Despedida de compañer@s, familiares y amig@s a Chato.

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Ayer 7 de junio, familiares, amigas y compañeros de Chato lo despedimos en el Tanatorio de las Contiendas.

Con su sombrero y un pendón sobre el féretro, rodeado de flores, Chato fue incinerado mientras sonaba “la Internacional”, entonada por l@s asistentes en una abarrotada sala, cargada de emoción, pesar y gratitud por toda una vida de sacrificio y ejemplaridad.

Sus compañer@s quisimos homenajearle allí mismo, a la puerta del crematorio, porque no podíamos esperar hasta el 1 de julio, fecha escogida para hacer un acto de recuerdo en su barrio, Pajarillos. Las banderas comuneras, republicanas y rojas se desplegaron al ritmo de “A ti activista”, trova de Rojo Cancionero que define a la perfección lo que fue la filosofía de vida de Chato.

Varias intervenciones y las lecturas de poemas que nos habían hecho llegar se sucedieron: sus compañer@s de IzCa, las jóvenes de Yesca, un representante de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y una portavoz de la Coordinadora contra el Narcotráfico y la Especulación tomaron la palabra para hacer un breve repaso de la vida profesional, personal y militante de Chato y apuntar cuánto se le echará de menos en la calle, entre l@s activistas de Valladolid, con la promesa de no permitir que su memoria caiga en el olvido.

Para despedir al luchador sonó el “Canto de Esperanza”, canción a la que la familia comunera recurrimos en momentos de alegría y tristeza. El tradicional “Viva Castilla” fue reemplazado por un sonoro “Viva Chato”. Y cómo alguien de entre los asistentes proclamó: “y ahora a preparar San Juan”, que es lo que nuestro infatigable camarada habría dicho.

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