Rondilla denuncia el despilfarro del puente de Chapones (antes de Santa Teresa)

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Carmen Quintero fue la encargada de denunciar el lamentable estadoq ue presenta el puente.

Carmen Quintero fue la encargada de denunciar el lamentable estadoq ue presenta el puente.

Vecinos ‘celebran’ el cuarto ‘Año Triunfal’ de la inauguración con la solicitud de un proyecto integral

últimoCero . Valladolid:: Martes, 24 de Marzo de 2015 ::

Hace cuatro años el alcalde León de la Riva iniciaba la campaña electoral de 2011 a dos meses vista con la inauguración del puente de Santa Teresa, rodeado del arzobispo hisopo en mano. Mientras las autoridades recorrían en bicicletas la nueva obra, los vecinos se agolpaban tras unas alambradas a la espera de una empanadilla, obsequio del Consistorio. Hoy, vecinos de Rondilla han vuelto al mismo lugar pero… sin el alcalde, sin el arzobispo, sin empanadillas y casi sin puente, que presenta un lamentable deterioro.

Los vecinos de hoy han recordado la visita de León de la Riva hace cuatro años. «El alcalde se vino a la Rondilla a darnos en las narices con su puente, un puente inútil, que lleva de ninguna parte a ningún sitio, que no resolvía ni resuelve problema de circulación de vehículos o de tránsito de personas», comenzó por decir Carmen Quintero.

«Ni las bendiciones del arzobispo ni la intercesión de la Santa, ni luego la visita del presidente del Gobierno de la Nación, Rajoy, sirvieron para corregir vía divina los desaciertos técnicos de una innecesaria y costosa obra pública con fallos y deficiencias de un proyecto municipal que desde su inicio quedó claro que respondía, más que al provecho de la Rondilla y de Valladolid, al lucro de las empresas Corsán y FCC y de los garrapatas que se agarran con sus uñas en el cuerpo social para chuparnos la sangre», continuó la histórica dirigente vecinal, que aludió a lo que sucede en otros puntos de la ciudad.

«En este barrio», dijo, «se despilfarran dineros públicos con la más absoluta impunidad y sin que se resientan nada más que los bolsillos del vecindario, que le toca pagar cacicadas, que si los dineros se agotan o si hay que seguir la fiesta, para eso están la subida de los impuestos y la fenomenal idea de hacer pagar dos veces la tasa de basuras«.

La lectura del manifiesto realizada en la mitad del puente, fue seguida por candidatos al Ayuntamiento como Ana Redondo y Luis Vélez, del PSOE, y de Alberto Bustos, de Valladolid Toma la Palabra.

«Esta obra», prosiguió Carmen Quintero, «la del puente de los Chapones, la maravilla que no verán los siglos venideros, porque antes se caerá a pedazos, se adjudicó en 12,5 millones de euros y tuvo con posterioridad un sobrecoste de 3,4 millones, que elevó el precio a 15,9 millones de euros, a los que hemos de añadir los intereses del préstamo pedido por el Ayuntamiento para financiar la obra, a devolver, principal e intereses, en veinte años. Nuestros nietos seguirán pagando mañana una obra inútil del Señor alcalde de hoy. Por cierto que las empresas Corsán y FCC justificaron una parte del incremento del precio el que se debía a que se habían introducido modificaciones para impedir actos vandálicos«.

La garantía constituida por los adjudicatarios es de 316.282 euros, que debe retenerse para financiar parte de las obras que son necesarias ejecutar para recuperar el puente, «que a los cuatro años, el puente de los Chapones ya presenta un lamentable aspecto de abandono y deficiencias en su imagen visible y de otras no menores en sus elementos constructivos».

Detalles de los desperfectos del puente. Fotos: Gaspar Francés

La Asociación Vecinal la Rondilla ha concretado las deficiencias en: «51 láminas iniciales de cristal sustituidas por otras de chapa perforada y láminas rotas pendientes de sustituir.  Barandillas oxidadas, descarnadas de pintura. Descargas eléctricas en barandillas metálicas  que miran al norte. Tablado de aglomerado del piso roto, parcheado groseramente con chapas de hierro galvanizado, 8 de ellas de gran tamaño. Bancos alargados de madera de armazón metálico en progresivo estado de fuerte deterioro, bien por las dilataciones, bien por la mala calidad de los materiales utilizados  o la deficiente sujeción. 16 luminarias del carril bici retiradas por roturas y no repuestas;  en los huecos vacíos de las eliminadas se colocan chapones de hierro galvanizado claveteados al piso. Quedan en pie 13 de las luminarias iniciales. Jardineras de aglomerado rotas y remates saltados. Plantaciones aledañas al carril de vehículos abandonadas. Afecciones en su infraestructura, tales como filtraciones y fallos en las juntas de dilatación».

La Asociación viene reclamando que se acometa «la resolución definitiva de este goteo interminable de roturas y sus correspondientes chapuzas. No se trata de sustituir cristales por láminas de chapa perforada, o de clavetear en el deteriorado pavimento planchas de galvanizado para cubrir los boquetes que en él se producen, o de continuar con operaciones puntuales de corrección de este sinfín de deficiencias. Hay que ir al origen del problema y abordarlo de una vez por todas, algo que el Ayuntamiento evita porque han echado números y tal vez estén ante un presupuesto de muchos ceros. Aún así, no hay más salida a esta situación que la redacción de un proyecto integral que aborde todos los problemas y deficiencias detectados e incluso plantee el levantamiento íntegro de toda la cubierta del puente para ejecutar un nuevo diseño urbanístico de pavimentos, barandillas, bancos, jardineras, puntos de iluminación y de todo su mobiliario urbano. Será caro, evidentemente, pero más barato que mantener en el tiempo un diseño que manifiestamente no aguanta».

«En definitiva», concluye la Asociación, «un puente prescindible por innecesario que, contra toda lógica y la oposición, el Ayuntamiento se empeñó en construir sin disponer de dinero para ello, por lo que tuvo que endeudarse con un costoso crédito. Con todo, hemos de recuperar su valor de uso, un uso sea menguado en cuanto a circulación de vehículos y escaso de tránsito de peatones, y volver a ponerlo enteramente en servicio,  recuperando su ornato y dignidad urbana y el nombre de puente de Santa Teresa, pues hoy no pasa de ser más que un bochornoso puente de chapones«.

El acto, organizado en el Cuarto Año Triunfal, terminó con un recorrido por el puente para poder apreciar el estado, incluso peligroso que presenta para la integridad de los peatones.

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