La plataforma denuncia la pérdida de 2.837 puestos de trabajo en sanidad en la región (Cuenca)

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plataforma sanidad enero 15En la concentración de esta semana, la Plataforma ha comenzado felicitando al pueblo griego por los resultados de las elecciones. Se ha hecho referencia también al informe de la Defensora del Pueblo, un informe que ha sido posible gracias a las aportaciones y denuncias de pacientes y de colectivos que defienden la sanidad pública, universal y gratuita.

Por otra parte, a partir del informe elaborado por el CSIF, la plataforma denuncia la pérdida de 2.837 puestos de trabajo en sanidad en la región. Lo que equivale a “cerrar cinco hospitales en la comunidad: los de Valdepeñas y Tomelloso, el de Almansa, el de Villarrobledo y el Nacional de Parapléjicos de Toledo. Es decir, los hospitales abiertos en 2007 (Almansa, Villarrobledo y Tomelloso) más un centro de referencia comarcal y otro especializado nacional”.

 

Texto del 27 enero de 2015.

En primer lugar queremos felicitar al pueblo griego por haber dado el espaldarazo en las urnas a las políticas de austeridad y recortes y esperamos que pronto normalicen y recuperen sus derechos y libertades perdidas. Porque en el tema sanitario han visto en estos años como se les ha despojado de una sanidad pública para sustituirla por una de aseguramiento y como más de 3 millones de griegos, de los 11 con los que cuenta el país, han perdido la cobertura sanitaria más básica y se han visto obligados a acudir a clínicas sociales atendidas por cientos de voluntarios. Esperamos que el nuevo gobierno cumpla con las promesas de recuperar la sanidad pública y universal.

La defensora del pueblo, Soledad Becerril, denuncia en su informe “Las urgencias hospitalarias en el Sistema Nacional de Salud: derechos y garantías de los pacientes”,  la situación de las urgencias hospitalarias en España, que están saturadas como consecuencia de la falta de profesionales especializados y con experiencia, y son los médicos residentes en formación, Mir, los que asumen una responsabilidad excesiva.

La deficiencia de profesionales incrementa el riesgo de cometer errores y aumenta la morbimortalidad. También se hace eco de las deficiencias estructurales de los propios servicios, lo que limita el derecho a la intimidad y privacidad de los pacientes, sobre todo de aquellos en fase terminal, que deberían tener un lugar y una atención que garantice una muerte digna. Lamenta la escasa previsión ante la demanda asistencial en los meses más fríos, lo que obliga a abrir con precipitación las plantas cerradas, que se mantienen así hasta que la situación de los servicios de urgencias se hace insostenible.

Se ha observado, además, la deficiente atención a inmigrantes en situación irregular, cuya asistencia se ve supeditada a la firma de la correspondiente factura, cuando es obligatorio no sólo resolver la atención urgente, sino garantizar la continuidad asistencial, derivándolos a otras especialidades o a los servicios de Atención Primaria, para no retrasar el diagnóstico y tratamiento correspondientes.

Recordamos que el informe de la defensora del pueblo se ha realizado gracias a las aportaciones  de colectivos de pacientes, profesionales y gestores, sobre todo en base a las reclamaciones o quejas recibidas, por lo que animamos a seguir haciendo las pertinentes reclamaciones cuando los pacientes veamos perjudicados nuestros derechos como tales, ya que esa será la mejor manera de visualizar las deficiencias del sistema sanitario.

En este sentido también hemos podido leer estos días, el informe publicado por CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), en el que dice que esta situación afecta, no solo a las urgencias (que de manera puntual se ven afectadas por la gripe en invierno) sino al conjunto del Sistema Nacional de Salud por la falta de estabilidad en el empleo y la precariedad de los contratos que, lamentablemente, generan una pérdida de calidad en la  asistencia que reciben los ciudadanos.

Según un análisis realizado por CSIF, a partir de los datos que publica de manera periódica la Seguridad Social, desde el pasado verano se han perdido 40.941 empleos en nuestra sanidad.

En nuestra comunidad, el sindicato de trabajadores públicos CSIF ha señalado las cifras oficiales de pérdida de empleo público en el sector sanitario, que a día de hoy cuenta con 26.917 trabajadores. En 2011 esta cifra era de 29.377 trabajadores, a los que hay que contar los trabajadores incorporados en este tiempo y que ya no están en plantilla que son 377. Estos 2.837 puestos de trabajo perdidos en estos años es el equivalente a cerrar cinco hospitales en la comunidad: los de Valdepeñas y Tomelloso, el de Almansa, el de Villarrobledo y el Nacional de Parapléjicos de Toledo. Es decir, los hospitales abiertos en 2007 (Almansa, Villarrobledo y Tomelloso) más un centro de referencia comarcal y otro especializado nacional.

No es solo la cantidad de trabajos perdidos sino las condiciones que han perdido estos profesionales. La temporalidad y malas condiciones de los sanitarios se muestran cada semana en diversas áreas sanitarias donde se contrata a enfermeros y médicos con contratos de días o de una semana, contratos temporales que después pueden prolongarse al cabo de días o en repuntes de enfermos como ha sido en el mes de enero (también para completar vacaciones y días libres de los trabajadores).

Además, las provincias de Cuenca y Guadalajara, con la gran dispersión geográfica que tienen, han perdido casi mil empleados sanitarios, complicando especialmente los servicios rurales y en zonas de pocos habitantes de las serranías o alejadas de las capitales.

No queremos olvidarnos de los enfermos de hepatitis C. Hemos podido leer estos días  en la prensa que el director general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, Agustín Rivero, ha reconocido este lunes que el Ministerio de Sanidad tendría que haber elaborado antes un plan estratégico para el abordaje de la Hepatitis C ante la aparición de nuevos fármacos eficaces pero caros.

Una vez más, se vuelve a poner en riesgo la vida de las personas por la incompetencia de gobernantes que, no sólo no hacen su trabajo sino que, en vez de traer bienestar y prosperidad lo único que nos están dejando es miseria, muertes y desesperación. Esperamos que los ciudadanos tengan todo esto en cuenta el día que tengan la responsabilidad de ir a votar y sobre todo, que tengan en cuenta que: ¡¡¡¡¡¡LOS RECORTES EN SANIDAD, MATAN!!!!!!

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