“Tras los feminicidios hay una intención de cuestionar la autonomía de las mujeres”

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“Tras los feminicidios hay una intención de cuestionar la autonomía de las mujeres”
Cruces colocadas en Ciudad Juárez (México), donde se encontró 8 cuerpos de mujeres víctimas de femicidio en 1996. IOSE
Una de cada tres mujeres europeas de entre 18 y 74 años ha sufrido violencia física o sexual desde los 15 años, según un informe de la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales. Esta organización presentó hace unos meses un estudio a través de encuestas para conocer la realidad de la violencia contra la mujer en Europa ante la falta de información por parte de las administraciones.

El estudio también revela que el 22% de las mujeres que ha tenido relación de pareja con un hombre ha experimentado violencia física o sexual y que más de la mitad de las mujeres europeas ha sufrido algún tipo de acoso sexual, de ellas, un tercio por alguien conocido.

Para acabar con estas escalofriantes cifras, un comité de expertas se reúne este martes en Madrid en un seminario internacional que servirá para preparar la cumbre entre la Unión Europea y Latinoamérica y colocar el feminicidio en la agenda política.

Una de sus participantes es Patricia Jiménez, directora del Global Dialogue Programme, para quien es básico que haya una directiva de la Unión Europea sobre la violencia de género, “algo ante lo que se ha negado sistemáticamente la Comisaria Europea, con la excusa de que es algo que compete a los países”.

Otra de las participantes, Liz Ivett Meléndez, directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana, ha pedido que los países tengan registros oficiales, que ayuden a las autoridades a crear políticas públicas que puedan prevenir y que se penalice el feminicidio. Pone como ejemplo Perú donde comienzan a recogerse datos desde el año 2004. Hasta 2009, se registraron 686 muertes. En 2009 se diseña una base de datos oficiales y desde entonces hasta agosto de este año, hay 634 muertes de mujeres por violencia de género y 333 tentativas. España es el único país europeo que tiene contabilizadas las muertes por violencia machista.

Los principales problemas a los que se enfrenta la lucha contra el feminicidio es la falta de prevención y de presupuesto. Sobre lo primero, las activistas por los derechos de la mujer piden hacer campañas a más largo plazo. Respecto a los presupuestos exigen “involucrar a todos los estamentos del Estado, incluido, por supuesto, el Ministerio de Economía”. Además, piden que no se pierda el debilitamiento de los derechos de las mujeres. “El feminicidio es la consecuencia de un estatus quo que no termina de romperse”, concluye Meléndez.

A su juicio, con el dinero que se destina tanto en Europa como en América Latina “no se va a lograr un cambio cultural”. “El feminicidio, al ser la consecuencia de una cadena, tiene que ser atacado con todo lo que viene antes: la violencia física, psicológica, la violencia sexual, los imaginarios de dominación. En los feminicidios hay una clara intención de dominación y de cuestionar la autonomía de las mujeres”, sentencia.

La experta internacional rechaza que el ámbito doméstico o los valores familiares sean la base del problema de la violencia de género: “La clave es una estructura desigual de poder que hay que enfrentar desde su raíz, hay que trabajar desde la escuela, en la autonomía de la mujer o en los derechos sexuales y reproductivo”.

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