con una calle con su nombre en la capital leonesa (en la raya entre el barrio de La Sal y el barrio de la Vega perpendicular a la calle Orozco, y, curiosamente, paralela a la calle Fraga Iribarne).

Creó ‘La Mañana’ en 1928 como  un diario informativo, literario e independiente del que formaron parte como redactores Antonio González de Lama, Francisco Pérez Herrero y ‘Lamparilla’.

Pinto Maestro era de derechas, pero con tendencias republicanas. Quizás por ello, porque los periódicos competidores del momento eran o del obispado (El Diario de León) o de la Falange (‘Proa’) las autoridades no facilitaron la continuidad de un medio de derechas laico. El periódico duró diez años. Pese a que en su regreso a la calle, el 28 de julio de 1936 titulaba en portada «Un momento histórico. Un Resurgir. Cistierna tomada por las fuerzas militares» con una foto de Franco en portada (lo cual indica algo de la importancia del general en los primeros días de los sublevados), las autoridades le hicieron la vida imposible. Su desaparición se produjo en 1938. No cabía ni la opinión de derechas libre en la España Franquista.

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