Bárcenas utilizó a Sanchís para vaciar su cuenta suiza

Comparte este artículo:
Días después de la detención de Correa, avisó al Dresdner de la visita -como «persona de su total confianza»- del tesorero en tiempos de Fraga
Ángel Sanchis preguntó cómo hacer «la liquidación total o parcial de la inversión y retirar los fondos tanto en cash como por transferencia»
Poco después del viaje a Ginebra de Sanchís, cerca de 3 millones de euros fueron transferidos a una sociedad a la que está vinculado

Decenas de cargos y empleados del PP firmaron recibos de sobres con billetes

Rajoy no debe desaprovechar la ocasión para limpiar el partido de oportunistas que hayan arribado a hacer fortuna y no por principiosEl ex tesorero del PP Luis Bárcenas utilizó a uno de sus antecesores en ese cargo, Ángel Sanchís, para que le ayudara a decidir qué hacer con su fabulosa cuenta suiza y también, según los investigadores, para vaciarla en al menos tres millones de euros, todo ello a las pocas semanas de la detención de Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama Gürtel.

El 20 de febrero de 2009 -14 días después del arresto de Correa- Sanchís se desplazó a Ginebra por mandato de Bárcenas y se reunió con la responsable de la cuenta de éste en el Dresdner Bank. Sanchis llevaba una carta de representación que le permitió consultar la cuenta de su amigo y ser informado sobre cómo proceder a su liquidación o a la retirada de fondos.

Ángel Sanchís, encargado de las cuentas del PP entre 1982 y 1987, es el segundo tesorero de esa formación que aparece conectado con Luis Bárcenas en el caso Gürtel.

En mayo de 2011, Bárcenas recurrió a Rosendo Naseiro para justificar la salida de 350.000 euros de una de sus cuentas en España. Naseiro llegó a declarar como testigo ante el anterior instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira, y cubrió a Bárcenas asegurando que éste le prestó el dinero para comprar obras de arte.

Ahora, el nombre de otro tesorero, Ángel Sanchis, figura en la comisión rogatoria remitida a la Audiencia Nacional por las autoridades suizas con la información recabada sobre la cuenta de Bárcenas en el Dresdner Bank de Ginebra.

Sanchis es un viejo conocido no sólo de Bárcenas sino también de Naseiro. De hecho, en 1990 fue imputado por el Supremo en el llamado caso Naseiro, el único procedimiento judicial en el que se ha investigado la financiación irregular del PP y que acabó en archivo porque el instructor, el juez de Valencia Luis Manglano, vulneró los derechos fundamentales de los imputados.

De acuerdo con lo que aparece reflejado en las notas internas de la encargada de la cuenta de Bárcenas en el Dresdner Bank, Agathe Stimoli, el 20 de febrero de 2009 Sanchis se desplazó a Ginebra con un concreto encargo de su amigo Luis.

La fecha es relevante, porque hacía sólo 14 días que había estallado el caso Gürtel con la detención del cabecilla de la presunta trama de corrupción, Francisco Correa.

Bárcenas anunció a Stimoli que «un amigo suyo» y persona «de su total confianza» iba a acudir con una carta de representación debidamente firmada por el propio Bárcenas en la que se le autorizaba a «consultar la posición actual de la cuenta [de Bárcenas] y preguntar cuáles serían las modalidades para proceder a la liquidación total o parcial del portfolio y para retirar los fondos, bien sea en metálico, bien sea mediante transferencia bancaria». En aquel momento, la cuenta tenía unos activos cercanos a los 14 millones de euros.

Una anotación posterior de Stimoli explica que «durante la discusión [con Sanchís], esta persona nos anuncia que el cliente [Luis Bárcenas] tiene la intención de liquidar una parte o la totalidad de su portfolio (a fecha de hoy no sabe aún lo que va a decidir) y nos dará las instrucciones para transferir los fondos ulteriormente».

La encargada de la cuenta añade que «el cliente desearía oficializar sus activos y también diversificar su patrimonio. Ha decidido hacer inversiones en una inmobiliaria local y también en empresas de producción en Argentina (producción de cítricos con una distribución industrial importante) y en Brasil (producción de maderas preciosas), empresas que detenta su amigo Ángel Sanchis».
Stimoli finaliza la nota señalado que durante su entrevista con Sanchis «el cliente llama y me confirma por teléfono lo que esta persona [Sanchis] viene a anunciarme».

Pocos días después, Bárcenas comienza a descapitalizar su cuenta en el Dresdner Bank mediante transferencias. Tres de ellas, realizadas los días 24 y 26 de marzo y 29 de abril de 2009, cada una por importe de 1.000.000 de euros, tienen como destino una cuenta de la sociedad Brixco S.A. en el HSBC de Nueva York. Brixco es la empresa a través de la cual exporta La Moraleja, la empresa agraria que Sanchís tiene en Argentina, en la que Bárcenas había invertido, según aseguró el propio tesorero al Dresdner Bank.

  • CASIMIRO GARCÍA-ABADILLO
  • 22/01/2013 ESPAÑA
  • Conexión suiza

    La comisión rogatoria remitida desde Suiza sobre las cuentas de Bárcenas es una caja de sorpresas. Forrest Gump diría que es «como una caja de bombones».

    Muy interesante la conexión Bárcenas-Sanchís. Un resumen: tras la detención de Correa, el ex tesorero del PP dio autorización a su antecesor Ángel Sanchís (tesorero hasta 1990, cuando dimitió por el caso Naseiro) para retirar fondos que, según las fuentes, suman 3 millones de dólares.

    Hubo otras salidas de dinero, pero Bárcenas se quedó con 10 millones de euros (que dice haber regularizado) del total de 22 millones que llegó a haber aparcados cómodamente tras el secreto bancario suizo.

    A ese movimiento yo sólo le veo dos explicaciones: o bien Bárcenas utilizó a su antecesor y amigo para aparcar una parte del dinero B colocado en Suiza; o bien lo que hizo Sanchis fue retirar su dinero de la cuenta que tenía compartida con Bárcenas.

    Sanchís y Bárcenas son viejos colegas. Antes de convertirse en el tesorero de Fraga, Sanchis había sido un próspero empresario. Bárcenas era el hijo del director de la sucursal del Banco Central donde solía pedir sus créditos.

    Cuando Sanchís creó Nuevo Banco fichó a Luis Bárcenas y, después, cuando le requirió Fraga para llevar las finanzas de AP, se lo llevó con él.

    Llevan tantos años de mutua confianza, que uno heredó el trabajo del otro como gran financiador del PP.

    Lo que parece increíble es que el PP nombrara como gerente a un hombre tan ligado al tesorero que tuvo que abandonar el partido por su implicación en un asunto de financiación irregular.
    El caso es que, según fuentes solventes, tras dejar la política en 1990, Sanchís, siguió manteniendo una estrecha relación con Bárcenas.

    Tanto es así, que 20 años después, en 2009, el implicado en el caso Gürtel le autorizó a sacar fondos de su cuenta en Suiza. Por esa razón, esa operación sólo se puede entender como un favor de Sanchís (ayuda a vaciar una cuenta no declarada); o bien, como la restitución de un dinero previamente cedido para su administración y que, tras la detención del cabecilla de la trama, éste quiso recuperar a toda prisa.

    Sanchis se defiende afirmando que no tenía conocimiento de las malas prácticas de su amigo y alegando que el dinero del que dispuso no fue para él, sino para unos socios. El juez debe investigar a fondo la conexión suiza de Bárcenas y Sanchis.

  • JUAN I. IRIGARAY BUENOS AIRES ESPECIAL PARA EL MUNDO
  • 22/01/2013 ESPAÑA
  • Una sociedad en Argentina que no paga impuestos

    Ángel Sanchís Perales y Luis Bárcenas, ex tesoreros del Partido Popular, no pagan impuestos en Argentina por su presunta sociedad en el latifundio La MoralejaS.A., adonde, según sospecha la Policía Nacional, habrían ido a parar parte de los millones de euros en negro que estaban escondidos en bancos de Suiza y Nueva York hasta el caso Gürtel.

    Ángel Sanchís Herrero, actual presidente de La Moraleja e hijo del ex tesorero popular, envió ayer un comunicado a la agencia Efe negando que Bárcenas sea socio de su padre en la finca. «Sobre el resto de las informaciones, aun cuando son exageradas o tergiversadas, no queremos entrar en polémicas. Todos los datos publicados son fácilmente comprobables y, por lo tanto, la realidad desmiente a la ficción», aseguró.

    El gobernador de la provincia de Salta, el peronista Juan Manuel Urtubey, reveló ayer el perdón del fisco. «La actividad industrial en Salta está exenta de todo tributo, sea de Sanchís o de Juan Pérez, López o Sánchez. Cualquiera que venga a Salta a invertir en industria no paga impuestos porque ésa es la política de promoción que tiene la provincia», afirmó el alto funcionario.
    Empresa emprendedora

    Además, defendió La Moraleja, la segunda empresa más importante de la provincia. «Desconozco cuál fue el proceso de incorporación a la provincia. Lo que es seguro», destacó, «es que esta firma realizó una fuerte inversión y genera mil setecientos y pico de puestos de trabajo». Y aseguró que «en absoluto» le ha otorgado créditos oficiales.

    Urtubey confirmó que en febrero pasado -en esa fecha, Bárcenas ya habían retirado los millones de Suiza y EEUU- acompañó a Sanchís a una reunión con la ministra de la Producción, Débora Giorgi. «Fue para presentar una inversión de 50 millones de dólares. Quieren sustituir importaciones y plantear una fase más de elaboración de lo que significa la actividad vinculada con la esencia del limón», detalló.

    La Moraleja, con más de 30.000 hectáreas de cultivos, dedica 2.500 sólo al limón y elabora 1.000 toneladas diarias de ese cítrico. Vende el extracto de la fruta en EEUU nada menos que a Coca-Cola. Y ahora pretende fabricar pectina, un derivado utilizado en la industria de la alimentación. La planta emplea a más de 1.700 jornaleros y operarios.

  • CARMEN REMÍREZ DE GANUZA MADRID
  • 22/01/2013 ESPAÑA
  • La tesorera del PP interrogará a la cúpula
    La tesorera del PP, Carmen Navarro, tiene desde ayer plenos poderes para investigar el escándalo de los sobresueldos en dinero B dentro de su formación. Por su despacho pasarán a examen todas las cuentas del partido de los últimos 20 años. Pero además, y sobre todo, desfilarán todos los dirigentes que ella estime necesario interrogar. Todos, a excepción de su antecesor en el cargo, Luis Bárcenas, convertido desde ayer en el enemigo público declarado por el actual partido de Gobierno.
    Así lo ordenó el líder de los populares, Mariano Rajoy, quien pese a hablar de «especulaciones» no sólo ordenó una investigación interna, sino que anunció el encargo de una auditoría externa a una consultora privada. «Todo el partido deberá colaborar con este proceso de investigación», advirtió a su propio Comité Ejecutivo y a puerta cerrada, el presidente del Gobierno, quien, reconoció que «la situación es difícil».

    Una dificultad se puso de manifiesto en una reunión marcada por la tensión y por el silencio de los miembros del aparato -el actual y los anteriores-, entre los que, curiosamente, nadie pidió ayer la palabra. Entre los veteranos con cargo, Jaime Mayor, o Javier Arenas; éste último en el ojo del huracán y el más «observado» ayer -según las fuentes recabadas- por haber sido secretario general cuando Bárcenas era gerente. «Comparto la propuesta de investigación acordada por Rajoy y Cospedal», había declarado la víspera a este diario.

    Sólo los barones territoriales -los menos afectados en el asunto- rubricaron el discurso de Rajoy, para darle su pleno y unánime respaldo. Alberto Núñez Feijóo, Luisa Fernanda Rudi, Juan Ignacio Zoido, Ramón Luis Valcárcel, Alicia Sánchez-Camacho, José Ramón Bauzá, José Antonio Monago, Esperanza Aguirre… Uno a uno se sucedieron en el turno de aplaudir una estrategia que, además, se extiende al ámbito político.

    Y es que Rajoy anunció otras iniciativas: una de carácter parlamentario, con la comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para dar cuenta del proceso de regularización fiscal al que podría haberse acogido el ex tesorero del PP, imputado en el caso Gürtel; y otra, de carácter político, con la revalidación de la vieja oferta al PSOE de un pacto anticorrupción. El presidente del PP hizo valer, además, una tercera iniciativa de ámbito gubernamental con el encargo, a través de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, de un informe al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales -dirigido por Benigno Pendás-, sobre posibles reformas institucionales frente a la corrupción.

    Las dos últimas fueron recibidas como mera retórica. Porque en el seno del Comité Ejecutivo, además de una honda preocupación por el asunto de los sobresueldos, lo que se palpaba ayer era indignación hacia el PSOE por sus acusaciones. Lo dijo Bauzá en su intervención, al tiempo que acusaba a los socialistas de «cinismo»: «Me duele que sea el PSOE quien intente darnos lecciones», afirmó. «Al PP se le exige más que a otros partidos. El PSOE no nos puede dar ninguna lección», repitió el andaluz Juan Ignacio Zoido.

    Y en este contexto de advertencia a los adversarios políticos fue en el que Rajoy anunció también el estudio de posibles acciones legales. Unas acciones dirigidas también a quienes «difamen» al partido, en alusión al testimonio en El País del ex diputado Jorge Trías, personalmente vinculado, según justificaban las fuentes consultadas, a Bárcenas.

    Sea como sea, y según altos cargos presentes en la reunión, pocos en el PP creen que el reparto de sueldos en B sea «una patraña». «La gente aparenta tranquilidad, pero la procesión va por dentro», aseguraba uno de los más destacados. Y es que pese a algunos desmentidos individuales, la apertura de la investigación amenaza a todos. No en vano, y en palabras de Cospedal, Navarro escudriñará hasta «el último papel» y oirá los «testimonios de todas las personas que han pasado por la dirección y que han trabajado en esta casa». «Vamos a examinar todo», dijo en rueda de prensa, al tiempo que, en su caso, prometía expulsiones.

    Cascos niega cobros en ‘B’
    Francisco Álvarez-Cascos, secretario general del PP entre 1989 y 1999, se defendió ayer en el asunto de los sobresueldos en ‘B’ -en el que es uno de los principales señalados- y aseguró que todas las retribuciones que recibió, tanto en su calidad de diputado como en sus cargos de responsabilidad en el partido, fueron declaradas a Hacienda y tuvieron soporte documental.

    En declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a Noreña (Asturias), el actual presidente de Foro Asturias aclaró que hablaba sólo por sí mismo, ya que dejó sus responsabilidades en la dirección del PP en 1999 y la militancia en el partido hace dos años. «No debo ni puedo asumir ninguna tarea de representación ni de portavoz del PP», dijo, informa Europa Press.

    Preguntado por su opinión personal sobre Luis Bárcenas, Cascos no quiso hacer ninguna declaración «que suponga una interferencia en el escenario de actualidad que se ha creado».

  • MARISA CRUZ MADRID
  • 22/01/2013 ESPAÑA
  • El PSOE pide que el Congreso investigue la amnistía fiscal

    «¿Cuántos Bárcenas más hay en el plan aprobado por el Gobierno?», se pregunta

    El PSOE reclamó ayer la creación de una comisión de investigación en el Congreso -una «auditoría», dijo Soraya Rodríguez- para aclarar todos los extremos de la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Rajoy y que, en opinión de los socialistas, no sólo ha servido para encubrir y limpiar al ex tesorero de los populares Luis Bárcenas, sino a otros que como él han podido defraudar gravemente a la Hacienda Pública.

    «¿Cuántos Bárcenas más hay en el proceso de amnistía fiscal aprobado por el Gobierno?», se preguntó ayer la portavoz parlamentaria del PSOE.

    Para el primer partido de la oposición, el descubrimiento de la cuenta suiza con 22 millones de euros de Luis Bárcenas y las informaciones de EL MUNDO acerca del pago de sobresueldos en negro a buena parte de directivos del PP ha abierto un terreno formidable para la labor de acoso al Gobierno, aun cuando su líder, Pérez Rubalcaba, se mostró en principio remiso a explorarlo.

    Cinco días después de que estallara el escándalo, el PSOE se decidió a anunciar una batería de iniciativas que ayer registró en el Congreso: crear una comisión de investigación sobre el proceso de amnistía fiscal que desde su mismo anuncio fue calificado por los socialistas de «penoso, vergonzoso e indecente»; las comparecencias urgentes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro -esta última se llevará a cabo-, así como una proposición de ley para modificar el artículo 95 de la Ley General Tributaria sobre publicidad de los datos en los procesos extraordinarios de regularización fiscal. En esta última iniciativa se insta al Gobierno a que, en el plazo de 15 días, haga públicos los nombres de las personas físicas y jurídicas que se hayan acogido a la amnistía.

    La portavoz del PSOE compareció ayer ante la prensa para dar cuenta de estas propuestas y, de paso, responder a Rajoy, que minutos antes había anunciado ante la cúpula de su partido la apertura de una investigación interna, seguida de una auditoría externa, para aclarar las cuentas del PP ante los ciudadanos.

    En opinión del PSOE, como afirmó Rodríguez, «ya no es el momento de las auditorías que propone Rajoy; la exigencia hoy de los ciudadanos es de una auditoría en el Congreso de los Diputados».
    Según la portavoz socialista, sobre el proceso de amnistía fiscal «penden sospechas gravísimas» y la primera es que Bárcenas se ha podido acoger al mismo pese a estar sometido a una investigación por posible financiación ilegal a través de la trama Gürtel. De hecho, nada más conocerse la existencia de su cuenta suiza, sus abogados aseguraron que había regularizado 10 millones de euros.

    Los socialistas se muestran convencidos de que el decreto ley que regulaba el proceso de amnistía «se ha ido adaptando a las exigencias de los defraudadores en tres sentidos: pidiendo más ventajas, más seguridad e impunidad».En concreto, en el PSOE creen que los defraudadores que se acogieron al proceso no han tributado al 10% de lo que han declarado, sino entre el uno y el dos por ciento, es decir, han pagado por el rendimiento del capital pero no por el capital evadido.

    Por otra parte, el coordinador federal de IU y presidente del Grupo Parlamentario La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Cayo Lara, pidió celebrar un pleno monográfico en el que se debata sobre la corrupción y en el que comparezca el propio Rajoy. Lara justificó esa petición a raíz del caso Bárcenas que es, dijo, «muy gordo». La idea de IU es reclamar la aprobación de un plan de medidas urgentes para perseguir la corrupción política.

  • CARMEN REMÍREZ DE GANUZA MADRID
  • 22/01/2013 ESPAÑA
  • ANÁLISIS

    Cospedal, Feijóo y la regeneración

    A Mariano Rajoy le faltó ayer el puro. El presidente que compareció ante los populares en medio del escándalo más grave de la reciente y no tan reciente historia del partido no era un hombre atribulado. Para sorpresa de una buena parte del auditorio, el gallego tuvo que esforzarse por moderar su optimismo durante la primera parte de su intervención, plagada de brotes verdes sobre la economía. Y, pese a su gesto de circunstancias, irradió una tranquilidad extraordinaria cuando anunció su caza de brujas sobre un ambiente paralizado por el estupor y el miedo.

    A su lado, María Dolores de Cospedal aparecía pletórica. O eso aseguraban los propios dirigentes del PP en medio del desconcierto. Al cabo de tres días de escándalo, la secretaria general había quedado como la única libre de sospecha. Más aún, como la abanderada de la gesta contra Bárcenas y cualquier práctica corrupta. Una posición imbatible, y a la vez, generadora de recelos.

    Tanto, que cuando habló la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, para abogar por el PP como «proyecto colectivo» y advertir que no se puede ir «por libre» o «jugar el solitario», algunos miraron hacia Cospedal. Claro que otros, desde la propia dirección, lo hicieron hacia Esperanza Aguirre, en cuyas declaraciones de los últimos días -ese «caiga quien caiga», ese «yo voy a nombrar un fiscal anticorrupción»…- acusaban un desmarque.

    Pero Aguirre, que ayer se puso en primer tiempo de saludo en apoyo del anuncio de Rajoy, ya no despierta los recelos de antaño. Desde su retirada de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la lideresa libra un pulso firme con Rajoy y Cospedal manteniéndose al frente del PP madrileño, en tanto no esté garantizada su sucesión en favor de Ignacio González -ahora debilitado- u otro hombre de su confianza. Pero ni Génova ni el resto del partido ven ya en ella antiguas fortalezas ni ambiciones personales de futuro.

    Así que el escenario de la batalla por la regeneración parece ser otro. Y es que, junto a la pletórica Cospedal, quien ayer brilló fue un joven barón, llamado a rivalizar con ella en esa batalla. Porque fue Alberto Núñez Feijóo, el amigo de Rajoy, el único político que ha ganado a la crisis con la revalidación de la mayoría absoluta en Galicia, quien actuó como primus inter pares del poder territorial -el menos implicado por el escándalo-, quien el sábado profetizó la investigación interna y el que ayer marcó el resto de intervenciones: «Que la gente sepa que nadie ha metido la mano en la caja. No hay camino para los pillos», afirmó.

    Desde la platea, los populares se preguntaban el cómo de tanta regeneración. Al fin y al cabo, Rajoy y su equipo convivieron con Bárcenas durante años. En el ambiente reinaba una sensación, y es que el congreso de Valencia volverá a ser para Génova la línea divisoria entre el pasado y el regeneracionismo. Muchos miraban de reojo a Javier Arenas, ayer pertrechado en su sonrisa, intentando adivinar si sobrevivirá, una vez más, a todas las renovaciones del partido. Y otros aguardaban la entrada en escena de José María Aznar

    Comparte este artículo: