Radiografía de un hospital a la espera de privatización

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Dice la plantilla del hospital de Coslada que el material con el logo de Sanitas comenzó a llegar a este centro del corredor madrileño del Henares al menos dos meses antes de que su gestión fuera adjudicada oficialmente a la aseguradora. “A veces vienen mezcladas sábanas de otros centros, pero de repente empezamos a notar que venían más sábanas de Sanitas”, cuenta Maite, una de las trabajadoras del centro.

Como el resto de empresas privadas a las que la Comunidad de Madrid les concedió el 5 de julio la gestión de la parte sanitaria de seis hospitales, Sanitas no había tenido que pujar con ninguna de las otras concesionarias, dado que las aspirantes se presentaron en solitario por cada lote de hospitales. En los meses previos a la adjudicación oficial, algunas trabajadoras llegaron a montar un grupo de Whats­App para seguir a los representantes de Sanitas en sus paseos por el hospital. “A uno le escuchamos decir que había que levantar un tabique. No habían salido ni los pliegos del concurso”, relata Maite. A la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifique o no la sentencia que paralizó de forma cautelar el proceso de privatización de seis hospitales, incluído el de Coslada, lo mínimo que se puede decir es que el proceso tendrá que reactivarse a marchas forzadas incluso si finalmente el TSJM concluye que las condiciones del concurso fueron correctas.

Según las condiciones de este concurso, las empresas tendrán que asumir todo el personal sanitario que presta sus servicios para estos hospitales (alrededor de 5.200). En el caso del hospital de Coslada, a menos de dos meses de que la aseguradora se haga cargo de la gestión (desde el 1 de septiembre, aunque no se sabe todavía si la paralización del proceso desde la sentencia del TSJM afectará a estos plazos), la plantilla afirma no disponer de información sobre cómo se van a producir los traslados opcionales a a los centros públicos que la propia Consejería de Sanidad ofreció como posibilidad en los pliegos de la adjudicación. Algo que se repite en los otros cinco centros y que está provocando dudas sobre si la Comunidad y las adjudicatarias podrán cumplir el plazo previsto.

“En realidad, a las empresas les interesa empezar su gestión cuanto antes, porque además los presupuestos de la parte pública de los hospitales sólo llegan hasta el 31 de agosto”, dice Ángel Navarro, de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS Madrid).

En el caso de Coslada, tan sólo un 40% de la plantilla sanitaria (unos 400 de un total de 1.000) es fija. El resto (eventuales e interinos) también serán subrogados (es decir, pasarán a ser contratados por Sanitas), pero las condiciones no serán las mismas. El convenio sanitario privado marca dos horas y media más de jornada (40 semanales) que el público, y los recortes de sueldo, que la Consejería niega, no están descartados. “Lo más seguro es que esa parte del personal pase a cobrar menos por más trabajo”, teme Maite. “La cuestión será ver en detalle cómo se va a distribuir el salario, y sobre todo si va a haber incentivos por altas precoces, o por una menor tasa de ingresos”, señala Navarro.

Tan sólo un 40% de la plantilla sanitaria, que ahora pasa a gestión privada, es fija en este centro del Henare

Por su parte, la Consejería de Sanidad asegura en los pliegos que el personal laboral “podrá integrarse en la concesionaria manteniendo las condiciones retributivas y laborales actuales”, y sobre el personal interino y eventual precisa la “obligación de que sean contratados por la sociedad concesionaria”, sin referirse a las condiciones. Aparte quedaría la parte de la plantilla de los servicios que ya eran privados (como la limpieza o el comedor), dado que Coslada es uno de los hospitales construidos bajo el modelo PFI de financiación privada. Da­dos los plazos, agosto contará como mes hábil para que la plantilla que lo desee haga sus trámites de traspaso a otros centros o pedir la excedencia para integrarse en la concesionaria.

Este artículo apareció en el número 202, que se cerró el 9 de julio. Con miras a su publicación en la edición web, ha sido ligeramente editado para incluir la situación abierta tras la sentencia del TSJM que paralizó de manera cautelar el proceso de privatización de seis hospitales por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

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