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Comunicado del Presidium del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa.
El Partido Comunista de la Federación Rusa expresa su rechazo y desacuerdo con el procedimiento dirigido desde la Duma contra el diputado Vladimir Bessonov. Un comunista elegido por el pueblo está siendo procesado por el mero hecho de haber organizado reuniones con el electorado, acto que bajo la jurisdicción actual no requiere ningún permiso. La Corte penal ni siquiera condenó a Vladimir Bessonov a una multa administrativa de miles de rublos tiempo atrás por haber organizado una protesta callejera, reconociendo así que no hubo ninguna violación de la ley.
El diputado comunista es acusado de usar la violencia contra varios agentes de la policía que intentaban impedir un encuentro con electores el 2 de diciembre de 2011. Estas acusaciones han sido refutadas por más de una docena de testigos. A su vez, existen vídeos que desmienten la acusación. Como puede verse, la investigación se ha prolongado durante más de tres años, a pesar de que este tipo de casos no suelen durar más de dos meses. Creemos que el retraso no se explica tanto por la posición de los investigadores, como por las presiones políticas y administrativas a las que han sido sometidos. No es casual que los derechos más básicos de Vladimir Bessonov hayan sido reiteradamente violados y que sus legítimos intereses hayan sido ignorados. Además, los investigadores se negaron categóricamente a considerar el tema del abuso de poder o del uso desproporcionado de fuerza.
En nuestra opinión, el caso que nos atañe está motivado por cuestiones estrictamente políticas. En este sentido, los dos agentes involucrados en el caso habían sido alejados del servicio mucho tiempo atrás por las agencias de seguridad. Esto nos lleva a la conclusión de que, con este caso, lo único que se pretende es presionar a nuestro diputado en tanto que representante del Partido Comunista, primer partido de la oposición y objetivo general de la operación.
La operación contra el diputado Vladimir Bessonov supone la violación de uno de los principios más importantes de la democracia – la inmunidad de los diputados. Hechos como los aquí expuestos sólo contribuyen a generar un clima de permisividad para los oficiales sin escrúpulos, multiplicándose así las manifestaciones de injusticia y tiranía. El caso contra Vladimir crea un peligroso precedente en lo que se refiere a la impunidad para fabricar casos y provocar a aquellos que toman una posición diferente a la de las autoridades.
En la difícil situación en la que Rusia se encuentra, el caso del comunista Vladimir Bessonov supone toda una provocación. Destruye la fe de los ciudadanos en la capacidad para defender legalmente sus derechos, contribuye a la desestabilización del país y nos sitúa más allá del civilizado diálogo político.
Por todo ello, el Partido Comunista exige el fin del caso contra Vladimir Bessonov y llama al resto de diputados de la Duma a apoyar a su compañero. A su vez, urgimos al pueblo a protestar y expresar su rechazo ante la persecución a la que se está viendo sometido el diputado elegido por el pueblo.
¡No al despotismo político!
Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa,
G. Zyuganov.