“¿Para cuándo el cese del Sr. Godoy?”

Comparte este artículo:

Texto elaborado por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cuenca y leído en la concentración del martes 10 de febrero de 2015 en las puertas del Hospital Virgen de la Luz.

Este año  en la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el pasado 4 de este mes, la  AECC ha organizado la IV edición del Foro contra el Cáncer bajo el lema: “tratamiento y cuidados para todos y en todos los momentos de la enfermedad”. Su presidenta, Isabel Oriol, ha señalado que la mitad de los pacientes con cáncer se encuentran en una situación avanzada de la enfermedad en la que requieren cuidados paliativos. “En España hay casi 100.000 personas en esta situación y no todos tienen garantizado el acceso a los cuidados paliativos”.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha afirmado que un “gran reto” de la sanidad pública es garantizar que todos los tratamientos lleguen a todos los pacientes y resolver el problema de la inequidad, que hace que un enfermo tenga “más o menos suerte” para recibir tratamiento en función del lugar donde viva. Esto lo ha dicho nada más y nada menos que el Sr, Ministro de Sanidad y desde esta plataforma, desde su creación, hemos venido denunciando exactamente lo mismo. En España se ha vertebrado la sanidad en 17 comunidades sanitarias y se ha roto con el principio de equidad, además se ha conseguido debilitar el propio sistema y exponerlo así más fácilmente a su privatización y troceo.

Según la organización de los cuidados paliativos del Sistema Nacional de Salud en un documento datado del año 2009 (último documento que existe a este respecto) destacamos:

-Los cuidados paliativos son pues un elemento cualitativo y esencial de nuestro sistema de salud y su aplicación es una prioridad para las administraciones sanitarias, las cuales deben fomentar su adecuado desarrollo en cualquier lugar, circunstancia o situación, atención que debe basarse en los principios de equidad y cobertura de nuestra red sanitaria pública.

-La  tipología de pacientes que deberían beneficiarse de estos cuidados serían todos los que presenten una enfermedad terminal, con pronóstico de vida limitado, a causa de cáncer, sida, enfermedades crónicas evolutivas, síndromes geriátricos, patología discapacitante de deterioro u otras patologías.

-Como dispositivos específicos que aparecen en funcionamiento en nuestra provincia aparecen dos unidades de soporte de Atención domiciliaria y dos camas en el hospital provincial de Cuenca (propias de paliativos).

La realidad es bien distinta puesto que por cada 100.000 habitantes se consideran 2 camas y nuestra provincia tiene alrededor 200.000 habitantes, pero todavía es más sangrante cuando la realidad es que no disponemos de ninguna de esas camas.

Para  el gerente  de nuestro centro, preguntado por este tema en el mes de diciembre pasado, donde entregó a ocho profesionales su título de máster en paliativos y haciéndole constar que la atención de enfermos terminales en su domicilio disminuye el gasto sanitario (máxime cuando en nuestra provincia no se están atendiendo los terminales de hemato-oncología, nefrópatas, cardiópatas, broncópatas terminales y otras patologías terminales discapacitantes) basándose en criterios meramente económicos, dijo que no estaba contemplada esa atención de momento y que el plantear una unidad para terminales en el hospital, mucho menos pues para eso deberíamos tener una población en torno al millón de habitantes. Los profesionales allí presentes teníamos claro que el resto de capitales de provincia de nuestra región no tienen esa población, pero que cuentan con unidades hospitalarias y con atención a todo tipo de patología terminal (con deficiencias, pero a años luz de Cuenca, siendo la misma región). No continuamos con las preguntas viendo que las respuestas eran totalmente insatisfactorias y no llevaban a ningún entendimiento.

Tampoco han debido entender estos directivos las quejas que se generaron a finales de octubre, por estar administrando tratamientos oncológicos en pupitres a los pacientes oncológicos de nuestra amplia provincia y al no entender estas quejas, no se ha hecho nada por subsanarlas y se sigue en las mismas… eso sí, cuando  todas las camillas están ya ocupadas, se les ofrece la posibilidad de venir otro día o de firmar un  papel donde el paciente asume que por falta de espacio va a recibir el tratamiento sentado en una silla y con el brazo extendido. Cuando nos forman como profesionales sanitarios futuros nos hablan de lo importante que es la empatía (ponerse en el lugar del otro), un buen profesional es aquel que siente empatía por su paciente. Pues bien, apelamos a esa empatía que como profesionales sanitarios damos por hecho que debieran tener los integrantes de nuestra dirección y les planteamos que ¿qué harían ellos si estuvieran recibiendo tratamiento quimioterápico y vinieran desde pueblos lejanos? Probablemente no se marcharían y volverían otro día, se quedarían y recibirían ese tratamiento del que dependen… ¡No es justo!

Pero desde aquí siempre hemos denunciado las injusticias en materia sanitaria, y siempre nos avalan asociaciones profesionales, sindicatos y hasta la OCDE, que denuncia en un informe presentado esta pasada semana que en España ya hay 900.000 personas que no tienen cobertura sanitaria.

