La Plataforma denuncia la disminución de atención sanitaria en La Melgosa, Mohorte y Fuentes

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La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Cuenca retomó el pasado martes, 13 de enero, su actividad reivindicativa e informativa tras el descanso navideño.

Desde la Plataforma se ha informado que el pasado viernes 9 de enero, 25 pacientes esperaban para ser ingresados en Urgencias del Virgen de la Luz, mientras la planta 2B del hospital se mantenía cerrada.

También se ha denunciado la situación que atraviesan las pedanías de La Melgosa y Mohorte, que han visto disminuido a la mitad el servicio de atención médica; además de la población de Fuentes, que de cinco días consulta ahora solo tiene tres.

Desde la Plataforma se ha tratado también la situación de las personas enfermas de hepatitis C. Y se ha denunciado el reparto de productividad, entre el personal sanitario. Según explican desde la Plataforma, “la productividad variable es una cantidad de dinero que la Gerencia distribuye sin criterios transparentes, sin ningún tipo de negociación ni explicaciones”.

Texto de la concentración del día 13 de enero de 2015.

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!

Cómo nos gustaría que este deseo fuera una realidad, o al menos un atisbo, pero desgraciadamente tenemos que reconocer que en materia sanitaria al menos, no es tan “feliz” ni va a serlo. Porque de momento lo hemos empezado casi como lo acabamos: los hospitales de nuestra región y el nuestro concretamente, vuelven a estar en situación caótica: las urgencias desbordadas y las crecientes listas de espera “externalizadas” para paliarlas. Y todo con la defensa política de que gracias a la gestión actual se ha salvado la Sanidad Pública (la de QUIÉN?)…

El viernes de la semana pasada esperaban en urgencias más de 25 pacientes hacinados en camas, camillas y sillones para ser ingresados, y no era porque no hubiera camas, porque, como es tradición, la planta 2ª B estaba cerrada. Después de mucha tensión y presiones se abrió con el desabastecimiento correspondiente de material estructural y humano adecuado (“tarde, mal y nunca”)… y así seguimos. ¿Y cuál es la explicación de la dirección de esta desorganización? Como siempre, la culpa es externa: de los virus de la gripe. ¿Alguien ha alertado de una epidemia especial de gripe en estas fechas como otros años? ¿No se dan cuenta de que nuestra provincia, nuestra región, es una zona envejecida que enferma por reagudizaciones respiratorias de patologías crónicas y otras descompensaciones en invierno, y de que siempre es así?

¿Donde está la planificación en materia de Salud Pública para evitar estos caos que llevan al aumento de la morbi-mortalidad y al sufrimiento de pacientes y familiares?

¿Por qué repetimos estos errores año tras año? ¿Por qué mantenemos la falta de sustituciones en Atención Primaria sobrecargando a los profesionales que no llegan a sus pueblos o que no tienen huecos en sus agendas, obligando a que la gente enferma acuda directamente a las Urgencias Hospitalarias? Un ejemplo próximo: en las pedanías de La Melgosa y Mohorte se redujeron las consultas a la mitad a principios del verano, antes tenían dos días de consulta a la semana, desde entonces tienen un sólo día. En Fuentes han pasado de tener cinco días de consulta a la semana a tener tres. Todo ello con la promesa de que eso sería una situación transitoria de verano. Siempre con engaños.

¿Por qué mantenemos plantas cerradas, quirófanos a medio gas y pruebas externalizadas obligando a la gente enferma a esperar en condiciones inadecuadas o a ser tratada sin todas las garantías?

¿Por qué se siguen manteniendo y aumentando los recortes en materia sanitaria si hay dinero para otras “cosas” o si estamos saliendo de la crisis?

¿Hasta cuándo el 2015 va a seguir siendo un año “no feliz” en materia sanitaria? ¿Hasta cuándo no va a ser prioritaria la SALUD de la población y el gasto sanitario?

