Grecia : la partida empieza ahora

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Artículo de Duarte Correa, publicado en Sermos Galiza y traducido al castellano por Vitor Acuña.

Tal y como preveían todas las encuestas Syriza ganó las elecciones en Grecia obteniendo un 36,34 % de los votos y 149 representantes en el Parlamento Helénico sumando a los 99 que alcanzó directamentamente en las urnas los 50 que el sistema electoral adjudica automaticamente a la fuerza política que obtenga el primer puesto en las elecciones.

El líder de Syriza y candidato a primer ministro Alexis Tsipras a lo largo de la campaña electoal centró su mensaje en la necesidad de obtener una mayoría absoluta de 151 escaños que le permitiría actuar libremente y sin tener que someterse a pactos con partidos minoritarios, mayoría para poder aplicar su programa con el objetivo de terminar con la situación de sufrimiento a la que abocó al pueblo griego la política dictada por la troika y aplicada desde 2010 por el socialdemocrata Pasok y la conservadora Nueva Democracia. La falta de dos escaños para la mayoría absoluta hace que Tsipras deba negociar con otras fuerzas el apoyo que precisa para poder gobernar.

Aunque podría considerarse lógica una alianza con el KKE (Partido Comunista Griego) que aumentó en escaños y en porcentaje el alejamiento en los posicionamientos a respecto de la UE, del euro, del enfoque del trabajo en las organizacionessindicales y en la lucha de masas y el histórico enfrentamiento entre ambos impide cualquier pacto; por lo tanto hay otros dos aliados probables de Syriza. Uno es To Potami ( El Río) un partido nuevo liderado por un presentador de televisión y que se define ni de izquierdas ni de derechas, que fue la sorpresa en las pasadas europeas y ayer quedó en cuarto lugar obteniendo 17 escaños y el otro socio posible es ANEL (Partido de los Griegos Independientes) que es una escisión de Nueva Democracia que obtuvo 13 escaños.

 

Los resultados de ayer y el previsible acceso al gobierno de Syriza suponen unna derrota sin contemplaciones del bipartidismo responsable de la actual situación y el pueblo griego apuesta por Syriza con la esperanza de poner fin a la grave y acelerada degradación de sus condiciones de vida. Hay propuestas programáticas que Syriza dice que aplicará inmediatamente como la garantía de energía eléctrica en los hogares que están por debajo del nivel de pobreza o la sanidad gratuita para quien no tenga trabajo; estas medidas urgentes y otras como el plan de empleo y el aumento de las prestaciones por desempleo fueron elementos que, unidos a un llamamiento al patriotismo griego frente a quien ultrajaba a su propio pueblo sin compasión obedeciendo ciegamente los mandatos de la troika, fieron cuerpo a lo que ya muchos consideran el tsunami griego que tendrá consecuencias en toda Europa.

 

 

Un desempleado griego, una funcionaria que perdió un porcentaje muy importante de su salario con los recortes, una titulada universitaria que trabaja en Londres de camarera … son algunos ejemplos de los cientos de miles de personas en esa situación que mañana despertarán con la esperanza puesta en la construcción de una nueva Grecia en la que poder recuperar los derechos que tenían antes de la crisis.

En otros paises europeos serán muchos los que hagan una traslación mimética de estas elecciones griegas y posiblemente asistiremos a la aparición de múltiples y supuestas syrizas que ofrecerán la solución simplemente dándoles el voto. Entiendo que todas las personas y organizaciones que defendemos una transformación de la actual situación en Europa a favor de las mayorías sociales debemos alegrarnos por lo acontecido en Grecia ante el hecho constatable de que el pueblo griego que lucha desde 2010 en la calle de manera admirable contra las políticas neoliberales le dio un fuerte golpe a la troika, pero la cosa no va a ser tan fácil en Grecia ni hay recetas universales que permitan exportar experiencias.

Syriza desde 2012 no hizó otra cosa que sumar en espera del resultado electoral necesario para llegar al gobierno pero es ahora cuando debe definirse sobre el camino a transitar. Mucho de lo que sumó procede de sectores de clase media empobrecida que cuestionan las políticas que les afectaron negativamente en sus condiciones de vida y expectativas de futuro y buscan recuperar la posición perdida pero no un cambio social, y otro porcentaje son antiguos apoyantes y cuadros de la socialdemocracia que buscan un nuevo barco al huir en desbandada de un Pasok herido de muerte, muchos de ellos con importantes responsabilidades gubernamentales y en la estructura dela administración en las últimas décadas.

Esta suma unida a un gran esfuerzo por tranquilizar a los poderes económicos sobre su europeismo entendido como un no cuestionamiento de la arquitectura básica de la Unión Europea y de la pertenencia de Grecia al euro hicieron que los ataques recibidos desde el exterior fueran mucho menores que en el 2012 excepto las salidas de tono de Merkel y Rajoy que tuvieron como contrapeso las palabras del francés Hollande y del italiano Renzi sobre el derecho del pueblo griego a decidir su futuro. Un Tsipras con los vientos a favor dejó de ser un demonio del sur para probablemente pasar a ser el primer jefe de gobierno que no pertenece al bipartidismo gobernante en Grecia desde la caída de la dictadura de los coroneles.

La llegada de Syriza da ánimos en Bruxelas a los sectores que desde hace tiempo en la sala de máquinas de la UE defienden la necesidad de dar por terminada la fase de recortes al haberles arrancado ya a las clases populares una cantidad inmensa de recursos económicos y derechos sociales y estar en un momento en el que la dureza de las condiciones de vida podría provocar estallidos sociales incontrolables. El resultado en Grecia les permitiría forzar la máquina en su objetivo de terminar con la mal llamada austeridad, algo que defienden no para cambiar el sistema sino para mantenerlo y permitirle una continuidaddelante del grave peligro que supondría un crecimineto de fuerzas que cuestionen el euro y la propia Unión Europea.

Aunque pueda parecer increible lo fácil fue terminar con Pasok y Nueva Democracia, lo difícil vendrá ahora y Syriza deberá optar pues yo no veo posible resistir las presiones externas e internas, atender las necesidades del pueblo griego y al mismo tiempo cumplir lo que escribió hace unos dias en el Financial Times Alexis Tsipras de que “… Un gobierno encabezado por Syriza respetará las obligaciones de Grecia como miembro de la eurozona para mantener el equilibrio presupuestario y se comprometerá a obtener objetivos cuantitativos …” .

El tiempo nos permitirá ir sacando conclusiones de los avances y retrocesos en el proceso político griego y la lucha social y de masas seguirá siendo fundamental, pues no olvidemos que fue la que permitió abrir el nuevo y esperanzador capítulo que comienza hoy.


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Grecia: a partida empeza agora

Duarte Correa,

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