La emigración deja a Zamora sin otros 919 habitantes, que van sobre todo a Madrid

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Se llama estadística de variaciones residenciales y cuenta las personas que se fueron a vivir a otro sitio durante el pasado año. Y en Zamora ocurrió lo de los últimos años, que se fueron más de los que volvieron, 919 personas más, aunque es cierto que 2015 fue peor. La migración a otras provincias fue la sangría fundamental, ya que se llevó a 944 zamoranos fuera de nuestras tierras, en tanto que el extranjero ya no es tan atractivo y son más los que regresan que los que se van, lo que arroja un resultado neto positivo de 25 personas.

El mayor movimiento de personas se produjo entre los propios residentes de la provincia, 2.165, que cambiaron de domicilio entre distintas localidades de Zamora, sobre todo a sitios más grandes o situados en el entorno de los núcleos de población importantes.

Y después de la propia provincia Madrid es el lugar de referencia para los zamoranos que cambian de residencia, ya que un tercio acaba en la capital de España o regresa de ella. El pasado año de los 944 habitantes que perdió la provincia por la emigración, 334 corresponden a Madrid. Hacia allí marcharon el pasado año 703 personas y de allí regresaron otras 369. La capital regional, Valladolid, es el segundo punto que más zamoranos atrae. El año pasado acabaron en Pucela 431 zamoranos y regresaron de ese lugar 270, con lo cual la capital del Pisuerga ganó 161 vecinos a costa de la del Duero. Con Salamanca el saldo migratorio también es negativo: 295 zamoranos se fueron a vivir a la capital charra por 213 salmantinos que recalaron en Zamora.

Barcelona atrajo a 131 zamoranos, y devolvió a 84, León a 245 frente a 199 que regresaron y los saldos negativos son la tónica en la mayoría de las provincias españolas: 37 con La Coruña, 32 con el Principado de Asturias, 26 con Palencia, 19 con Málaga y Santa Cruz de Tenerife, 15 con Sevilla y 14 con Granada y Guipúzcoa.

De los 564 zamoranos que se marcharon fuera de las fronteras nacionales de más de la mitad, 298, no se tiene constancia del país de destino. Entre los que sí se sabe dominan los que regresaron a Rumanía, 24, los que emigraron a Alemania, 19, el Reino Unido, 18, Francia, 14, Ecuador, 12, Méjico, 11, Estados Unidos, nueve o Bulgaria, Colombia y República Dominicana, ocho en cada caso.

Los países de donde proceden los inmigrantes que recalaron en Zamora tienen poco que ver con los países donde marchan los zamoranos o regresan los extranjeros que en su día recalaron por estas tierras. Fueron Marruecos, con 41 personas, Rumanía, con 36, Cuba, con 35, Portugal con 31, Bulgaria y Venezuela con 28, República Dominicana con 24, Colombia con 23, Suiza y Brasil con 18, Estados Unidos, con 16, Francia con 15, Alemania con 14 y Reino Unido con 12. De Siria no aparece nadie.

Si hace pocos días salían los datos del crecimiento vegetativo de la provincia (muertes menos nacimientos), que es negativo, las cifras en rojo de la emigración completan un panorama poco halagüeño. Y eso que ya desde finales de los años 90, aunque el saldo interior era negativo, es decir, se seguía marchando gente a otras provincias, el exterior era positivo, lo que significaba que llegaba más gente del extranjero de la que se iba a otros países. Una tónica que fue a más y que a partir del año 2002 hizo que Zamora tuviera un saldo positivo, es decir, venía más gente a vivir aquí de la que se iba fuera, concretamente 339 personas. Y todo por la llegada de inmigrantes, que aportaban 507 efectivos, ya que los zamoranos seguían marchando a trabajar a otras provincias (168 menos).

Y así sucedió hasta el año 2010, en que se fueron sucediendo las ganancias de población por la atracción que suponía Zamora, y España en general para los extranjeros. Los saldos globales fueron positivos en todos estos años: 339 personas en 2002, 205 en 2003, 579 en 2004, 722 al año siguiente, 1.032 en 2006, 1.555 en 2007, 191 en 2009 y 394 en 2010 (en 2008 hubo otro bache, de 35 negativo). Una situación que respondía a la llegada de inmigrantes, de 2002 a 2010: 507, 708, 986, 1.440, 1.4142.298, 873, 470 y 447. Incluso después de ese año el saldo exterior seguía siendo positivo, aunque ya insuficiente para parar la sangría del saldo interior, los que marchaban a otras provincias, en los mismos años: 168, 503, 407, 418, 382, 743, 908, 279 o 53.

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