Y si no que se lo digan a los enfermos de Hepatitis C…

Volvemos a tener una nueva crisis, el tratamiento de los enfermos de hepatitis c y volvemos a tener de nuevo unos responsables incompetentes e ineficaces que no están a la altura que sus cargos demandan. El sábado estuvimos acompañando a estos enfermos en la manifestación de Madrid y pudimos ser testigos del calvario por el que están pasando. Gracias a las movilizaciones y a los encierros por fin están siendo escuchados. Una vez más se puede constatar que movilizarse vale la pena, aunque tengamos que reconocer que no deja de ser vergonzoso que alguien, en este caso enfermos gravísimos, tengan que salir a la calle para que un gobierno les escuche. Al igual que ocurrió con el ébola, llegan tarde y sin la tarea hecha, lo que demuestra una vez más, el desapego y el desprecio que este gobierno muestra hacia los ciudadanos. Han tardado en formar un comité científico, y ahora vamos a ver cuánto demoran en elaborar un protocolo de actuación.

La información ante la opinión pública por parte de las autoridades sanitarias ha estado prácticamente ausente, de manera que lo que se ha generalizado son los mensajes de la multinacional farmacéutica que ofrecen un panorama idílico de la eficacia y la falta de efectos secundarios del Sovaldi que, aunque parece presentar un importante avance en el tratamiento, no deja de tener interrogantes en ambos aspectos.

Parece que en estos momentos están en trámite de aprobación otros tratamientos contra el virus de eficacia similar y menor coste, por lo que es posible que la multinacional farmacéutica que lo comercializa esté intentando aprovecharse de la ineptitud del Ministerio de Sanidad y de la situación de los pacientes, para ocupar una situación hegemónica en el mercado.

Exigimos una información clara y rigurosa, y denunciamos cualquier tipo de tratamiento mercantilista de las grandes industrias farmacéuticas ante la enfermedad porque la vida de una persona no es negociable. Hay que revisar el coste del tratamiento con Sovaldi, ajustándolo a la inversión realizada. Si el laboratorio que lo comercializa, Gilead, persiste en mantener precios exageradamente superiores al coste real del fármaco, éste debe ser fabricado como genérico. Las leyes internacionales lo permiten en casos especiales de salud pública.

Y, por último, decir también a todas las asociaciones o plataformas de la región relacionadas con este tema, que estamos con ellos y que cuentan con nosotros en la defensa de un derecho fundamental como es el derecho a la salud y a la vida.

El reparto de la productividad variable que el SESCAM abonó en la nómina de diciembre ha sido un nuevo despropósito por parte de la Administración. Ha habido trabajadores que han cobrado cuatro veces más que otros, aún haciendo el mismo trabajo, las mismas horas y el mismo esfuerzo que sus compañeros.

Esta discriminación es debida a la adhesión, mediante una firma, a los objetivos fijados por la Gerencia. Esta firma individual no es un requisito para la cantidad a cobrar, puesto que quien debe comprometerse es el o la jefa de servicio, de sección o el coordinador/a del Centro de Salud, no los trabajadores del mismo.

Con esta actitud quieren crear una división dentro de los trabajadores, entre los que entran por el aro y los que no.

Entendemos que el dinero de la productividad debería dedicarse a otros fines, crear nuevos puestos de trabajo, sustitutos, que falta hacen, renovación de material, etc.

La productividad variable es una cantidad de dinero que la Gerencia distribuye sin criterios transparentes, sin ningún tipo de negociación ni explicaciones, únicamente informa cuando ya está repartido o a punto de hacerlo. Con objetivos muchas veces que no pueden controlarse por parte de quien debe cumplirlos, en resumen, se lo doy a quien quiero.

Hasta hace unos años, adivinad cuántos, los listados y las cantidades a cobrar eran públicos y cualquiera podía ver lo que había cobrado otro trabajador. En estos momentos, escondiéndose tras la ley de protección datos, esa misma que se pasan por el forro cuando quieren, no facilitan cantidades, ni de trabajadores ni de equipo directivo. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

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