En otro informe hecho público ayer, la misma OCDE hace un llamamiento a España para que ponga remedio a las consecuencias nefastas que han tenido los brutales recortes en Sanidad, Educación y Servicios sociales. Parece que no es sólo esta Plataforma la que lo ve así.

Tampoco es justo, ni equitativo, ni solidario… dejar pasar el tiempo y no dar solución a nuestros enfermos por Hepatitis C. Los gobernantes están informando de que sí reciben  los nuevos tratamientos los pacientes cuyo especialista se lo haya  pautado. Pero la realidad es muy distinta de la que nos hacen creer y se estima que en nuestro país mueren al día 12 personas por esta enfermedad. La Asociación Española de Estudio de Hígado considera que unos 30.000 necesitan con urgencia los nuevos fármacos. Por lo tanto cada martes que salimos a las puertas de este hospital, contamos con unos 96 españoles menos a causa de esta patología, ¡casi 100 personas menos por semana!  Casi una centena de personas que estarían vivas si se les estuvieran administrando los nuevos tratamientos.  Pero ya sabemos que tanto para los banqueros como para los laboratorios, no existe la palabra empatía, solo la codicia, solo el dinero. Es un problema nacional y tememos que se gestione según la economía de cada comunidad autónoma, si se hiciera de esta manera, imaginaos que pasará con nuestra región, y a más a más… ¿qué pasará con los conquenses afectados por este virus?.

Mientras, el Comité de científicos, ya explicamos cuál era su composición, que se había dado un plazo de dos semanas para emitir un informe que aclara cuales iban a ser las directrices a la hora de administrar los medicamentos de última generación, pues todavía no ha tenido tiempo de terminarlos. Resultado: ya lo hemos dicho antes, enfermos que fallecen y parece que más importante para algunos, la farmacéutica forrándose.

A lo mejor recibirán  el mismo mensaje de twiter que recibieron los pacientes oncológicos por parte de Cospedal :”mi apoyo y mi cariño a todos los enfermos de cáncer y a sus familias, valentía y coraje siempre por delante”. Desde aquí recordamos a las autoridades sanitarias y a los gobiernos que la valentía y el coraje, no curan.

Apoyamos al Consejo de Salud de la zona básica de Beteta integrada por los municipios de Cañizares, Carrascosa de la Sierra, Poyatos, Santa María del Val, Lagunaseca, Cueva del Hierro, Masegosa, Valsalobre, Beteta y Peralejo de las Truchas (Guadalajara); que ha pedido que se mantenga el todoterreno utilizado por los profesionales sanitarios en los desplazamientos domiciliarios de urgencia en una zona que es imposible transitar con un turismo en épocas de inclemencias meteorológicas y que no han recibido respuesta por parte de esta gerencia así como de la Consejería de Sanidad y de los Servicios Sanitarios Periféricos de Cuenca, haciendo oídos sordos a los escritos remitidos por los alcaldes de todos esos municipios. No entienden en estos municipios el por qué sí se estima necesario mantener un todoterreno para asistir las urgencias en  provincias  limítrofes, como es el caso de Villanueva de Alcorón (Guadalajara) y para La Serranía de Cuenca  se considera que es suficiente con un turismo con ruedas de invierno. Otra diferencia más que rompe con el principio de equidad.

No queremos  ser pesados, pero una semana más tenemos que recordar que a pesar de la gravedad del hecho de la cesión de datos de los pacientes a una clínica privada para hacer negocio, denunciado en su día por esa Plataforma y que han ratificados los informes de la Inspección del propio Sescam, el Sr. Godoy sigue de director Gerente. Y lo recordamos porque en el caso similar del hospital de Fuenlabrada, no sólo cesaron en su día a la dirección sino que ahora una juez ha imputado a cuatro responsables del hospital: exgerente, director médico, director de atención al paciente y jefe del gabinete jurídico.

Además, la Asociación Facua-Consumidores en Acción ha ampliado la denuncia después de hacerse público el informe de la Inspección; también pide al Sr. Consejero que dé explicaciones y depure las responsabilidades a que hubiera lugar, aunque después de la felicitación que le dio en su día al Sr. Godoy por cómo había gestionado el asunto, no parece que lo tenga fácil.

Y nos preguntamos (siempre nos estamos preguntando) ¿qué más tiene que pasar en Cuenca para que se produzca el cese o dimisión (¿) por las graves responsabilidades cometidas?. ¿Tienen algo que decir el, tantas veces locuaz, Delegado de la Junta o el Coordinador Provincial de Sanidad?. ¿Piensan que se puede tener una dirección en la Gerencia de Cuenca que se salta las normas alegremente y que hace de su capa un sayo?

LA SANIDAD NO SE VENDE SE DEFIENDE.    

Comparte este artículo: