Queridos Compañeros y Compañeras:
Me llena de profunda tristeza la noticia que me dan.
Por René supe de la delicada condición de salud por la que atravesaba nuestra querida Doris, cuando nos encontramos recientemente en San Salvador. Confieso que creía, o quizá quería creer, que este desenlace no fuera tan inminente.
He sentido hacia Doris un gran aprecio y respeto desde que le conocí, junto a Luis, en algún evento solidario de este lado del mar océano. He tenido el privilegio de visitarles en su hogar de Valladolid y participar en actividades organizadas por la Izquierda Castellana en solidaridad con Puerto Rico.
La recuerdo amable, reflexiva, firme, solidaria, comprometida y capaz. Un extraordinario ser humano, una extraordinaria mujer, una gran compañera de lucha, una amiga.
Hubiera querido estar con ustedes físicamente en este doloroso momento. No me ha sido posible. Tengan la seguridad, no obstante, de que mis sentimientos están allí. Que en medio de tanta tristeza, siento la enorme alegría y el gran privilegio de haber conocido a Doris, de haber compartido con ella.
Por favor, hagan extensiva nuestra pena grande a los compañeros y compañeras de Izquierda Castellana.
Quedan el recuerdo, el ejemplo y el enorme valor de Doris como combatiente por la libertad y la justicia social. Esa es la herencia que nos deja, que debería ser cuidada con celo y multiplicada en el porvenir.
Reciban un abrazo fuerte y solidario,
Julio A. Muriente Pérez
Copresidente Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH)
Puerto Rico
