ARMH finaliza la exhumación en el cementerio de Villafranca

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La asociación recupera los cuerpos de Vicenta López y Jesús Camuñas, asesinados en 1948 / Su identificación estará completada en primavera de 2016 con pruebas genéticas
Los dos cuerpos ya han sido exhumados y ahora hay que realizar las pruebas genéticas. (Foto: ARMH)

Los dos cuerpos ya han sido exhumados y ahora hay que realizar las pruebas genéticas. (Foto: ARMH)
Los voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) concluían a última hora de este lunes en el cementerio de Villafranca del Bierzo (León) la exhumación de los cuerpos de Vicenta López y Jesús Camuñas, que fueron asesinados en 1948 por haber cobijado en su casa de Castiñeiras (Balboa) a varios guerrilleros antifranquistas.

Los dos cuerpos estaban sepultados en lo que hasta hoy era una fosa anónima entre dos panteones de reciente construcción. Según destacan desde la ARMH, los trabajos de exhumación llevados a cabo han sido técnicamente difíciles y se han alargado durante cuatro días. Hasta el viernes por la tarde, la localización de la fosa común no dio los frutos esperados.

El momento de aparición de los primeros restos, el pasado viernes, fue una gran alegría para Milagros Camuñas, hija y hermana de las víctimas buscadas. Ella, junto a su hija y su nieta, se desplazaron estos días a Villafranca del Bierzo para seguir con gran emoción un momento que, según ella misma, llevaba esperando toda su vida.

Una vez constatados evidentes signos de violencia en los cuerpos hallados, la ARMH interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y, como en anteriores ocasiones, no se personó ninguna autoridad judicial que tutelara los trabajos de exhumación. Los técnicos de la asociación esperan que los restos exhumados estén identificados plenamente en primavera de 2016, gracias a las pruebas genéticas que se realizarán en Argentina, en el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), colaboradores de la ARMH.

La financiación para llevar a cabo los trabajos ha sido posible gracias a la dotación económica del premio de Derechos Humanos que la ARMH ha recibido por parte del ALBA y de la Puffin Foundation el pasado mes de mayo en New York (EEUU). A este premio, se une la ayuda periódica con la que el sindicato noruego de electricistas Elogit dota también a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Una fotografía antigua de Vicenta López, asesinada con sólo 48 años, junto a su hijo Jesús Camuñas. (Foto: ARMH)

Hace 67 años

El 27 de octubre de 1948, un grupo de cinco guerrilleros escondidos en la aldea de Castañeiras (Balboa), sostuvieron un encuentro con la Guardia Civil, en el cual resultó muerto el número Sabas Andrés Salazar, logrando escapar los resistentes. Esos cinco eran Manuel Gutiérrez Abella, natural de Paradaseca y huido desde julio de 1936; Dalmiro Alonso García, natural de Pobladura de Somoza (Villafranca), desertor del Ejército sublevado en 1937 y desde entonces unido a los grupos de resistencia; Pedro Lamas Cerezales, natural de Cantejeira y también unido a los grupos de huidos desde julio de 1936; Oliveros Fernández Armada ‘Negrín’, natural de Traspena de Covas (Lugo), unido a los grupos guerrilleros un año antes; y Adoración Campo Canedo, unida a los grupos guerrilleros desde 1940, cuando un combate en su domicilio de Canedo, acabó con la vida de otros cinco resistentes.

Como consecuencia del enfrentamiento en Castañeiras, detuvieron a varias personas de esta localidad, entre las cuales se encuentran los dueños de la casa, Vicenta López y su hijo Jesús Camuñas. Al día siguiente del enfrentamiento armado, son trasladados hacia la prisión de partido de Villafranca del Bierzo, momento en el cual son asesinados mediante la aplicación de la conocida como ‘Ley de fugas’, en el kilómetro 411 de la carretera general de Madrid a Coruña, sobre las 21.00 horas del día 28 de octubre de 1948.

Vicenta López era natural de O Freixo (Lugo) y tenía 48 años de edad. Viuda de Aquilino Camuñas, se había convertido en enlace de los grupos guerrilleros desde varios años antes, mientras que su hijo, con sólo 20 años era labrador y vivía en el mismo domicilio familiar en el que se produjo el tiroteo.

Dos días después, y tras haber sido realizada la autopsia a los cadáveres, son enterrados en una fosa anónima del cementerio de Villafranca del Bierzo. Desde la ARMH destacan que ese enterramiento quedó registrado, al igual que los hechos sucedidos y el resto del procedimiento contra varios vecinos de la localidad, en un procedimiento judicial que está almacenado en el Archivo del Tribunal Militar número 4 de A Coruña, con sede en Ferrol.

Ley de fugas

No son los únicos ejemplos de enlaces de guerrilleros asesinados mediante esta la aplicación de la ‘Ley de fugas’. Santiago González Vázquez y Lorenzo Poncelas González fueron asesinados el 3 de enero de 1945 en San Martín de Moreda (Valle de Finolledo); Mariano y Laurentino Liébana Liébana, vecinos de Corporales (Truchas), fueron asesinados el 15 de enero de 1951; Marcelino y María Álvarez Omaña, vecinos de Cabanillas, asesinados el día 7 de julio de 1951, después de haber sufrido varios años de prisión como consecuencia de su apoyo a la guerrilla; o Francisco Redondo Pérez y Florentino Fernández Fernández, asesinados en Bembibre el 26 de febrero de 1948.

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