Ante el ingreso en prisión de Alfon. #AlfonLibertad

Comparte este artículo:

 

Todavía resuenan en nuestras cabezas los gritos de “¡Alfon libertad!” y “¡Qué viva la lucha de la clase obrera!”. Ante nuestros ojos se siguen sucediendo una y otra vez decenas de imágenes e instantes de aquellos momentos, nuestros gritos de animo “¡Cabeza alta Alfon”, “¡No estás solo!” y “¡Ánimo!”. Todavía no somos  muy conscientes de lo que aquel día pasó, seguimos turbad@s ante ese mar de sentimientos antagónicos que dejó esa jornada, oscilando entre la rabia y el orgullo.

Rabia por no haber podido dar más de nosotr@s para evitar su encarcelamiento, por no poder hacer nada más mientras Alfonso era llevado a aquel coche gris de cristales tintados donde iba a terminar su libertad. Pero también mucho orgullo, orgullo porque hicimos las palabras realidad, porque nos convertimos en trigal para amparar tan digna amapola comunera, porque cada un@ de nosotr@s fuimos una espiga de trigo defendiendo a que quien como las amapolas encarna la frescura, el valor, la dignidad, el entusiasmo y la fuerza, defendiendo a Alfon, defendiéndonos a nosotr@s. Porque no olvidemos que Alfon, bien pudiera llevar miles de nombres distintos, Alberto, María, porque Alfon es toda la juventud del pueblo castellano, y defender a Alfon es defendernos a tod@s.

Pero… ¿por dónde pasa la mejor defensa? La experiencia nos muestra que de nada vale la rabia momentánea, que ésta se diluye cuando pasa el tiempo, que sólo la organización constante, la construcción de nuestros propios proyectos políticos es una herramienta útil en la defensa de los y las nuestras. Según terminó ese día ya señalamos el camino que ahora toca seguir, llenando junto a otr@s compañer@s ciudades como Madrid de pancartas por su libertad. Toca transformar la rabia en organización, en una organización constante que no solo haga que Alfon vuelva a recobrar su libertad, que sin duda lo hará, sino que haga avanzar la lucha popular.

La represión tiene dos caras la directa y la indirecta. La directa es la que encarna Alfon privado de libertad y la indirecta la que pretenden que encarnemos nosotr@s, quieren que asumamos el papel simplemente de defensa ante la represión. Pero este pueblo es lo suficientemente maduro como para ser consciente de la realidad y han de saber que vamos a afrontar esta represión de forma política, que entendemos ésta como una cara más de las múltiples de la lucha, que nos volcaremos en ésta como nos volcamos en el resto. Que no piensen que nos van a neutralizar respondiendo simplemente a la represión, porque no vamos a responder simplemente a ésta, sino que vamos a seguir construyendo nuestro proyecto político con más fuerza si cabe, la fuerza que nos da la rabia y la legitimidad, la fuerza de los codos con codos y espalda con espalda vividos el 16-J, la fuerza del grito de Alfon.

Que lo tengan claro no solo vamos a liberar a Alfon, vamos a liberar a todo el pueblo trabajador castellano.

Yesca, la juventud castellana y revolucionaria

Comparte este artículo: