Más de 5.000 personas se autoinculpan en defensa de los derechos de reunión y manifestación

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Campaña #yosoy301

Desde que el pasado lunes 12 de noviembre se pusiera en marcha la campaña #yosoy301 en defensa de los derechos de reunión y manifestación pacíficas, más de 5.000 personas hemos firmado una carta a la Delegada del Gobierno en Madrid por la que admitimos públicamente haber asistido a una manifestación no comunicada. Tras solicitar la retirada por parte de Delegación de Gobierno de las sanciones a las 300 personas identificadas por la policía el pasado 27 de octubre en una manifestación en la capital, los firmantes afirmamos que también estuvimos en dicha manifestación. Como se recordará, la Delegación había ordenado el mismo día 28 de octubre la sanción de 300 manifestantes allí identificados.

Desde el Colectivo Novecento, decidimos lanzar la campaña #yosoy301 con el objetivo principal de lograr que la Delegación del Gobierno en Madrid retire las sanciones anunciadas a las 300 personas identificadas aquel 27 de octubre en Madrid.

La campaña, a cuyo vídeo han accedido más de 25.000 personas desde youtube, se ha basado en las leyes actualmente vigentes para informar de que acudir a una manifestación pacífica no es ilegal, aun cuando no se comunique a Delegación de Gobierno. La policía no te puede detener por ello; el Gobierno no te puede sancionar. Sabemos cuáles son nuestros derechos y los vamos a defender. No vamos tampoco a ceder a la estrategia del miedo mientras se socavan nuestras libertades.

El pasado 17 de noviembre el sindicato policial SIPE reconoció que recibían órdenes para identificar masiva y arbitrariamente a la ciudadanía, vulnerando sus derechos civiles. Esto nos ha parecido excepcionalmente grave. Se suma además a los ataques contra los derechos de reunión, manifestación y huelga, entre otros, que desde la policía al mando del Gobierno se ejecutaron el pasado 14 de noviembre en toda España.

Se nos acumulan así las razones para hacer política, las razones para protestar. Mantenemos que en un Estado democrático podemos hacer ambas cosas sin que se nos hostigue, detenga, sancione o golpee. Más de 5.000 personas lo hemos dicho bien alto con nuestra firma.

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